Su pasión por estos animales nació desde que estaba en el colegio, tiempo después decidió que quería dedicarse a la apicultura y todas sus maravillas. Gracias a esto sacó a su familia adelante y actualmente realiza todo el proceso de producción y fabricación de la miel con sabor a café y con sabor a maracuyá.
DIARIO DEL HUILA, HISTORIA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Otoniel Moyano, un hombre que lleva desde hace más de 40 años dedicados a la apicultura en el Huila, inició sus primeros pinitos en el colegio en el municipio de Gigante, ahí conoció todo lo relacionado con las abejas y sus maravillas, por tal motivo, decidió dedicarse a la apicultura por el resto de su vida.
“Yo estoy ubicado en este momento en Garzón, pero yo nací con la apicultura en el municipio de Gigante, en el Colegio Jorge Villamil Ortega de Gigante. Yo fui egresado de ahí. Y continué de ahí desde el año 1981. En el año 81 yo me inicié como apicultor. Yo estudiaba ahí en el colegio, y entonces venían a llamar a unos que quisieran trabajar con abejas, y yo me postulé para trabajar con abejas. Y ahí había un criadero de abejas reinas, italianas, bufas, europeas, reinas puras. Y comenzamos a trabajar a sacar reinas y a sacar miel natural y frutimiel”, dio a conocer el apicultor.
Otoniel se especializaba en sacar reinas y frutimiel. Incluso en la actualidad realiza todo el proceso de producción y fabricación de la miel con sabor a café y con sabor a maracuyá.
“Decidí dedicarme a eso porque llamaron a los jóvenes que quisieran trabajar con abejas, con ganado, con eso, y entonces a mí me gustó lo de la apicultura. Yo fui muy curioso en eso, en estudiar, en averiguar y después nos capacitaron con el doctor Raúl Echeverri Arango, que era de Especies Menores de la Federación y después nos mandaron también nuestra doctora Clemencia Segura, que era de Especies Menores ella manejó la cría de peces en el INPA, en la normal de Gigante. Y ella nos acabó de especializar en eso”, expresó Otoniel.
Desde el colegio le enseñaron todo lo que es la cría de abejas, la producción de frutimieles, alguien que también aportó mucho en su conocimiento fue el señor Antonio Morales, quien era que tenía a cargo el criadero de abejas en ese tiempo.
“El es un señor que conoce mucho de la apicultura, pero él se fue para el Brasil a especializarse en abejas africanizadas, desde el año 80, yo llevo trabajando con abejas. Siempre he permanecido en diferentes trabajos, labores como cafetero, y he hecho muchos cursos de ganadería, de piscicultura, de todo eso. Pero siempre, nunca he abandonado las abejas. Siempre he mantenido mis colmenas”, indicó.
Actualmente Otoniel trabaja como asistente técnico, trabaja con algunos agricultores que producen aguacates y yo les suministro las colmenas para la polinización. En este momento estamos, por lo menos lo que es el Pital, en el Agrado y en Garzón, trabajando con polinización con las abejas.
Gracias a la apicultura Otoniel sacó adelante a sus hijos y formó a su familia. “La apicultura en el menos tiempo que uno piensa le da a uno, unos recursos”.
Aunque hay días buenos en este gremio, otros no tanto, pues el apicultor expresa que hay épocas críticas y pocas ganancias.
“Porque también hay épocas que son críticas, como la época de invierno muy fuerte en la zona cafetera, pues no producen. Pero apenas llega el verano, viene la producción. Y si uno trabaja con algorzos derivados, como les digo, no solo la miel natural, sino algún otro producto, pues eso es rentable, es algo rentable”, sostuvo el apicultor.
“Llevo 21 años de estar en Garzón. Pero uno no puede dejar las colmenas en un solo lado, hay que tenerlas en diferentes sitios, tengo en varios municipios como Gigante, Garzón, El Pital y El Agrado. En esa área me muevo”, manifestó Otoniel.

Derivados de la miel
De las abejas se sacan diferentes productos como la frutimiel, que es miel con sabores, se sacan reinas y se sacan miel natural.
“El proceso de la comercialización generalmente es al detal, porque digamos uno por mayor es muy poco la que vende, porque la miel la mayoría se vende al detal. No tenemos un sitio de venta por mayor, en el Huila hasta donde yo sé no ha habido comercio para eso. Que eso es lo que hemos tratado de armar con la gobernación del Huila, en el mandato pasado con el doctor Luis Enrique Dussán tratamos de organizar esa cadena para que logremos colocar un solo punto de venta de todos los productos apícolas y que también nos cumplen los productos”, sostuvo Moyano.
En la empresa de don Otoniel también se genera empleo, pues en cada cosecha, aparte de que su familia le ayuda también contrata a dos personas más para que le ayude con todo el proceso que se requiere para la producción.
“Sí, claro, genera empleo. En cosecha generan los dos o tres empleos generalmente en lo que yo trabajo”.

La época de cosecha de la miel es dependiendo del verano, por ejemplo, lo que es diciembre, enero, febrero y marzo, son tres meses que son muy activos en la cosecha, y a final del año también entre septiembre, octubre y noviembre.
“Ya pasó la cosecha, ahorita estamos sosteniendo las colmenas para que apenas llegue el verano siga la producción nuevamente. En esta cosecha nos fue muy bien. El año pasado nos fue muy bien, supremamente bien y ahorita en este año también”, sostuvo don Otoniel.
El apicultor expresa que en el periodo pasado el apoyo que recibieron de la gobernación del Huila, fue muy buena la articulación, sin embargo, en este periodo aún no han logrado esas conversaciones de apoyo conjunto con los apicultores.
“Por parte de la gobernación en el mandato pasado, el doctor Luis Enrique Dussán fue muy bueno, muy exitoso porque se trabajó muy bien con él, se sacaron varias alianzas productivas y se sacaron varios programas de la gobernación y del municipio, pero en este mandato no ha habido ninguna referencia, no ha habido apoyo, no ha habido ninguna integración de eso”, indicó.








