Durante la Semana Santa 2025, panaderos de todo el país se unen en la campaña ‘Pan con fe’, una tradición que mezcla sabor, creatividad y espiritualidad en torno a un alimento simbólico: el pan.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
Durante la Semana Santa de 2025, los panaderos del país reafirman su compromiso con la tradición y la innovación gracias a la campaña ‘Pan con fe’, una iniciativa impulsada por Levapan, empresa con más de siete décadas en el mercado de ingredientes para la industria alimentaria. Este evento se ha convertido en una manifestación simbólica de fe y cultura que reúne a miles de panaderías en todo el territorio nacional.
Un pan con historia y significado
El pan es uno de los alimentos más representativos de la Semana Mayor, ya que rememora la Última Cena, en la que Jesús compartió el pan y el vino con sus discípulos como símbolos de su cuerpo y su sangre. Basado en ese significado, ‘Pan con fe’ se ha posicionado como un producto emblemático de esta temporada religiosa.
Carolina Franco, directora de mercadeo de Levapan, explicó que para esta edición 2025 del evento se han unido más de 24.000 panaderías censadas, incluyendo 30 industrias y semiindustrias que se sumaron a la iniciativa, la cual ha crecido de manera constante en los últimos años.
Creatividad con sello colombiano
Uno de los elementos más valiosos del ‘Pan con fe’ es que cada panadero le imprime su toque especial. Aunque la base es un pan redondo, pensado para compartir en familia, la receta permite variaciones creativas que mantienen sus ingredientes tradicionales, todos 100 % colombianos. Esto no solo resalta la identidad del producto, sino que también fortalece la industria nacional.
“Queríamos que Colombia tuviera un pan que representara una época específica, como ocurre en otros países. Y qué mejor momento que la Semana Santa para rendir tributo a un alimento tan simbólico”, explicó Franco.
Un consumo que se mantiene estable
El pan sigue siendo un producto esencial en la mesa de los colombianos. En 2024, el consumo de pan creció un 0,4 %, manteniéndose el promedio per cápita en 21 kilogramos por año. Esto posiciona al país como el quinto mayor consumidor de pan en América Latina, según cifras compartidas por Levapan.
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Durante Semana Santa, este consumo aumenta significativamente, ya que muchas familias colombianas mantienen el hábito de bendecir el pan en sus rituales religiosos. Esta tradición fortalece el vínculo entre lo espiritual y lo cotidiano.
Innovación frente a los estigmas
Pese a que el pan ha sido señalado en algunos círculos como un alimento que podría contribuir al aumento de peso, los panaderos han respondido con innovación. Actualmente se ofrecen variedades enriquecidas con frutos secos, almendras y otros ingredientes saludables.
Asimismo, se están desarrollando esfuerzos por rescatar recetas tradicionales como el pan chicharrona, con el fin de preservar la riqueza cultural de la panadería artesanal colombiana.
Un oficio que genera empleo
Un dato relevante es que el 85 % de las panaderías que participan en ‘Pan con fe’ son pequeños emprendimientos, en su mayoría familiares. Esto refleja una estructura productiva que promueve el autoempleo, la inclusión y la economía local. Según cifras de Levapan, la cadena productiva del pan genera cerca de 400.000 empleos directos e indirectos en Colombia.
Frente a los retos que ha enfrentado el sector en los últimos años —como el alza en los insumos y la desaceleración económica—, Levapan decidió reforzar esta campaña como una forma de respaldar a los panaderos y mantener viva una tradición que forma parte del legado cultural del país.
Levapan, un aliado estratégico
Levapan, con 72 años de historia, se ha consolidado como uno de los principales aliados de la industria panadera. Además de su presencia en Colombia, la empresa tiene operaciones en Ecuador, Panamá, República Dominicana, Venezuela y Perú, y exporta a Estados Unidos, Europa y el sudeste asiático.
El evento ‘Pan con fe’ 2025 se perfila, así como una oportunidad no solo para degustar deliciosas recetas, sino también para reafirmar la fe, apoyar la economía local y disfrutar en familia de una tradición que continúa evolucionando sin perder su esencia.
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