Un fuerte cruce de declaraciones se dio entre el presidente Gustavo Petro y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, a propósito de la reforma tributaria que busca financiar el presupuesto nacional. El debate dejó en evidencia la profunda división entre Gobierno y oposición sobre el alcance económico y político de la propuesta.
DIARIO DEL HUILA, POLITICA
Este domingo, el escenario político colombiano fue testigo de un nuevo enfrentamiento entre el presidente Gustavo Petro y Germán Vargas Lleras, exvicepresidente de la República y hoy uno de los críticos más férreos de su administración. La controversia surgió a raíz de la columna que Vargas Lleras publicó en el diario El Tiempo, en la que lanzó duros cuestionamientos contra el proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno para respaldar el Presupuesto General de la Nación.
En su columna, titulada La rana y el escorpión, Vargas Lleras calificó como “nefasto” el Gobierno de Petro y aseguró que la reforma equivale a una “expropiación de la renta y el patrimonio de los contribuyentes”. Con un tono alegórico, afirmó: “El Gobierno interpreta el papel del escorpión y 50 millones de colombianos interpretamos a la rana, que cuando se va a acercar a la otra orilla del río, es decir, al final del mandato presidencial, es mortalmente picada por el escorpión, con una reforma tributaria de 26 billones de pesos”.
El exvicepresidente advirtió sobre varios puntos del proyecto, señalando en particular el incremento del impuesto al patrimonio, que pasaría del 1,5 % al 5 %. Según él, este nivel de tributación resulta “confiscatorio”. También criticó el impuesto a la gasolina y al carbono, al tiempo que recordó lo que considera incumplimientos del Gobierno: “Hace más de un año se prometió reducir la tasa de renta a las pequeñas y medianas empresas al 30 %, y ahora lo que pretenden es elevar este impuesto descomunalmente”.
Más allá de la crítica técnica, Vargas Lleras envió un mensaje directo al Congreso de la República, subrayando que la responsabilidad del futuro económico del país está en sus manos. “Ahora el futuro depende de que esta reforma no sea aprobada. En esta ocasión nos estamos jugando la posibilidad de que el Gobierno manipule las elecciones de 2026. Gran responsabilidad tienen los parlamentarios en este tema; hoy nuevamente en ellos descansa el futuro de esta nación”, concluyó en su columna.
Las palabras del exvicepresidente no pasaron desapercibidas para Gustavo Petro, quien respondió de inmediato a través de sus redes sociales. El jefe de Estado rechazó la calificación de “nefasto” a su gobierno y destacó lo que considera logros fundamentales en más de tres años de mandato.
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“Este ‘nefasto’ gobierno, señor Vargas Lleras, sacó ya a tres millones de personas de la pobreza, disminuyó la desigualdad social y entrega a tres millones de viejos y viejas su bono pensional de verdad. Y vamos para el millón de hectáreas de tierra entregadas al pueblo campesino”, afirmó Petro en su réplica.
El presidente también resaltó avances en materia laboral y educativa. “El salario real subió como nunca antes y hay derechos para los trabajadores y trabajadoras; tenemos el número mayor de estudiantes en la universidad, la menor tasa de desempleo del siglo y la menor tasa de pobreza del siglo”, agregó.
Con un tono fuerte, Petro acusó a Vargas Lleras y a las élites tradicionales de ser incapaces de transformar el país en sus periodos de poder. “Ustedes, por oligarcas, indolentes con los pobres de Colombia y sus juventudes, indolentes con nuestra propia historia, embriagados permanentes por los negocios y el neoliberalismo extinto en el planeta, no fueron capaces. Ustedes no fueron capaces de hacer lo que hemos hecho”.
El cruce de declaraciones refleja la tensión política que genera la reforma tributaria, un proyecto que, de acuerdo con el Gobierno, es indispensable para garantizar los recursos del presupuesto nacional, pero que para la oposición constituye una amenaza al patrimonio de los colombianos y un riesgo en el manejo electoral futuro.
El debate ahora pasa al Congreso, que deberá definir en las próximas semanas el destino de la iniciativa. La confrontación entre Petro y Vargas Lleras anticipa una discusión intensa, donde el pulso político estará marcado por la búsqueda de apoyos y la presión de la opinión pública.
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