Durante el más reciente Consejo de Ministros, el presidente Gustavo Petro delineó lo que llamó una “nueva política exterior” para Colombia, marcando un cambio de rumbo frente a las alianzas tradicionales y criticando lo que describió como una diplomacia “feudal y militarista”.
El mandatario anunció una reorientación geopolítica hacia América Latina, el Caribe y una mayor cooperación con Asia y África, señalando que el país se distanciará de organismos y potencias que, según él, representan intereses contrarios a los principios de soberanía y paz.
“Aquí hay otra política internacional que hacer, señora canciller. No solamente en el frente militar, sino en el frente diplomático”, afirmó el presidente ante el gabinete ministerial.
Ruptura con la OTAN y rechazo a los BRICS
Uno de los anuncios más contundentes fue su decisión de romper vínculos con la OTAN, calificando de incoherente la pertenencia de Colombia a una alianza militar del hemisferio norte.
“Nosotros no pertenecemos a la OTAN. Señora canciller, por favor, nosotros no somos del Atlántico Norte. Somos del Atlántico Sur y se llama nuestra tierra Caribe”, señaló.
El jefe de Estado argumentó que algunos gobiernos de esa organización “han sido aliados de crímenes contra la humanidad”, y que, por tanto, Colombia no puede mantener ese tipo de compromisos internacionales.
Así mismo, descartó un posible acercamiento al bloque de economías emergentes BRICS, al considerar que “son petroleros” y no representan un modelo de desarrollo alineado con la transición energética que impulsa su gobierno.
Depuración en el cuerpo diplomático e inteligencia
Petro también anunció una reestructuración del servicio exterior y los delegados de inteligencia, a quienes acusó de sabotear la política exterior, en especial la relación con China.
“Todos los embajadores, los que yo llamo blancos porque se criaron fue en la diplomacia feudal, se van. El cambio del personal de la embajada en China, que sabotea las relaciones, cambia mis agendas, anula citas, sin que sepamos”, dijo.
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Además, cuestionó la presencia de funcionarios en Estados Unidos y planteó suspender esos envíos:
“Vamos a cambiar todos esos delegados. Es más, creo que a Estados Unidos ya no debe ir ninguno”.
Enfoque regional y revisión de tratados comerciales
El presidente reiteró que la integración latinoamericana y caribeña será el eje central de la nueva política exterior.
“Nuestra alianza es América Latina y el Caribe, esa es nuestra alianza”, expresó, insistiendo en que Colombia debe desligarse de potencias globales para enfocarse en su entorno regional.
Petro también anunció su intención de revisar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, argumentando que las condiciones iniciales del acuerdo han cambiado:
“Si el TLC ya lo variaron los Estados Unidos, ¿por qué nosotros no lo variamos? El comercio no está por encima de la vida”.
En esa misma línea, confirmó que se suspenderán las relaciones comerciales con Israel, afirmando que “con Israel deja de haber TLC”.
Críticas a EE. UU. y la ONU
El mandatario también se refirió a la revocatoria de su visa estadounidense, calificándola como una acción contraria al derecho internacional:
“No tiene derecho ni a quitarle la visa a nadie que vaya a hablar a Naciones Unidas. Está quebrando la ley internacional”, afirmó.
En su intervención, acusó al gobierno de Estados Unidos de ser “cómplice de genocidio” en Gaza y llamó a que la ONU actúe con independencia frente a las potencias.
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