Durante la ceremonia de graduación de subtenientes de la Policía Nacional, realizada en el marco de la conmemoración de los 134 años de la institución, el presidente Gustavo Petro ofreció un detallado relato sobre las razones que lo llevaron a ordenar el reciente bombardeo contra estructuras criminales en Guaviare. Según afirmó, la decisión se tomó ante un inminente riesgo para 20 soldados que patrullaban una zona donde se desplegaba una operación militar.
El mandatario explicó que los uniformados se encontraban en clara desventaja frente a dos columnas compuestas por alrededor de 150 integrantes de la estructura de alias ‘Mordisco’, quienes avanzaban hacia su posición.
“Simplemente, por la relación numérica podría resultar mal hacer un movimiento envolvente (…) y decidí que antes de que llegara a ese punto, se bombardeara el lugar”, señaló Petro, advirtiendo que toda acción aérea implica riesgos.
El saldo: 26 personas neutralizadas
Petro confirmó que la operación dejó 26 personas neutralizadas, “la mayor parte muertas”, y un número menor de capturados, entre ellos menores de edad que se entregaron voluntariamente.
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“Es lamentable, siempre lo he dicho”, expresó, al tiempo que hizo un llamado directo a los menores reclutados por grupos armados para que abandonen esas organizaciones: “Siempre tendrán una mano amiga que les ayude después. El Estado debe ayudar”.
El jefe de Estado señaló que la decisión del bombardeo se tomó antes de viajar a Santa Marta, durante la cumbre con la Unión Europea. “Los resultados están bajo la discusión pública, porque es la nación la que debe decidir sobre lo que acontece en su propio territorio”, afirmó.
Otro bombardeo en Arauca
El presidente también reveló que ordenó un nuevo bombardeo en Arauca, como parte de la ofensiva contra la organización criminal de ‘Mordisco’. Advirtió que la situación en ese departamento es especialmente delicada, debido al movimiento de diferentes estructuras armadas que, según dijo, buscan aprovechar una coyuntura crítica para controlar el territorio.
Comparó la situación con escenarios internacionales como Siria, Libia e Irak, donde —recordó— el vacío institucional permitió la expansión de mafias y grupos armados.
Respeto al DIH y coordinación de inteligencia
Petro insistió en que las operaciones militares dentro del país se ejecutan bajo el marco del Derecho Internacional Humanitario (DIH). “No estoy describiendo la misma táctica que se usa en el Caribe, porque me parece terriblemente injusta y rompe el DIH”, afirmó.
Reconoció, sin embargo, que existe “un gran riesgo” en estos operativos: “Si la inteligencia falla, puede caer sobre personas menores de edad. Ese riesgo solo lo asume el Presidente”. Por ello destacó la necesidad de contar con información precisa y coordinada, y reiteró que su gobierno ha promovido la integración de capacidades de inteligencia, incluso en cooperación con Estados Unidos, pero —subrayó— bajo el compromiso explícito de que no se vulneren los derechos humanos.
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