Luego de estar bloqueada la vía Neiva- Fortalecillas por varias horas por parte de los pescadores artesanales de la zona, llegaron a importantes conclusiones con los entes gubernamentales con el objetivo de ayudarlos a progresar con su actividad.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Pescadores artesanales del norte del departamento del Huila se congregaron en el sector del Venado para llevar a cabo una manifestación pacífica. La protesta fue organizada por diversas asociaciones de pescadores artesanales de Neiva, el Venado, Fortalecillas y otros corregimientos aledaños.
“Estamos en esta manifestación pacífica, solamente le estamos dando vía a las citas médicas, a la ambulancia, a misión médica, ¿por qué? porque en otras ocasiones hemos hecho paro y le damos vía y por parte del señor gobernador no hemos tenido ninguna manifestación de querernos ayudar ni nada. Nosotros somos damnificados de la Represa de Betania y de la represa del Quimbo y no nos han tenido en cuenta en las mesas de conversación, de trabajo ni en la veeduría”, expresó Claudia Bermúdez, vicepresidenta de la asociación Asoagropescar del Huila y pescadora del Corregimiento de Fortalecilla.
En ese orden de ideas, esta población realizó esta manifestación con el objetivo de visibilizar los problemas que enfrentan debido a que se han visto afectados por los efectos negativos que las represas de El Quimbo y Betania han tenido sobre los ecosistemas acuáticos de la región.
“Nosotros también hemos sufrido por eso del Quimbo, ustedes saben muy bien que el pescado cumple un ciclo, entonces debido a esas construcciones eso se ha habido afectado. También nosotros hemos sido afectados por la ola invernal y el señor gobernador y el señor alcalde no nos ha colaborado con ayudas humanitarias, ya no tenemos herramientas, no tenemos canoa, pero sí tenemos deudas, pagamos arriendo, tenemos niños pequeños. Aquí somos más de 60 familias en Fortalecillas, aquí en el Venado otras 60, en Hato Nuevo, en Villavieja somos más de 200 familias que nos vemos damnificadas en todo esto”, sostuvo vicepresidenta de la asociación Asoagropescar del Huila.

Los pescadores aseguran que la actividad hidroeléctrica ha alterado gravemente el curso natural del río Magdalena, afectando su capacidad de pesca. A esto se suman las consecuencias de la minería, algunas de las cuales podrían ser ilegales, y que también contribuyen a la contaminación de las aguas que los pescadores dependen para su sustento.
“La problemática que hemos venido nosotros padeciendo nosotros como pescadores artesanales es por falta de compromisos de los gobiernos. Tenemos una demanda sobre el Quimbo también y nos tienen totalmente desamparados, nos tienen por fuera. Queremos que nos incluyan en esas mesas de trabajo que están haciendo”, dijo Félix, Hernando Valderrama, presidente de la Asociación de Pescadores Asoagropescar del Huila.
A su vez, el presidente de la asociación dio a conocer que pocas ayudas han recibido por parte de los gobiernos, expresan que se sienten solos ante la crisis que vienen padeciendo desde hace algunos meses.
“Nosotros como pescadores artesanales el gobierno nos tiene totalmente abandonados, parece que no existiéramos y nosotros somos pescadores artesanales, hacemos una cadena alimenticia. Vivimos del día a día. Somos pescadores del río Magdalena por falta de recursos, hay muchos recursos para nosotros, pero el gobierno nunca nos dice, mira, aquí están los recursos. Necesitamos el derecho al trabajo”, relató Valderrama.

El problema se agrava con la dificultad para comercializar el escaso pescado que logran extraer del río. En busca de soluciones, Valderrama hace un llamado a las autoridades locales y nacionales, solicitando la ubicación y adecuación de un espacio para la comercialización de los productos pesqueros, que, según él, se obtienen de manera artesanal y con altos estándares de calidad.
“Aquí vivimos nomás de la pesca artesanal y de la bizcochería. Y si no hay más empleo, pues ¿qué más hacemos nosotros ahorita? Y los pocos empleos que hay, vienen la gente de Neiva para que trabajen ahí. Parece que la comunidad de Fortalecillas no existiera. Estamos padeciendo una situación muy dura por las ayudas humanitarias, por la creciente del río. No hemos tenido respuesta del gobierno, hemos mandado solicitudes tampoco, no hemos tenido la ayuda humanitaria”, indicó el pescador.
Peticiones
Las exigencias del sector son ayuda para poder ejercer mejor su labor, teniendo en cuenta que no han recibido ayudas humanitarias, ni elementos buenos para realizar la pesca, porque las canoas que tienen ya están obsoletas.
En ese orden de ideas, la demanda más urgente de la comunidad pesquera se centra en la dotación de canoas, motores y otros elementos de pesca que les permitirían mejorar sus condiciones laborales. Valderrama destaca la necesidad de inversiones en estos insumos, ya que una canoa puede costar alrededor de un millón quinientos, una cifra inalcanzable para muchos de los pescadores afectados, también, debido a las fuertes lluvias el río ha aumentado su cauce, impidiendo que puedan realizar su labor.
“Las peticiones exactas que nosotros estamos pidiendo es que nos incluyan en las mesas de trabajo sobre lo del Quimbo. Y por favor que nos digan cómo podemos hacer para acceder a los recursos porque nosotros como pescadores los necesitamos, recursos, por lo menos como mejorar la calidad de la vida de la pesca, motores, canoas que no tenemos, no tenemos, por lo menos para comprarnos una canoa vale 1.500.000. Nosotros no contamos con eso, nosotros vivimos de un arriendo, no tenemos casa, entonces tenemos mucha falta de oportunidades. Necesitamos que el señor gobernador, el alcalde, por favor nos digan, mire muchachos, asociación, acá hay un plan de vivienda para ustedes, vamos a hacer cosas, el gobierno tiene muchas cosas para nosotros, pero no nos la dan”, expresó Valderrama.
Sin empleo
Por otro lado, Claudia Bermúdez, vicepresidenta de la asociación Asoagropescar del Huila y pescadora del Corregimiento de Fortalecilla, también hace hincapié a la situación del desempleo en el corregimiento, teniendo en cuenta que, siempre han manifestado que les van a dar trabajo a la misma comunidad, pero siempre llega personas de otro lado.
“También tenemos la problemática de trabajo, en el colegio María Auxiliadora, en el mega colegio de Fortalecilla, el señor rector había hecho un acuerdo de que allí se iban a trabajar las personas de ahí del pueblo y están contratando gente de Neiva. También en el restaurante escolar se había dicho que era un contrato por seis meses para que todas las madres de familia pudiéramos participar y que ha pasado, hace un año están, el año pasado estuvieron las mismas y no se hizo ese acuerdo. También es de que iban a trabajar eran madres que tuvieran hijos o nietos allí estudiando y hay personas que no tienen ni hijos ni nietos y están allá trabajando y este año no se les dio la prioridad a otras madres, sino que siguen las mismas en el mismo empleo”, dijo.
Además, añadió: “Por todas partes nos vemos afectados. Entonces exigimos la presencia del señor gobernador, el señor alcalde, no necesitamos aquí su vocero, necesitamos desde la presencia de ustedes, así como vienen a recoger y a hacernos propuestas falsas en campañas, entonces necesitamos que aquí hayan hechos y soluciones”.

Posibles soluciones
Al cierre de esta edición, los pescadores artesanales tuvieron una reunión con los entes gubernamentales, donde llegaron a importantes conclusiones.
“El primer punto es que nos incluyan en las mesas de trabajo del Quimbo, segundo punto es que nos ayuden con proyectos productivos, tercer punto, hablar con la Agencia Nacional de Tierra para ver si adquirimos un predio acá en el Corregimiento de Fortalecillas para un proyecto como pescadores. Vamos a ver si hacemos la gestión también con las ayudas humanitarias para los pescadores de Fortalecillas y a todos los pescadores y presentarles proyecto productivo a ellos, proyectos concretos”, concluyó Valderrama.








