En un reciente pronunciamiento, el mandatario defendió el rumbo de las reformas laboral, pensional y de salud impulsadas por su Gobierno, y aseguró que representan una transformación estructural del país.
A través de un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, el presidente Gustavo Petro aseguró que las reformas sociales lideradas por su Gobierno —la pensional, la laboral y la de salud— constituyen el inicio de un «cambio de época» para Colombia, en la medida en que, según afirmó, representan el fin del modelo neoliberal que rigió durante las últimas décadas.
“El neoliberalismo nos condujo a mucha desigualdad, a destrucción del tejido social y a más violencia”, escribió el jefe de Estado, al señalar que el país está transitando hacia un nuevo modelo centrado en el bienestar colectivo, la libertad y una democracia más incluyente.
Crítica al modelo económico tradicional
Petro hizo una revisión crítica del rumbo económico de Colombia, afirmando que el país pasó de ser una economía cafetera —a la que calificó como una “economía de la vida”— a depender del petróleo, el carbón y el narcotráfico, generando lo que llamó «economías de la muerte».
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“Nos convertimos de país cafetero a país petrolero, carbonero y cocaínero. Las culturas y el existir cotidiano se empezó a llenar de esa atmósfera”, escribió el mandatario, al advertir que ese modelo económico propició contraculturas “llenas de muerte, codicia y prostitución”.
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También señaló que ese sistema fue sostenido, en su opinión, por una alianza entre neoliberalismo y paramilitarismo, lo que dejó un saldo de violencia, miedo y atraso para millones de colombianos.
Avances legislativos y resistencia al cambio
Aunque reconoció que la aprobación de las reformas ha sido lenta y compleja, el mandatario celebró el respaldo parcial que han tenido en el Congreso y consideró que reflejan un viraje en la historia del país.
“Lo logrado gracias al raciocinio mayoritario del Congreso es un cambio de rumbo real”, afirmó Petro, al tiempo que resaltó medidas de su administración como el acceso a tierra para campesinos, créditos para pequeños empresarios y mayores garantías laborales.
El presidente también advirtió que las resistencias al cambio siguen activas. Atribuyó parte de la violencia actual a los sectores que se oponen a las transformaciones que plantea su proyecto de gobierno: “La violencia de hoy, social, política y hasta mediática, sale de las fuerzas que no quieren que Colombia se transforme y avance”.
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