Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
En la columna anterior tuve la oportunidad de comentar algunas experiencias vividas con mi familia en el eje cafetero, aprovechando las vacaciones de la semana de receso escolar, donde tuve la oportunidad de plantear algunas soluciones para los vendedores ambulantes del municipio de Hobo,
con el fin de aprovechar la construcción de la variante (Unidad Funcional) de la Ruta 45, lo cual deja en dificultades económicas a los vendedores ambulantes que durante décadas han ofrecido los biscochos de achira, quesillos, alimentos, bebidas y demás degustaciones insignes de la gastronomía huilense. Deseo aprovechar mi columna para comentar el gran desarrollo turístico que han logrado los diferentes atractivos turísticos, porque los entes territoriales han formulados políticas públicas coherentes para fortalecer este renglón económico, que se ha constituido en la principal fuente de generación de ingresos y por ende, de empleo, después del sector de comercio y servicios.
El termalismo que se encuentra ubicado en la zona rural del municipio risaraldense de Santa Rosa de Cabal, se ha convertido en el epicentro del turismo a nivel nacional e internacional. Las entidades y personas naturales encargados del manejo de las termales de Rivera deben hacer un recorrido exhaustivo de éstas, con el fin de asimilar todas las experiencias que han tenido que desarrollar durante lustros para convertir este majestuoso centro del termalismo en Colombia en un referente nacional e internacional, constituyéndose en un orgullo para la sociedad risaraldense, porque han aprovechado unos nacederos de aguas calientes y azufradas del corazón de las montañas, donde se encuentran en la zona volcánica de los departamentos de Caldas, Risaralda y Tolima.
Es impresionante la cadena de hoteles, restaurantes, sitios de diversión, guardería de perros (a las termales, no me dejaron entrar a mi perro Motas), organismos de socorro, redes bancarias, Tics, seguridad, cámaras de vigilancia, infraestructura vial excelente, en fin, toda clase de establecimientos comerciales, para facilitarle el bienestar de la gran cantidad de turistas. Si los entes gubernamentales lo deciden, organicemos un periplo por esta región. Yo los acompañaría, asumiendo todos mis gastos, con mi peculio personal.
Respetuosamente deseo plantear a las autoridades departamentales y municipales, junto con la academia, y con todos los inversionistas que estructuremos estrategias para mejorar los termales del municipio de Rivera. No podemos pensar en pequeñeces. Debemos tener una amplia prospectiva de desarrollo. Hay que repensar el estado actual de este hermoso atractivo turístico, que contribuiría a mejorar la generación de ingresos de todos los actores comprometidos con esta actividad económica. No podemos seguir manteniendo esa mentalidad de pobres. Hay que pensar en grande.
Debemos redefinir esta estrategia de desarrollo regional, para convertirlo en un destino de clase mundial. Igualmente, debemos impulsar actividades complementarias, a través de las actividades de eco aventura, aprovechando el paisaje natural en esta región, que es propicio para satisfacer la gran demanda de gustos a propios y extraños que nos visitan.








