Debido al paro arrocero que completa una semana ha dejado pérdidas cuantiosas en los demás renglones de la economía local, transporte, turismo, cafeteros, ganadería transportadores de carga y comerciantes exigen que el gobierno de una solución pronta a las peticiones del gremio arrocero.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Fotos: Centro Noticias
Desde el pasado 14 de julio de 2025, arroceros iniciaron un paro indefinido con tres bloqueos intermitentes exigiendo un pago justo en la producción de este importante cereal, sin embargo, las pérdidas económicas para los demás gremios a raíz de estos bloqueos han sido cuantiosas.
Los gremios económicos del Huila han expresaron su preocupación por las millonarias pérdidas derivadas de los bloqueos. Aunque manifestaron solidaridad con el sector arrocero, hicieron un llamado urgente a desbloquear las vías y abrir un canal de diálogo con el Gobierno Nacional que permita encontrar soluciones estructurales a la crisis.
En ese sentido, Lina Marcela Carrera, presidenta de la Cámara de Comercio del Huila, dio a conocer un balance de las afectaciones económicas derivadas de los bloqueos, expuso las pérdidas acumuladas por los paros de 2021, 2024 y el de marzo de este año que ascienden a los $7,5 billones.
“Durante los seis días de paro en el departamento del Huila, las pérdidas económicas han alcanzado una cifra cercana a los $42.000 millones, afectando de manera directa a sectores clave para la economía regional. El sector de combustibles encabeza este balance con una pérdida estimada de $18.000 millones, seguido por el transporte público con $6.000 millones, el transporte de carga con $4.284 millones, el sector caficultor con $5.106 millones y los subsectores de frutas y cacao con aproximadamente $4.200 millones”, indicó la presidenta de la Cámara de Comercio del Huila.
En lo corrido de 2025, el Huila ha enfrentado bloqueos en 10 tramos viales, lo que representa un total de 79 días con cierres parciales o totales. El paro actual, iniciado el 14 de julio, ha dejado pérdidas cercanas a los $42 mil millones de pesos, afectando especialmente sectores como, café, por restricciones en el transporte del grano, turismo, con una caída del 50% en la ocupación hotelera, transporte, con una reducción del 33% en el despacho de vehículos, 15% en traslado de pasajeros y 65% en carga con pérdidas totales cercanas a 4.284 millones de pesos.
Además, en estaciones de servicio, la escasez de combustible genera pérdidas diarias de $18 millones de pesos; igualmente, la construcción está paralizada, afectando a 611 ferreterías que reportan pérdidas por $1.943 millones, mientras que supermercados enfrentan un aumento del 60% en sus costos.
Respecto a la piscicultura, han dejado de facturar más de $750 millones semanalmente. Por su parte, la agropecuaria registra actualmente una caída del 20% en la oferta de ganado y un sobrecosto logístico del 20% en avicultura.
Surabastos ha reportado una reducción del 10% en vehículos de carga y 350 toneladas menos de alimentos. De acuerdo con el reporte entregado por la central de abastos, productos de la canasta familiar como frutas y verduras han tenido un marcado aumento en sus precios, entendiendo la disminución en el ingreso de productos por las jornadas de protesta que se reportan a nivel del país.
Mientras tanto, los sectores de frutas y cacao pierden $4.200 millones, entre otros sectores productivos, que han visto alterada su logística y comercialización, estas cifras evidencian la urgente necesidad de buscar soluciones para evitar mayores daños a la economía regional.
“En este complejo panorama, somos optimistas frente a los diálogos que se adelantan en la mesa de negociación. Una buena señal para el departamento es el liderazgo colectivo del ejercido por el Consejo Gremial y el señor Gobernador, en busca de encontrar siempre salidas concertadas en medio de las diferencias, las negociaciones avanzan bajo la conducción de la ministra de Agricultura, en un ambiente de apertura y construcción conjunta. Desde la Cámara de Comercio del Huila valoramos profundamente la voluntad de las partes, convencidos de que solo a través del diálogo responsable y sostenido lograremos soluciones estructurales que salvaguarden la productividad del sector arrocero y de los distintos sectores, buscando la estabilidad económica de nuestra región”, enfatizó Carrera.
Por otro lado, desde Fenalco Huila han venido expresando que los costos de traslado de mercancías se aumentaron por efectos del paro, ahora ya no llegan las mercancías a los comerciantes, llamó también la atención por el contrabando de cigarrillos y licores, que se está moviendo en la región el cual está afectando las rentas del departamento.
Pero tal vez uno de los gremios más afectados ha sido el de turismo, que diariamente está perdiendo hasta quince empleos, así lo denunció Fabio Cortés líder del gremio.
“El detrimento de la imagen del Huila por la serie de bloqueos que se realizan en la región, está acabando con el turismo, el Huila no puede darse el lujo de estar destruyendo toda la economía porque un solo gremio decidido bloquear la región”, reveló.
Los bloqueos prolongan los tiempos de entrega (de 2‑3 días a 5‑6 días), incrementan los costos logísticos en 40%, y generan incumplimientos de pedidos incluso para exportaciones del sector piscícola.
Y a nivel nacional, las pérdidas ascienden a 500 mil millones de pesos, aproximadamente.
Exigencias del gremio arrocero
Los productores reclaman un precio mínimo de entre 205.000 y 220.000 pesos por carga de 125 kg de arroz paddy verde, ya que los valores actuales (170.000‑185.000 COP) no cubren los costos de producción. También exigen subsidios, financiamiento y control sobre importaciones o contrabando.
Además de los problemas internos, el sector arrocero enfrenta graves desafíos con el contrabando y el comercio exterior, los cuales siguen sin ser abordados de manera efectiva por las autoridades competentes. Estos temas no solo afectan la competitividad de los productores colombianos, sino que también agravan aún más la crisis del sector.
“Está entrando mucho arroz de contrabando del sur del continente, especialmente de Ecuador, tal vez que se cree que de Perú también, pero ahí es un poquito más grave la situación, no hay controles y pienso por lo que nosotros vemos que puede haber un lavado de activos”, expresó aniel Francisco Godoy, líder arrocero.
Los arroceros exigen:
- Precios justos y competitivos: Los arroceros requieren precios que cubran sus costos de producción y les permitan obtener una rentabilidad adecuada.
- Apoyo gubernamental efectivo: Solicitan políticas públicas que respalden la comercialización del arroz, como subsidios o mecanismos de estabilización de precios.
- Cumplimiento de acuerdos: Exigen que el Gobierno Nacional honre los compromisos adquiridos en acuerdos previos, como el firmado en marzo de 2025, que aún no ha sido implementado en su totalidad.
- Condiciones de producción sostenibles: Necesitan acceso a insumos de calidad, financiamiento accesible y asistencia técnica para mejorar la productividad y sostenibilidad de sus cultivos.
- Controles efectivos contra el contrabando de arroz.
- Investigación sobre posibles infracciones de la industria molinera.
- Solución a las deudas de los agricultores con la banca y el agrocomercio.
- Revisión y ajuste en el costo y calidad de la semilla certificada.
- La incertidumbre persiste mientras los arroceros siguen firmes en su lucha hasta tener soluciones concretas y prontas del Gobierno Nacional.
Al cierre de la edición, Diario del Huila conoció que al parecer los arroceros no llegaron a ningún acuerdo con el gremio arrocero porque sobre las 8:00p.m. cerraron nuevamente las vías con horarios de apertura habitual de 10 horas de cierre y 2 de vía libre.
Cierre:
De 8:00 p.m. – 6:00 a.m.
Apertura:
De 6:00 a.m. a 8:00 a.m.
Cierre:
De 8:00 a.m. a 6:00 p.m.
Apertura:
De 6:00 p.m. a 8:00 p.m. en ambos sentidos, con cierre cada 10 horas en la vía.
Los ocho acuerdos que incumplió el gobierno
- Apoyo a la comercialización: se destinó una bolsa de 21.930 millones de pesos, distribuidos entre pequeños (40 %, es decir 8.747 millones) para comercializar unas 72.896 toneladas, y medianos productores (restantes 12.082 millones) para comercializar unas 154.954 toneladas; con incentivos por carga de 15.000 $ para pequeños y 9.750 $ para medianos.
- Financiamiento con beneficios crediticios: líneas especiales de crédito subsidiadas (reactivación agropecuaria, capitalización, gestión de riesgos) con tasas preferenciales del 4 % (pequeños) y 5 % (medianos), usando recursos por aproximadamente 50 mil millones.
- Salvaguardias frente a importaciones y TLCs: medidas para proteger a los productores nacionales de la sobreoferta importada, garantizando precios más justos y competitividad.
- Fondo de estabilización de precios: creación de un mecanismo para estabilizar el precio del arroz en momentos de crisis, considerado clave por los gobernadores regionales.
- Política de libertad vigilada: implementación de mecanismos regulatorios para monitorear precios, costos y cadenas de comercialización.
- Revisión de los costos de producción: instalación de mesas técnicas para reducir costos como arriendo, pago por uso del agua (TUA) y otros gastos logísticos.
- Manejo fitosanitario: atención a problemas de plagas y enfermedades como la sogata en Norte de Santander, mediante brigadas de mitigación y control sanitario.
- Convenios cooperativos y fortalecimiento institucional: alianza con la Agencia de Desarrollo Rural para promover capacidades comerciales, agroindustriales y logísticas de organizaciones de pequeños y medianos productores, con financiamiento adicional de unos 10.000 millones.
