Durante su alocución presidencial, el mandatario criticó el modelo educativo actual, defendió la diversidad lingüística de Colombia y lanzó pullas a gobiernos anteriores por su manejo de la educación pública y superior.
DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
En una alocución presidencial organizada —según él— como una respuesta a la “censura”, el presidente Gustavo Petro abordó diversos temas de su agenda de gobierno, incluyendo economía, salud, relaciones exteriores y, especialmente, educación. Fue en este último punto donde el mandatario lanzó una de las declaraciones más polémicas de la noche: cuestionó que los colegios del país enseñen inglés como segunda lengua obligatoria, sugiriendo en cambio la inclusión de lenguas indígenas y afrocolombianas en el currículo escolar.
“Claro que es importante el inglés, pero no por obligación como segunda lengua oficial de los colegios. ¡Por Dios! La Constitución ordena una lengua oficial: el español”, enfatizó Petro.
El presidente contrastó esta imposición con el modelo de los Estados Unidos, donde el inglés es la lengua predominante, y expresó su inconformidad con la presión para que el inglés tenga carácter obligatorio en el sistema educativo colombiano. Propuso, en su lugar, abrir el abanico lingüístico a idiomas como el alemán, el francés, el chino y especialmente a las lenguas nativas del país, que —según dijo— “no salen” en los programas oficiales ni reciben el reconocimiento que merecen.
Una visión de educación con enfoque intercultural
La propuesta del presidente encaja dentro de su visión de una educación pública territorializada, diversa e incluyente, en la que se reconozca el pluralismo étnico y cultural de Colombia. Aunque reconoció el valor del inglés como herramienta global, se opuso a convertirlo en un requisito obligatorio para el sistema escolar, y extendió su crítica al ámbito diplomático, donde ha sido cuestionado por designar embajadores sin dominio del idioma.
“Aparece un magistrado por ahí —que no quiero criticar— diciendo que no puedo enviar embajadores porque no tienen inglés”, dijo, haciendo referencia indirecta a la controversia por nombramientos diplomáticos.
Para Petro, el conocimiento de idiomas internacionales debe ser una opción pedagógica amplia, no una imposición que reemplace la riqueza lingüística nacional. “Sí debe haber educación en inglés, en chino y otras. Pero no por obligación de poner eso como una segunda lengua”, concluyó.
Un repaso a su vida estudiantil y defensa de la educación pública
Durante su intervención, Petro también compartió anécdotas personales sobre su experiencia como estudiante. Recordó que fue el mejor en matemáticas de su colegio público, al que luego —según relató— “se tiraron” por falta de financiación. Esta experiencia la usó para ilustrar su crítica al deterioro de la educación pública en Colombia, un tema recurrente en su discurso.
También defendió las políticas de su gobierno en materia de educación superior, afirmando que ha tenido 10 veces más logros que el expresidente Juan Manuel Santos en ese campo. Petro cuestionó el modelo que permitía el ingreso de estudiantes de bajos recursos a universidades privadas con subsidios estatales, asegurando que eso solo encareció la educación.
“Sale mucho más barato educar un niño en Europa que en la Universidad de los Andes. Esto se logró quitando el subsidio del dinero público”, dijo en tono crítico.
Además, el mandatario calificó como un logro de su gobierno la reducción de tarifas en universidades privadas, aunque no especificó el mecanismo exacto ni ofreció cifras al respecto.
Le puede interesar: ¿Cédula animal en Colombia?

Indirectas a la oposición y defensa de su gobierno
Más allá del ámbito educativo, Petro también se refirió a temas de coyuntura política. En un momento de la alocución, sin mencionar nombres, respondió a las críticas por supuestas fiestas y consumo de alcohol en su campaña.
“Aquí nadie se toma un trago mientras trabaja”, aseguró. Y agregó: “No vine de parranda. Aquí se rumora de muchos tragos y no se sabe qué más”.
En tono firme, también defendió la privacidad de su equipo de gobierno y la suya propia:
“El día en el que el poder se meta en la vida íntima de las personas, ese día se acaba la libertad en todo el mundo y no lo vamos a permitir”.
Finalmente, hizo referencia al proceso penal del expresidente Álvaro Uribe Vélez, criticando a quienes han viajado a Estados Unidos a hablar del caso. Sin dar nombres, los calificó como “traidores a la patria”, y diferenció esta actitud de una oposición legítima:
“Una oposición no incurre en esa indignidad”, afirmó.
Un discurso con múltiples frentes
La alocución presidencial de este martes no fue un discurso técnico ni limitado a cifras. Fue, ante todo, una intervención cargada de postura política, en la que el presidente buscó marcar distancia con gobiernos anteriores, defender su modelo de gobierno y proyectar una visión alternativa de país. La educación, como ha sido frecuente en su agenda, ocupó un lugar central.
La propuesta de incluir las lenguas indígenas en la enseñanza como alternativa al inglés obligatorio ya genera opiniones divididas. Mientras algunos sectores la interpretan como un gesto de reconocimiento cultural, otros la ven como un intento de desinstitucionalizar estándares educativos internacionales que preparan a los jóvenes para competir en un mundo globalizado.
El presidente Gustavo Petro insiste en que su gobierno está transformando el sistema educativo, pero sin replicar el modelo de las élites ni seguir el camino tradicional. Cuestiona el papel central del inglés como segunda lengua obligatoria en las escuelas y llama a valorar las lenguas propias de Colombia, en lo que parece ser una apuesta simbólica por la identidad nacional y el multiculturalismo.
Sin embargo, sus declaraciones también reavivan debates sobre la calidad, el enfoque y la pertinencia de la educación pública. ¿Puede Colombia construir una educación de calidad y competitiva sin relegar idiomas globales como el inglés? ¿O la solución es integrar tanto los idiomas universales como los locales en una misma visión? El debate, sin duda, apenas comienza.

Puede leer: 15 mil cupos para prestar servicio militar en Colombia









