Tras años de retrasos y disputas ambientales, el Ministerio de Ambiente dio luz verde parcial al proyecto del Viaducto de Pericongo, una decisión que avanza la obra, pero deja en el aire su ejecución total.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Niyireth Cruz García
Tras casi una década de disputas ambientales y un nudo burocrático que se convirtió en símbolo del atraso en la infraestructura del sur del país, el crucial proyecto del Viaducto de Pericongo, en la Ruta 45, finalmente recibió luz verde administrativa para una parte del proyecto. En una acción contundente, impulsada por la bancada parlamentaria del Huila, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible emitió la Resolución N.º 1544 del 30 de octubre de 2025, resolviendo la solicitud de sustracción definitiva de un área de la Reserva Forestal de la Amazonía.
Este documento, largamente esperado, brinda esperanzas frente al principal obstáculo legal que mantuvo la obra con un avance del 0% hasta mayo de 2025, marcando un hito que define el futuro de la conectividad entre el interior de Colombia y la frontera con Ecuador.
Este avance, que genera una esperanza confusa, fue el resultado de diferentes procesos y gestiones realizadas, entre ellos una mesa técnica convocada en la Comisión Tercera del Senado, liderada por el senador Carlos Julio González Villa y la bancada huilense. La sesión, que contó con la participación del Ministerio de Transporte, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el Invías, el concesionario Ruta al Sur, y los alcaldes de Pitalito y Garzón, sirvió para poner al descubierto la compleja situación de la megaobra y fijar compromisos concretos.
Entre los compromisos establecidos en esa mesa técnica estaba que para el 25 de noviembre debían tener respuestas contundentes por parte del Ministerio de Ambiente. La respuesta llegó, pero no fue del todo positiva.
La obra en el Pericongo: todo un viacrucis
El tramo de Pericongo, ubicado en la Unidad Funcional 4 de la Ruta 45 (vía Altamira–Timaná), es una de las intervenciones más importantes y, a la vez, más frustrantes de todo el proyecto Santana–Mocoa–Neiva. Diario del Huila, a través de documentos actualizados, comunicados oficiales y un proceso de seguimiento a la ANI, la Concesionaria Ruta al Sur, el Ministerio de Ambiente y la CAM, ha documentado un viacrucis que se extiende por una década, con un avance que se ha mantenido en cero, a pesar de su vital importancia para la seguridad y la movilidad regional.
Cronología del conflicto ambiental
La historia de Pericongo comienza en 2015 con el Contrato de Concesión APP 012 de ese año. La concesionaria de ese momento, Aliadas para el Progreso S.A.S., propuso inicialmente la construcción de un túnel falso. Sin embargo, en julio de 2016, la empresa solicitó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) un concepto de alcance para cambiar el túnel falso por dos viaductos. La ANLA, en septiembre de ese mismo año, dio el visto bueno, considerando el cambio un mejoramiento vial. Pese a ello, la ejecución de las obras en toda la Concesión de la Ruta 45 se suspendió en 2017, dejando el proyecto de Pericongo en el limbo.
La reactivación llegó en 2022 con la cesión del contrato al nuevo concesionario Ruta al Sur S.A.S., una movida impulsada por el gobierno departamental de Luis Enrique Dussán López. El nuevo concesionario, con participación accionaria de Rodovías Colombia S.A.S. (70%) y MC Victorias Tempranas S.A.S. (30%), propuso una nueva modificación para el sector Pericongo: cambiar los viaductos por dos puentes con apoyos sobre la montaña.
La barrera de la Ley Segunda
La Ley Segunda de 1959 (Ley 2ª de 1959) es una norma fundamental en el contexto ambiental colombiano, pues fue la primera en declarar zonas de reserva forestal en el país, sentando las bases para la protección de los bosques y la planificación del uso del suelo.
La situación se complicó con los trámites ambientales. En marzo de 2023, la Concesionaria Ruta al Sur solicitó a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) el permiso de aprovechamiento forestal. Esto desató un conflicto de responsabilidades entre la CAM y la ANLA. Durante meses, ambas entidades se enviaron conceptos y solicitudes: la CAM insistía en que el proyecto requería una licencia ambiental, mientras que la ANLA argumentaba que las obras eran “mejoramientos” y no la requerían, sugiriendo el instrumento PAGA para la construcción.
El conflicto escaló hasta que, en marzo de 2024, la ANLA solicitó al Ministerio de Ambiente dirimir las discrepancias. No obstante, el Ministerio argumentó en mayo de 2024 que no tenía competencia para resolver el conflicto jurídico, indicando que esa función correspondía al Consejo de Estado. Este “tire y afloje” llevó a que, a finales de 2024, la interventoría reportara la falta de permisos para iniciar la construcción.
Finalmente, el 20 de marzo de 2025, el Consejo de Estado se pronunció y la ANLA reafirmó que las obras de Pericongo eran consideradas mejoramientos y no requerían licencia ambiental. Sin embargo, la CAM estableció un requisito insalvable: la necesidad de la resolución de sustracción de la Reserva Forestal de Ley Segunda de 1959 ante el Ministerio de Ambiente. A mayo de 2025, el último informe de interventoría disponible en el SECOP I reportaba que, a diez años de iniciado el contrato, el avance del mejoramiento del sector Pericongo se encontraba en 0%.
El camino a la ejecución
La mesa técnica del Senado se concentró precisamente en este obstáculo final. El senador Carlos Julio González Villa afirmó: “Hemos solicitado al Ministerio de Ambiente que, en las próximas cuatro semanas, se pronuncie sobre la sustracción de la Ley Segunda, requisito indispensable para iniciar la ejecución del viaducto”. La respuesta se materializó en la Resolución N.º 1544 del 30 de octubre de 2025, que resuelve la sustracción definitiva de un área de la Reserva Forestal de la Amazonía para el proyecto.
La expectativa inicial era que las obras comenzaran a inicios de 2026; sin embargo, persiste la incertidumbre debido a las implicaciones de la no aprobación de 1,10 hectáreas del área solicitada. Esta decisión podría frenar el proceso, pues obligaría a realizar ajustes en el diseño, la estructura técnica, los costos y los tiempos del proyecto.
Frente a la respuesta del ministerio de ambiente el congresista afirmó “La reciente decisión del Ministerio de Ambiente es un logro fundamental para el Huila y el desarrollo vial del sur del país, pues autoriza la sustracción definitiva del área necesaria, superando el principal obstáculo ambiental del proyecto. Queda para revisión de la concesionaria la evaluación de la Resolución 1544, donde se establece la necesidad de definir una alternativa para la logística constructiva en la zona protegida de 1,10 hectáreas.” Señaló.
Considera que la expedición de la Resolución 1544 por parte del Ministerio de Ambiente, luego de varios años de gestión, demuestra que el Gobierno Nacional reconoció el clamor de la dirigencia del departamento y de la Bancada Parlamentaria del Huila, al otorgar finalmente prioridad a esta obra, fundamental para la seguridad, el bienestar y la competitividad del sur del país, al resolver el obstáculo ambiental más significativo.
El paso a seguir según el senador es esperar a que la concesionaria evalué el alcance técnico y las condiciones de la Resolución 1544 para definir los ajustes y pasos siguientes. “Por nuestra parte, desde la Bancada Parlamentaria del Huila, continuaremos realizando una veeduría permanente al desarrollo del proyecto, tal como lo hemos venido haciendo.” Enfatizó

La resolución del Ministerio de Ambiente: las razones detrás de la decisión
El 30 de octubre, el Ministerio de Ambiente emitió la resolución que da vía libre a la construcción de los dos viaductos. Este documento aprueba la sustracción definitiva de 6,95 hectáreas de la Reserva Forestal de la Amazonía, solicitada por la sociedad Concesionaria Ruta al Sur para el desarrollo de los viaductos en el área de Pericongo, dentro del proyecto Santana–Mocoa–Neiva.
El argumento principal para negar las 1,10 hectáreas restantes se basa en que el área se encuentra cerca de tres nacimientos de agua utilizados por la población local como fuente hídrica.
La resolución integra diferentes acciones que deben tenerse en cuenta, como la señalada en el parágrafo dos, que indica: “En las áreas sustraídas se deberán diseñar e implementar sistemas eficientes para prevenir acumulaciones de agua que puedan erosionar o generar debilitamiento del terreno, y con ello afectar las áreas aledañas que mantienen la condición de reserva”.
El Ministerio de Ambiente, liderado por la ministra Irene Vélez, fue enfático en negar la sustracción definitiva de 1,10 hectáreas de la Reserva Forestal de la Amazonía y tampoco aprobó la propuesta de compensación presentada por la sociedad concesionaria Ruta al Sur para la sustracción definitiva de las 6,05 hectáreas.
Por el contrario, exigió la presentación de una nueva propuesta de compensación para las hectáreas aprobadas en un plazo máximo de tres meses a partir de la fecha de expedición de la resolución. Esta deberá contener la identificación del área equivalente en extensión a la sustracción, en la cual se desarrollará el plan de compensación dentro de la reserva de la Amazonía.
Además, el Ministerio exige un programa de seguimiento y monitoreo por un mínimo de cinco años.
Por su parte, el senador Carlos Julio González Villa, quien ha sido persistente en todo el proceso de gestión, agradeció esta decisión pese a la incertidumbre generada por la no aprobación total. “Hemos actuado en coordinación con la bancada parlamentaria del Huila y con el alcalde de Pitalito, que desde el sur ha clamado una solución a esta importante obra para la seguridad, el bienestar, el desarrollo y la competitividad del Huila y del sur del país”, señaló el congresista.
El pronunciamiento de la ANI
Por su parte, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se pronunció mediante un comunicado celebrando esta importante autorización. Al respecto, el vicepresidente de Planeación, Riesgos y Entorno, Óscar Flórez Moreno, afirmó: “Este logro es el resultado de la gestión interinstitucional con el Ministerio de Transporte y MinAmbiente, coordinada por la entidad, el concesionario y la interventoría, para mejorar la economía y el turismo en los departamentos del Huila, Putumayo y Cauca, además de 16 municipios del área de influencia. Desde la Agencia celebramos esta noticia porque es una oportunidad que veníamos buscando para dinamizar la conectividad y la movilidad del sur del país, y también con el Ecuador, a través del departamento del Putumayo”.
Hizo énfasis en la necesidad de construir las dos estructuras tipo viaducto, una de aproximadamente 222 metros y otra de 263 metros de longitud, en un sector donde la alta inestabilidad del terreno y los frecuentes deslizamientos han generado numerosos accidentes y pérdidas de vidas humanas.
La Cámara de Comercio del Huila celebra la decisión
Lina Marcela Carrera, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio del Huila, expresó: “Celebramos la decisión que tomó el Ministerio de Ambiente de autorizar la sustracción del Área de Reserva Forestal, un primer paso importante para que se pueda avanzar en la construcción de los dos viaductos en el área de Pericongo, Unidad Funcional 4 del proyecto Santana–Mocoa–Neiva, una vía importante para la competitividad del Huila, del sur del país y la conectividad con Suramérica”.
Esta noticia representa para el sector productivo del Huila la apertura de importantes mercados y la conexión con países como Ecuador. “Sabemos que la concesionaria Ruta al Sur está haciendo un análisis técnico riguroso de la Resolución 1544, evaluando los posibles impactos por la negativa de sustracción de 1,10 hectáreas de las 8,05 solicitadas, los cuales podrían generar cambios en el proceso constructivo y en los tiempos de ejecución de la obra”, afirmó.

Puntualizó que ahora deberán esperar los estudios por parte de la concesionaria, que deberá hacer los trámites respectivos para el inicio de la obra. “Esperamos que este estudio de la concesionaria se dé lo más pronto posible para que luego se surtan los trámites pertinentes para el inicio del desarrollo de las obras en Pericongo”.
Finalmente, la concesionaria estaría evaluando el panorama ante la no autorización de las 1,10 hectáreas solicitadas, situación que implicaría posibles rediseños y una reestructuración del proyecto que deberán ser analizados. Diario del Huila se comunicó con la concesionaria Ruta al Sur, que manifestó que, por el momento, no emitirá declaraciones, ya que continúa en proceso de análisis y posteriormente dará a conocer un comunicado oficial.
Puntos críticos y preguntas que quedan por resolver
Primero, se debe esperar los conceptos técnicos por parte de la concesionaria para determinar las implicaciones de no haber sido aprobadas las 8,05 hectáreas que incluye esta obra.
El alcalde de Garzón solicitó incluir una variante. El senador González Villa acordó la realización de mesas técnicas durante los próximos 30 días para evaluar alternativas que mejoren los tres pasos críticos del sector. Dichos estudios buscan definir si las obras pueden ejecutarse como “obras menores” y, por tanto, ser financiables con los recursos disponibles sin necesidad de un otrosí.
Paso urbano por Pitalito (Gaviotas): se determinó revisar el impacto de la semaforización y se realizará un nuevo estudio de carga de tránsito que permita establecer si la solución prevista es suficiente. El alcalde de Pitalito, Yider Luna Joven, presentó un proyecto de $20.000 millones para cofinanciar con el Gobierno Departamental la ampliación del puente sobre la Avenida Pastrana y la intervención vial a la altura del Hospital San Antonio, además de solicitar la rehabilitación de la Avenida Pastrana al Invías.
Hobo: se planteó ante las autoridades y la concesionaria la construcción de un centro gastronómico como alternativa para mitigar el impacto económico en ese sector, dependiente de la venta de productos típicos.
Por su parte, el congresista González Villa afirmó que el trabajo continuará para poder solucionar estos puntos críticos, como lo es el paso Gaviotas del municipio de Pitalito.
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