La tensión en el continente sube otro nivel después de que Gustavo Petro desafiara la orden de Donald Trump y anunciara que Colombia restablecerá el servicio aéreo con Venezuela.
DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
La tensión diplomática en el continente volvió a elevarse luego de que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, decidiera desafiar públicamente la orden emitida por el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció el cierre “en su totalidad” del espacio aéreo venezolano. En contraste con la decisión estadounidense, Petro afirmó que Colombia restablecerá el servicio aéreo civil con el vecino país e invitó a otras naciones a hacer lo mismo.
El anuncio, hecho a través de su cuenta personal en X, volvió a poner al mandatario colombiano en contravía de la postura de Washington frente al señalado régimen de Nicolás Maduro. “EE. UU. no tiene el derecho de cerrar el espacio aéreo venezolano. Lo puede hacer con sus aerolíneas, pero no con las del mundo”, afirmó Petro, en un mensaje que rápidamente generó reacciones dentro y fuera del país. Acto seguido añadió: “Colombia restablece el servicio aéreo civil con Venezuela e invita al mundo a hacerlo. Es hora de diálogos, no de barbarie”.
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Un choque que escala en el Caribe
La advertencia de Trump se produjo en un contexto de tensión militar creciente en el mar Caribe. Desde sus redes sociales, el mandatario estadounidense anunció una instrucción contundente:
“A todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas: les rogamos que consideren que el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores permanecerá cerrado en su totalidad. ¡Gracias por su atención!”.
El mensaje no solo dio un giro abrupto a la situación aérea en la región, sino que elevó las alarmas en gobiernos y operadores aeronáuticos, por el alcance y las consecuencias de una medida tan drástica.
Dura réplica del gobierno venezolano
El régimen de Nicolás Maduro respondió con un comunicado extenso en el que rechazó de manera tajante el mensaje de Trump y denunció un intento de “amenazar la soberanía” del país.
“Repudia con absoluta contundencia el mensaje público difundido el día de hoy en redes sociales por el presidente de Estados Unidos, en el que pretende aplicar extraterritorialmente la ilegítima jurisdicción de EE. UU. en Venezuela”, expresó el documento, señalando que la medida estadounidense busca afectar la integridad territorial, la seguridad aeronáutica y la soberanía plena del Estado.
El comunicado calificó la declaración de Trump como una “amenaza colonialista” y una “agresión extravagante, ilegal e injustificada contra el pueblo de Venezuela”. Además, aseguró que Caracas mantendrá el control de su espacio aéreo y actuará conforme al derecho internacional.
“Venezuela seguirá ejerciendo plenamente su soberanía… Esta amenaza contra Venezuela es contra la paz continental y nuestros pueblos, herederos del Libertador Simón Bolívar, vencerán”, concluyó la comunicación.
Un nuevo capítulo en un pulso geopolítico
La decisión de Petro de restablecer el servicio aéreo civil con Venezuela no solo constituye un desafío directo a la instrucción emitida por Trump, sino que también reconfigura el tablero diplomático de la región. Mientras Washington endurece su postura hacia Maduro, Bogotá apuesta por el restablecimiento de rutas y por un discurso centrado en el diálogo.
El episodio abre un nuevo capítulo en la ya compleja relación entre Estados Unidos, Colombia y Venezuela, y anticipa un escenario en el que la geopolítica aérea y la soberanía regional estarán nuevamente en el centro del debate internacional. Si deseas, puedo hacer una versión más corta para portada, una más analítica o una más dura políticamente.
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