Pitalito celebró este año el mejor San Pedro de su historia, con un desfile central que desbordó tradición, arte y sentimiento regional. Las calles del Valle de Laboyos se llenaron de vida gracias a la masiva participación ciudadana, comparsas vibrantes y carrozas majestuosas que rindieron homenaje a la riqueza cultural del Huila. Fue una jornada inolvidable donde la comunidad se volcó a las calles para vivir, sentir y enaltecer el folclor.

El municipio, es epicentro del 4° Encuentro Surcolombiano de Integración Cultural y de la 1ª Muestra Internacional de Danza, realizados en el marco del 62° Festival Folclórico Laboyano. Esta gran gala, desarrollada en el Coliseo Cubierto de Pitalito, se consolidó como un escenario de integración artística, diversidad y exaltación de distintos territorios del mundo.

El evento reunió a más de 300 artistas internacionales provenientes de Argentina, México, Costa Rica, Panamá, Bulgaria y Colombia, y contó además con la destacada participación de aproximadamente 400 artistas locales pertenecientes a las escuelas de formación artística de la ciudad.

Todo este despliegue es posible gracias al liderazgo del alcalde Yider Luna Joven, el acompañamiento permanente de la gestora social, Marcela Leiva y el trabajo de la directora del Instituto de Cultura, Recreación y Deporte, Paula Andrea Guzmán, quienes han apostado decididamente en la transformación social y motor de desarrollo económico.

Entre Colores y Saberes: Una Hermandad que Florece
El desfile central fue también el escenario para la primera gran muestra pública del Acuerdo de Hermandad entre Pitalito y Pasto, un pacto que reafirma el compromiso de construir puentes entre territorios. Más de 20 artesanos de Pitalito se capacitaron a través de talleres formativos, en un proceso enriquecedor de intercambio de conocimientos y técnicas. Este aprendizaje no solo fortaleció sus capacidades creativas, sino que los convirtió en protagonistas del actual San Pedro, dando vida a carrozas que reflejan tanto innovación como profundo arraigo huilense.
Las temáticas de las carrozas resaltaron por la diversidad con el “Encuentro de Colores Andinos” brindando un homenaje a la biodiversidad del sur colombiano. Le siguió la carroza infantil, inspirada en la chiva, el bahareque y los mitos del campo. “Sabores y Tambores del Sur” exaltó los sabores típicos como el tamal y la lechona, integrados con ritmos y expresiones afrodescendientes. Finalmente, “Alas del Sanjuanero” cerró con una poderosa metáfora visual de libertad, danza y amor.
Este San Pedro es más que una fiesta: simboliza la unión del pasado con el presente, proyectando con fuerza y confianza el futuro. La cultura huilense sigue viva, más vibrante que nunca, y hoy, más abierta al diálogo, al aprendizaje y a la conexión entre regiones.










