El presidente Gustavo Petro reveló este lunes en la tarde que el esquema de seguridad del senador Miguel Uribe Turbay, víctima de un atentado el pasado sábado en el barrio Modelia de Bogotá, fue reducido de manera “extraña” el mismo día del ataque.
De acuerdo con el mandatario, el equipo de protección asignado al congresista pasó de contar con siete personas a solo tres.
“Ahora debo informar que el esquema de protección del senador Uribe fue disminuido extrañamente el día del atentado. De 7 a 3 personas. Pedí en el consejo de seguridad la máxima profundidad en la investigación de este hecho”, afirmó Petro en una declaración pública.
El jefe de Estado aseguró que su responsabilidad como presidente es brindar la información que tiene disponible, aunque subrayó que, hasta el momento, las autoridades se mueven en el terreno de las hipótesis, que son diversas y complejas.
“No me gusta —y debo ser franco— que se use electoralmente el atentado a Miguel. He observado una conducta prudente de muchos de mis contradictores, pero otras definitivamente son suicidas para la sociedad y la paz. Buscan que el Gobierno no apoye a la clase trabajadora y popular del país”, señaló.
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En su intervención, Petro reiteró su compromiso con el mandato popular recibido en 2022 y con los principios de un Estado social de derecho: “Este es un gobierno de la paz, de la vida y del cambio. Yo permanezco firme, cumpliendo ese mandato. Lamento que los contradictores sociales no entiendan que el momento del país para alcanzar la paz es alcanzar justicia social”.
El presidente también advirtió sobre amenazas en su contra y la existencia de intereses oscuros detrás de los hechos recientes: “Sé que mi cabeza ya tiene precio y es entregada a fuerzas oscuras, neonazis y no republicanas, de la nación y del extranjero. Llegaron a pedir que hasta el Mossad hiciera una operación de extracción”.
Horas antes, el mandatario se había referido al adolescente señalado como autor del atentado contra el senador del Centro Democrático. Según indicó, el menor había sido identificado por el Distrito como un joven con alto nivel de conflictividad. Posteriormente, ingresó al programa “Jóvenes en Paz” del Gobierno Nacional, pero no logró adaptarse.
“Demostró una personalidad completamente conflictiva, sin capacidad de establecer vínculos intersociales. Duró dos meses, no asistió a ninguna clase, y se retiró voluntariamente”, explicó Petro, en respuesta a críticas que han vinculado el hecho con la política social del Ejecutivo.
La Fiscalía General de la Nación y la Policía ya adelantan una investigación con más de 250 funcionarios de policía judicial para esclarecer los hechos. El menor de edad permanece bajo custodia y será procesado por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.
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