A partir del 1 de enero de 2025, los conductores colombianos se han enfrentado a una inesperada sorpresa: el incremento significativo en las tarifas de los peajes. El aumento de hasta un 32,7 % en algunos peajes ha desatado la indignación de los usuarios, que esperaban un ajuste mucho más moderado.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
Desde el 1 de enero de 2025, los conductores de diversas regiones del país han comenzado a notar un considerable aumento en las tarifas de peajes, generando gran malestar entre los usuarios de las principales vías nacionales. En particular, el incremento en los peajes de la Autopista Norte, en Bogotá, ha sido uno de los más comentados, pues las tarifas de los peajes Andes y Fusca han subido un 32,7 %, alcanzando los 15.400 pesos, cuando el año pasado eran 11.600 pesos. Sin embargo, este no es un caso aislado, ya que otros peajes en el país también han experimentado alzas significativas, lo que ha generado un fuerte descontento entre los conductores.
La sorpresa del aumento y la discrepancia con lo prometido
El aumento en los peajes ha sido una sorpresa desagradable para muchos, quienes esperaban un incremento mucho menor. Aunque el Gobierno Nacional había anunciado previamente un ajuste de solo el 4 %, los usuarios se han visto sorprendidos por un incremento mucho más alto de lo esperado, especialmente en el caso de las rutas que conectan a Bogotá con el resto del país. La frustración de los conductores se ha intensificado debido a la diferencia entre lo prometido y lo que finalmente se está aplicando, lo que ha desatado una ola de quejas en redes sociales.
La explicación del Gobierno sobre el aumento
Ante las quejas generalizadas, la ministra de Transporte, María Constanza García, se pronunció y explicó que el aumento de las tarifas se debía a acuerdos previos realizados en 2021, relacionados con la ampliación de importantes proyectos viales, como la Autopista Norte y la Carrera Séptima, incluidos en la Concesión Accesos Norte 2. Estos acuerdos establecieron incrementos adicionales en los peajes con el fin de financiar dichos proyectos.
El primer aumento, que debía aplicarse en 2023, fue ajustado por la inflación y trasladado a 2025. Según la ministra, el incremento se debe a la necesidad de cubrir los costos derivados de la obra pública, y no exclusivamente a una decisión del Gobierno. El ajuste total a las tarifas de peaje se divide en dos partes: el primer incremento, que representa un 32,7 %, y el segundo, previsto para 2026, que también se ajustará por inflación.
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Impacto a nivel nacional: otros peajes también se incrementan
El aumento de tarifas no se limita a Bogotá. Otros peajes en diferentes regiones del país también han experimentado incrementos sustanciales. Por ejemplo, el peaje Cisneros, en Antioquia, aumentó un 65 % y ahora cuesta 29.800 pesos, mientras que el peaje Aburrá, en la Autopista al Mar, subió un 41 %, alcanzando los 29.200 pesos. Estos incrementos reflejan una tendencia nacional que ha generado preocupación entre los ciudadanos, especialmente en un contexto económico ya complicado por la inflación y las expectativas de crecimiento moderado para 2024.
El sector del transporte alerta sobre los efectos negativos
El impacto de estos aumentos es especialmente preocupante para el sector del transporte, en particular para los transportadores de carga, que se enfrentan a un panorama financiero complejo. Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, expresó su preocupación por los incrementos escalonados en las tarifas de los peajes, que se implementarán en tres fases a lo largo de 2025: 1 de enero, 16 de enero y 1 de abril. Estos aumentos, que reflejan la inflación acumulada de 2023 y las proyecciones para 2024, podrían ser ilegales, según Cuervo, ya que no se ajustan estrictamente a los índices de inflación establecidos por el Dane.
Desde un punto de vista legal, Cuervo señaló que los aumentos deben ser aplicados únicamente según la inflación del año anterior, y cualquier desviación podría resultar en demandas legales contra el Estado por detrimento patrimonial. Esta incertidumbre ha complicado las negociaciones de las empresas de transporte, que enfrentan la necesidad de ajustarse a los nuevos costos en un entorno económico ya adverso.
Preocupación por la liquidez del sector y el impacto en las tarifas
La liquidez de los transportadores también es una preocupación fundamental. Cuervo explicó que, debido al incremento de los peajes, especialmente en enero, cuando los ingresos suelen ser menores tras la temporada alta de fin de año, las empresas de transporte podrían enfrentar serios problemas de flujo de caja. El impacto en la rentabilidad de las empresas será significativo, y muchos transportadores temen que los generadores de carga no contemplen estos aumentos en sus presupuestos, afectando directamente la viabilidad financiera del sector.
Llamado a la transparencia y al marco legal
El presidente de Fedetranscarga hizo un llamado al Gobierno Nacional y al Ministerio de Transporte para que todas las decisiones relacionadas con los peajes y otros costos del sector se tomen dentro del marco legal establecido y no perjudiquen a los transportadores y ciudadanos. A pesar de las dificultades que enfrenta el sector, Cuervo resaltó la importancia de mantener el modelo de concesiones como una herramienta clave para el desarrollo de infraestructura y la reactivación económica del país.
Este debate sobre el incremento de los peajes no solo afecta a los conductores de Bogotá, sino que tiene repercusiones en todo el país. La necesidad de financiar proyectos viales importantes se enfrenta a la presión de los ciudadanos y transportadores, quienes deben lidiar con los costos adicionales en un contexto económico complicado. La solución a este dilema pasará por encontrar un equilibrio entre las obras de infraestructura necesarias y la capacidad económica de los usuarios, sin generar un perjuicio mayor para el desarrollo del país.
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