Diario del Huila

Pescadores artesanales de Fortalecillas reclaman ayuda ante la crítica situación que enfrentan

Mar 11, 2025

Diario del Huila Inicio 5 Neiva 5 Pescadores artesanales de Fortalecillas reclaman ayuda ante la crítica situación que enfrentan

Las fuertes lluvias han causado que el nivel del río Magdalena aumente y los pescadores no puedan ejercer su labor, además, la falta de apoyo gubernamental, tiene a los pescadores artesanales del corregimiento de Fortalecillas, sumidos en una crisis. Piden a las autoridades, acciones urgentes para las más de 60 familias que viven de esta actividad económica.

DIARIO DEL HUILA, NEIVA

Por: Leidy Catalina Durán Vásquez

La comunidad de pescadores artesanales en la zona rural de Neiva, pertenecientes a la asociación Asoagropescar de Fortalecillas, ha lanzado un S.O.S urgente ante la crítica situación que enfrentan, afectando a cerca de 60 familias que dependen de la pesca en el río Magdalena para subsistir.

Félix Hernando Valderrama, presidente de Asoagropescar Huila, destaca las difíciles condiciones que enfrentan a diario estas familias, marcadas por desafíos sociales, familiares y económicos, todo exacerbado por los efectos del cambio climático en la pesca artesanal.

El problema se agrava con la dificultad para comercializar el escaso pescado que logran extraer del río. En busca de soluciones, Valderrama hace un llamado a las autoridades locales y nacionales, solicitando la ubicación y adecuación de un espacio para la comercialización de los productos pesqueros, que, según él, se obtienen de manera artesanal y con altos estándares de calidad.

“Vivimos del día a día, tanto jóvenes como adultos mayores, mujeres y hombres dedicados al arte de la pesca desde hace décadas. Buscamos tener oportunidades como pescadores artesanales de un empleo fijo, pero realmente nunca nos tienen en cuenta”, expresó el vocero de Asoagropescar.

La demanda más urgente de la comunidad pesquera se centra en la dotación de canoas, motores y otros elementos de pesca que les permitirían mejorar sus condiciones laborales. Valderrama destaca la necesidad de inversiones en estos insumos, ya que una canoa puede costar alrededor de un millón quinientos, una cifra inalcanzable para muchos de los pescadores afectados, también, debido a las fuertes lluvias el río ha aumentado su cauce, impidiendo que puedan realizar su labor.

“Hacemos un llamado a las autoridades y solicitamos que nos escuchen. Sabemos que existen leyes que obligan a los gobiernos a invertir en nosotros, pero estas ayudas nunca llegan cuando realmente las necesitamos”, agregó Valderrama, subrayando la falta de apoyo gubernamental para la comunidad de pescadores artesanales.

Actualmente, Félix Hernando Valderrama, junto a sus hijas y su esposa, se embarca en canoa, con el chile en mano, para recorrer las aguas del río Magdalena en busca del sustento diario, ya que no cuentan con otras fuentes de ingresos para mantener su hogar.

Son 60 familias las que se han visto afectadas.

Mientras esperan la voluntad política de los dirigentes, los 60 asociados en Asoagropescar continúan madrugando a la vida, enfrentándose a las adversidades del cambio climático y utilizando la canoa y el motor como herramientas vitales para sobrevivir a la dura situación que afrontan como grupo social. La comunidad pesquera espera con ansias respuestas y acciones concretas que les permitan recuperar sus medios de vida y preservar su patrimonio cultural como pescadores artesanales.

Apoyo gubernamental

Los pescadores artesanales del corregimiento de Fortalecillas y todo el departamento del Huila, están requiriendo intervenciones de los gobiernos municipales, departamentales y nacionales para poder mejorar sus condiciones económicas y las de sus familias, porque ellos dependen de eso, de la pesca artesanal, denuncian que las intensas lluvias de los últimos meses han afectado negativamente su labor de pesca.

“La idea es que la pesca artesanal sea una alternativa, más no la única fuente de su sustento, los proyectos productivos que se puedan trabajar con el gobierno municipal, departamental y nacional y la cadena de la pesca también, que ellos también se empiecen como a industrializar”, sostuvo Álvaro Medina Asesor de la asociación Asoagropescar Huila.

Esto ha dificultado el sustento para sus familias, generando una situación de preocupación y necesidad. Ante esta problemática, los pescadores han solicitado apoyo al gobierno municipal y departamental, buscando soluciones que les permitan superar la crisis actual y garantizar su subsistencia.

De acuerdo con los pescadores, han tenido comunicación con Fontur, con el objetivo de crear un proyecto fluvial para el beneficio de todos los pescadores y así tener más opciones de sustento diario.

“Esta pesca es únicamente el sustento diario, que aquí no se da lugar a eso, solamente que se empiecen a alternar con pesca, digámoslo, en lagos o en piscinas, que es la idea de pronto de cómo logramos conseguir un lote aledaño acá en el municipio, ahí en el río Magdalena, estamos en contacto con la Agencia Nacional de Tierras a ver qué negocio se hace para que ellos emprendan un proyecto productivo ahí incluyendo incluso pesca de lagos artesanales, lagos o piscinas, ellos más otros productos que el proyecto se está trabajando ya hace rato y llevarlo a un proyecto también turístico por el río Magdalena, un proyecto fluvial que ya tenemos contactos con Fontur, con la alcaldía y con la gobernación para eso”, expresó el asesor. 

Mientras esperan la voluntad política de los dirigentes, los 60 asociados en Asoagropescar continúan madrugando a la vida, enfrentándose a las adversidades del cambio climático.

Sin sustento diario

Estas familias, a raíz de las lluvias de los últimos días les ha sido complejo realizar su labor, teniendo en cuenta que el río crece su caudal, lo que representa un riesgo para los pescadores salir a buscar su sustento diario.

“Esta asociación está compuesta por 60 familias inicialmente, lleva año y medio, ya para dos años de constituida, año y medio que vienen padeciendo los rigores de estas lluvias, puesto que ellos con las crecientes del río les es imposible pescar, y ellos viven del día a día de lo que cojan, ellos y sus familias, entonces están pasando por una crisis terrible y el gobierno municipal, departamental y nacional no les interesa ni les pone cuidado a pesar de las múltiples solicitudes que se les ha elevado a la unidad de gestión de riesgos, se les ha elevado a nivel nacional, y no han sido escuchados, ellos están viviendo casi que de la calidad de los buenos corazones amigos que de pronto les suministran a algún mercado”, manifestó Medina.

Minería ilegal, otra problemática

La contaminación en el río Magdalena se ha unido a la disminución de la población de peces, provocada por el cambio climático y las altas temperaturas, lo que ha dificultado aún más la supervivencia de estos pescadores.

Expertos de la Universidad Nacional de Colombia (Unal), alertan que La contaminación, la deforestación y las represas hidroeléctricas están llevando al río Magdalena a una crisis ambiental sin precedentes.

Este río, que atraviesa 22 departamentos y 728 municipios, enfrenta graves amenazas que comprometen su biodiversidad, la regulación hídrica y el sustento de millones de colombianos.  

El profesor Jhon Charles Donato Rondón, del Departamento de Biología de la Universidad Nacional,destaca que el 80% de la contaminación del Magdalena proviene de actividades domésticas, minería ilegal y deforestación.

Además, las represas de El Quimbo y Betania, ubicadas en el Huila, provocando que el 78 % de la cuenca alta del río sufra erosión crítica. En los últimos 40 años, el volumen de pesca se redujo en un 62,5 %, afectando directamente a las comunidades pesqueras.  

Estudios del Instituto Humboldt revelan que los humedales del río Magdalena perdió el 24 % de su área, impactando gravemente a las 233 especies de peces que habitan este ecosistema, de las cuales el 76 % son autóctonas. 

Tal vez te gustaría leer esto