El Gobierno Nacional presentó un proyecto de presupuesto por $556,9 billones, pero sectores políticos solicitarán su devolución por inconsistencias fiscales y desequilibrio en la inversión.
DIARIO DEL HUILA ECONOMÍA
El proyecto del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2026 presentado por el Gobierno Nacional ha generado controversia y fuertes críticas desde diferentes sectores políticos, que ahora evalúan presentar una proposición formal para devolver la iniciativa al Ministerio de Hacienda. La solicitud, de acuerdo con el procedimiento legislativo, estaría amparada en lo establecido en el artículo 56 del Decreto 111 de 1996.
La propuesta presupuestal, radicada ante el Congreso el 29 de julio, contempla un monto total de $556,9 billones, lo que representa un aumento frente a la versión preliminar de $551,9 billones. Según explicó el ministro de Hacienda, Germán Ávila, la iniciativa responde a una estrategia de consolidación fiscal con visión de desarrollo. “La eficiencia del gasto y la priorización de la inversión son pilares fundamentales para enfrentar los desafíos económicos y sociales del país”, señaló el funcionario.
Distribución del gasto: deuda, funcionamiento e inversión
El documento establece que $102 billones serán destinados al pago de la deuda pública, $365,7 billones al gasto de funcionamiento y $88,7 billones a inversión, lo que ha sido interpretado por la oposición como una priorización desequilibrada de los recursos estatales.
Una de las principales preocupaciones expuestas por los sectores críticos es que la propuesta depende en buena parte de una futura ley de financiamiento por $26,3 billones, una cifra superior a la rechazada por el Congreso en 2025. Además, el proyecto fija el déficit fiscal en 5,3% del PIB, alcanzando nuevamente el tope de la regla fiscal, y propone financiar el 25,6% del presupuesto con deuda pública, algo que ha generado serias dudas sobre su sostenibilidad.
Centro Democrático lidera oposición al PGN 2026
Uno de los voceros más activos frente a esta iniciativa ha sido el representante Christian Garcés, del Centro Democrático, quien cuestionó abiertamente los supuestos del proyecto presentado. “Están presentando un presupuesto más inflado que el anterior. Hay que devolverle el PGN al Gobierno Nacional para que lo ajuste a una versión más realista, responsable y alineada con las verdaderas necesidades de la Nación”, sostuvo.
Para Garcés, el proyecto no solo carece de respaldo técnico en la proyección de ingresos, sino que además representa una carga adicional para los contribuyentes y no responde a las prioridades reales del país. “El país no está ahora para reformas tributarias. Hacemos un llamado a los congresistas de las comisiones económicas para que, más allá de ideologías, analicen con objetividad este presupuesto comprometido con el equilibrio fiscal y el buen uso de los recursos públicos”, expresó.
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El congresista también advirtió que desde la oposición escucharán a entidades clave como el Banco de la República, el Comité de la Regla Fiscal, gremios y comunidades, para evaluar si el proyecto se ajusta al Estatuto Orgánico del Presupuesto. “Lo que sí es claro desde ya es que nos opondremos a otro intento de ley de financiamiento del gobierno Petro”, concluyó.
Inquietudes sobre crecimiento de la burocracia y reducción en inversión social
El comunicado emitido por sectores opositores también incluye observaciones adicionales. Se denuncia que el gasto en funcionamiento aumenta un 11%, mientras que el número de cargos en la rama ejecutiva crecería en 1.250 personas, lo que se interpreta como un incremento de la burocracia estatal en medio de restricciones fiscales.
Paralelamente, advierten que la inversión pública se reduce en sectores clave como educación, agricultura, comercio, vivienda, deporte y tecnologías, considerados fundamentales para la reactivación económica. Esta disminución contrasta con el crecimiento en el gasto administrativo, lo que ha sido calificado como una distribución regresiva de los recursos.
La presentación del presupuesto más alto de la historia colombiana, según la oposición, no garantiza resultados en desarrollo ni estabilidad económica. La falta de un sustento técnico para los ingresos proyectados ha encendido las alarmas en el Congreso, lo que ha llevado a acelerar la discusión sobre una posible devolución del texto.
Lo que viene
Con el inicio del trámite legislativo del PGN 2026, se prevé que las Comisiones Económicas del Congreso concentren el debate sobre la viabilidad del proyecto y la pertinencia de su distribución. La decisión de devolver el proyecto sería excepcional, pero no inédita, y marcaría un precedente importante para el Gobierno del presidente Gustavo Petro en el cierre de su tercer año de gestión.
Por ahora, el futuro del presupuesto está en manos del Congreso, que deberá determinar si el documento presentado refleja adecuadamente las condiciones fiscales del país y responde a las expectativas sociales en un año marcado por la incertidumbre económica y la necesidad de priorizar el gasto eficiente.
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