Tras las recientes amenazas dirigidas contra los hijos de altos funcionarios del Gobierno, incluyendo a la hija menor del presidente Gustavo Petro, el Ejecutivo ha ordenado el refuerzo inmediato de los esquemas de protección, no solo para miembros del gabinete y figuras de oposición, sino también para sus núcleos familiares.
La decisión se tomó en el marco del más reciente consejo de seguridad, convocado de urgencia en la Casa de Nariño luego del atentado que dejó gravemente herido al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
A través de su cuenta en la red social X, el presidente Petro expresó: “No permitiremos que ninguna familia, sin importar su afiliación política, quede expuesta a riesgos por cuenta de la coyuntura actual. La seguridad de los hijos de los servidores públicos es una prioridad del Estado”. El mandatario denunció además que su hija menor, Antonella, ha sido víctima de intimidaciones a través de redes sociales.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, también reveló que su hijo ha recibido amenazas similares, y que al menos otro ministro del gabinete habría sido blanco de intimidaciones contra su familia.
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Frente a este panorama, el Gobierno ha dispuesto una acción estatal coordinada entre la Unidad Nacional de Protección (UNP), el equipo de seguridad presidencial y los organismos de inteligencia, con el fin de ajustar los protocolos de seguridad, especialmente en entornos residenciales y familiares.
La directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Angie Rodríguez, afirmó que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la integridad de quienes ejercen funciones públicas. “Las amenazas recientes son inadmisibles y exigen una respuesta contundente del Estado”, indicó.
Por su parte, la Presidencia aclaró que estas medidas no se limitan al Ejecutivo, sino que se mantendrán en coordinación con la Comisión de Seguimiento a Garantías de Seguridad para proteger a todos los sectores políticos, incluidos líderes de la oposición, organizaciones sociales y aspirantes a cargos públicos.
En su mensaje, el presidente reiteró: “La democracia no puede operar bajo amenaza, ni en un clima en el que se busque sembrar el miedo a través de la violencia o el amedrentamiento digital”.
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