El peso colombiano enfrenta una semana crucial tras registrar avances frente al dólar, alcanzando niveles cercanos a los $4.300. Según la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, se proyecta que el dólar cierre el año en $4.200, lo que generaría un respiro en el mercado local. Este desempeño positivo ha sido impulsado por un repunte en manufactura y exportaciones, que fortalecieron la moneda en las primeras semanas de diciembre.
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Sin embargo, la fortaleza del dólar y las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos continúan ejerciendo presión. La inflación subyacente del 3,3% en ese país sugiere que, aunque se esperan recortes de tasas en 2025, la política monetaria podría mantener restricciones durante el próximo año, lo que impactaría indirectamente a las monedas emergentes, incluido el peso colombiano.
En el ámbito local, la próxima semana será decisiva con la publicación de indicadores clave como producción industrial y ventas minoristas de octubre. Resultados sólidos podrían fortalecer la confianza de los inversionistas y estabilizar la moneda, mientras que cifras decepcionantes aumentarían la presión sobre el peso y las expectativas de crecimiento económico.
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Aunque la moneda ha mostrado resiliencia, su futuro dependerá de un equilibrio entre factores internos y externos. Las decisiones de política económica en Colombia y las tendencias internacionales del dólar serán cruciales para determinar si el peso logra consolidar su recuperación en el corto y mediano plazo.
