Diario del Huila

Pacientes trasplantados exigen medicamentos vitales

Nov 15, 2025

Diario del Huila Inicio 5 Neiva 5 Pacientes trasplantados exigen medicamentos vitales

Todo un viacrucis debe de vivir las personas que han sido trasplantadas para lograr adquirir sus medicamentos, los cuales son vitales para su diario y así evitar que el cuerpo rechace el órgano. Exigen soluciones inmediatas a esta problemática que llevan padeciendo hace meses.

DIARIO DEL HUILA, NEIVA

Por: Leidy Catalina Durán Vásquez

Cada año, en Colombia miles de pacientes reciben un trasplante como única alternativa para sobrevivir a enfermedades terminales del hígado, riñón, corazón, médula ósea o pulmón. Aunque el procedimiento quirúrgico es complejo y supone largas horas en quirófano, la verdadera lucha por la vida apenas empieza cuando el paciente despierta.

Desde ese momento, un nuevo órgano comienza a convivir con un organismo que no lo reconoce, y esa convivencia solo es posible gracias a los medicamentos inmunosupresores, fármacos de toma obligatoria y permanente que definen si un trasplante permanece estable o fracasa.

En un sistema de salud tensionado, con reportes constantes de desabastecimiento, retrasos en entregas y trámites interminables, quienes dependen de estos medicamentos viven con un temor latente: que una falla administrativa pueda significar la pérdida del órgano que tanto esperaron… o incluso la vida.

Y este es el panorama de cientos de personas que en Neiva luchan a diario por lograr que su EPS les entregue los medicamentos que son costosos pero importantes puara su bienestar y continuidad con el proceso.

En ese sentido, un grupo de personas que han sido trasplantados realizaron una manifestación pacífica frente a las instalaciones de la Superintendencia de Salud en Neiva exigiendo soluciones urgentes.

“Yo vengo acá para reclamar unos medicamentos que son de alto costo y son importantísimos para la vida y salud de los trasplantados. Sin estos medicamentos que estamos pidiendo nosotros el trasplante no funciona y por lo tanto la vida de la persona también no funciona, se muere”, indicó María Nubia Córdoba, madre de un joven que fue trasplantado hace siete meses.

Personas que dependen de medicamentos inmunosupresores los cuales evitan el rechazo del órgano llevan meses sin recibirlos, y varios ya enfrentan signos de rechazo del riñón.

“En este caso yo estoy reclamando los medicamentos de mi hijo y exigiendo el derecho que tenemos, mi hijo hace más de 7 meses no le entregan medicamentos. Y nos ha tocado comprarlos, otros nos los han regalado la iglesia, otros me regalaron también el hospital y así sucesivamente hemos asistido”, dijo la madre.

Durante la manifestación, encontramos que la mayoría de los pacientes que exigían solución urgente a la entrega de los medicamentos son de la Nueva EPS, quienes indican que no les dan respuestas ni soluciones a sus necesidades.

“Él fue trasplantado de riñón hace 7 meses y desde que salimos del hospital no le han entregado ni un solo medicamento, muy delicada esta situación porque es la vida de mi hijo, él tiene 29 años, él es un joven y está mirando la vida en el futuro de él, incierto, porque en este momento, los medicamentos no lo quieren entregar y estamos aquí pidiendo auxilio que, por favor, nos entreguen los medicamentos”, sostuvo.

Ellos han venido comprando esos medicamentos los cuales son de alto costo, “a mí me costaron 2.300.000 hemos comprado ya tres veces, pero ya no puedo más, son varias pastas que ellos se tienen que tomar a diario”, expresó la madre desesperada.

Sin estos medicamentos, el cuerpo interpreta el órgano trasplantado como una amenaza.

Crisis de meses

La situación, que pone en riesgo la vida y la estabilidad de decenas de familias, refleja una crisis que los pacientes aseguran haber denunciado sin obtener respuestas claras.

Juan Camilo Yola de 33 años también es un paciente de trasplante que durante la jornada de protesta exigió una solución a las peticiones de cientos de usuarios, el lleva seis meses sin lograr obtener el medicamento, y esto ya esta complicando su salud.

“Tanto las entidades como Nueva EPS y en mi caso Colsubsidio se han negado completamente a entregarnos el medicamento. Llevo ya 6 meses sin medicamento, y eso ha afectado ya mi riñón, el día de ayer tuve cita con el médico especialista. Ya la creatinina se me ha subido de una manera alarmante. Ya estoy a punto de perder mi riñón. Ya está trabajando un 20% por la misma razón de que no me han entregado el medicamento”, enfatizó Juan Camilo.

Él lleva 9 años con este trasplante, y aunque han sido días buenos, otros no tanto, pues ya inclusive tuvo un rechazo precisamente porque en una ocasión no le entregaron medicamento.

“Duraron 3 meses sin entregar el medicamento y tuve un rechazo, el cual fue el que más debilitó mi riñón. Estuve hospitalizado casi 1 mes y eso también conllevó a que me dieran otros virus que afectaron mi cuerpo, afectaron el riñón por el antibiótico que me dan, entonces, es complicado…”, contó Yola.

En este momento Juan Camilo se encuentra trabajando, pero indica que su estado de salud no es bueno, y que obviamente una persona enferma para una empresa nunca va a ser una persona productiva.

“Mi esposa fue una vez a solicitar los pendientes y le dijeron que esos pendientes estaban vencidos y literalmente le dañaron los pendientes, se los rompieron. Entonces no entiendo porque están dañando un pendiente el cual es un documento casi que una evidencia de que están fallando también como entidad. Ya hice todo el camino aquí con la Supersalud, hice un derecho de petición, pero a la EPS literalmente como que no le importó nada y seguimos igual, seguimos lo mismo”, relató el joven.

El valor de un trasplante: una oportunidad que no admite interrupciones

Para un paciente trasplantado, tener acceso puntual a sus medicamentos no es un capricho ni una recomendación opcional. Es un requisito innegociable. Los inmunosupresores entre ellos tacrolimus, micofenolato, ciclosporina, sirolimus o prednisolona cumplen una función esencial: impedir que el sistema inmune ataque el nuevo órgano.

Lucila Borrero, también de la entidad de la Nueva EPS lleva 4 meses que no le entregan medicamento. Ya fue a Colsubsidio y no hay respuesta positiva.

“Me miraron los pendientes y que ya no servían, me tocó cogerlos y romperlos porque qué más hacían, que no hay, ya uno está haciendo rechazo, ya también una vez hice rechazo. Me cambiaron a otro medicamento y por la misma. Soy operada de corazón abierto y estoy por la misma. Ni medicamento de trasplante riñón ni medicamento de corazón abierto, ya llevo 17 años de trasplante”, contó la mujer.

Sin estos medicamentos, el cuerpo interpreta el órgano trasplantado como una amenaza y desencadena un proceso de rechazo que puede avanzar en horas o días, comprometiendo gravemente la función del órgano y poniendo en riesgo la vida del paciente.

“Nosotros exigimos que nos colaboren, ayer se enterró un compañero porque perdió el riñón, no alcanzó, entonces, nosotros estamos exigiendo que nos colaboren, que nos apoyen para que nos den los medicamentos damos una vida para que nos trasplanten y vamos a volver a perder por medicamento, entonces eso no debería de ser así, porque medicamentos hay, pero no los exigen que los entreguen, porque hay unas entidades que sí las entregan”, precisó Borrero.

Esta situación pone en riesgo la vida y la estabilidad de decenas de familias.

El medicamento los debe acompañar siempre

A diferencia de otras patologías, el tratamiento posterior a un trasplante no tiene punto final. Los pacientes deben tomar medicamentos todos los días, a la misma hora, en dosis estrictas y bajo supervisión médica permanente, esto se convierte en una parte inseparable de sus vidas.

“Duré una época sin medicamento 4 meses, pero me colaboró mucho la Secretaría de Salud, la Defensoría del Pueblo y acá Supersalud nos ha estado apoyando, pero otra vez cada mes estamos siempre diciendo, «Ven, pendiente, pendiente, pendiente. Entonces, vivimos en una zozobra de que no nos dan los medicamentos”, manifestó Piedad Montealegre Andrade, quien es contributivo de la Nueva EPS y lleva 9 años trasplantada.

El cumplimiento es tan riguroso que incluso pequeñas variaciones pueden generar complicaciones. La adherencia es vital, pero solo es posible si el sistema de salud garantiza la disponibilidad ininterrumpida de los medicamentos.

“Esto es nuestra vida, es para toda la vida, no nos pueden suspender ese medicamento. Ninguno de los dos. Entonces, estamos pendientes. Acá tengo ya otros pendientes. Entonces, cada mes nos toca acercarnos y a ver que nos dice, «No hay, queda pendiente, queda pendiente.» Pues nos toca recibir pendiente y acercarnos a estas entidades para que nos apoyen”, explicó.

El precio de una interrupción

Cuando los inmunosupresores no llegan a tiempo sea por falta de stock, retraso en autorizaciones o problemas en los dispensadores, las consecuencias pueden ser devastadoras.

Isidro Gaspar Trujillo, trasplantado en el 2016 ha tenido problemas con el medicamento pues ya lleva 6 meses sin obtenerlo y la preocupación cada vez es más grande.

“Estoy preocupado porque puedo perder el injerto en este momento y no solo yo, todos los demás compañeros que estamos en este momento en esa situación, pero uno va siempre allá y que no hay, el medicamento es muy importante para nosotros los trasplantados porque de eso depende la vida de nosotros, sin ese medicamento no podemos vivir, porque es que en realidad en el momento que comienza a rechazar el riñón, entonces uno comienza a perderse, entonces ese problema y nosotros por eso lo necesitamos urgente y le pedimos con todo el corazón que nos ayuden a entregarnos el medicamento las entidades que le pertenecen”, concluyó.

Detrás de cada trasplante hay una historia humana. Padres que mendigan entregas a tiempo para sus hijos, adultos que han sobrevivido gracias a un donante, familias completas que se organizan para evitar cualquier olvido.

Para estos pacientes, tener el medicamento en casa es una victoria diaria. La ansiedad de esperar que llegue la autorización o que el dispensador los llame nunca desaparece del todo.

Tal vez te gustaría leer esto