La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó una dura advertencia contra el gobierno de Estados Unidos por lo que calificó como “ejecuciones extrajudiciales” durante ataques armados contra presuntas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico oriental, que han dejado al menos 62 personas muertas en las últimas semanas.
En un comunicado oficial, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó su preocupación por el uso “desproporcionado e inaceptable de la fuerza” por parte de las fuerzas estadounidenses en estas operaciones marítimas. “Estos ataques, con su creciente coste humano, son inaceptables. Estados Unidos debe poner fin a dichos ataques y tomar todas las medidas necesarias para evitar las ejecuciones extrajudiciales de las personas a bordo de esas embarcaciones, más allá del presunto comportamiento delictivo que se les atribuya”, señaló Türk.
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Según el organismo internacional, las víctimas fallecieron en circunstancias que no tienen justificación dentro del derecho internacional, lo que pone en entredicho la legalidad de las acciones emprendidas por Washington.
Estados Unidos ha presentado estas operaciones como parte de su estrategia de combate contra los cárteles del narcotráfico latinoamericanos, a los que considera organizaciones terroristas. Dichas operaciones incluyen un amplio despliegue aeronaval en aguas del Caribe y del Pacífico, medidas que se intensificaron desde el gobierno de Donald Trump, cuando incluso se autorizaron acciones encubiertas de la CIA en Venezuela bajo el argumento de frenar el flujo de drogas hacia territorio estadounidense.
El alto comisionado Türk enfatizó que el enfrentamiento al narcotráfico debe regirse por los límites que impone el derecho internacional de los derechos humanos, recordando que el uso intencionado de la fuerza letal solo está permitido como último recurso frente a una amenaza inminente contra la vida.
“En base a la muy escasa información facilitada públicamente por las autoridades norteamericanas, ninguno de esos individuos en las embarcaciones atacadas parecía plantear una amenaza inminente a las vidas de otros”, añadió Türk.
Finalmente, la ONU exigió a Estados Unidos la suspensión inmediata de estas operaciones y la realización de investigaciones rápidas, independientes y transparentes que permitan esclarecer los hechos, determinar responsabilidades y garantizar la reparación de las víctimas.
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