La ilusión de Once Caldas en la Copa Sudamericana se apagó en casa. En un Palogrande lleno de expectativa, el equipo blanco cayó 0-2 frente a Independiente del Valle y terminó despidiéndose en la tanda de penales, donde el club ecuatoriano fue más efectivo y avanzó a las semifinales.
El conjunto manizaleño había llegado con ventaja tras el triunfo en Quito, pero no logró sostener la diferencia. Desde el arranque buscó marcar la diferencia: Zuleta tuvo la primera opción clara en un mano a mano que el portero Moisés Villar supo resolver, y más tarde Dayro Moreno estuvo cerca, aunque el defensa Schunke se interpuso justo a tiempo.
El visitante respondió con contundencia. Al minuto 27, un centro preciso de Junior Sornoza encontró a Michael Hoyos, que con un cabezazo puso el 0-1. Desde allí, Independiente del Valle tomó confianza y generó varias opciones, aunque también desperdició ocasiones claras de ampliar la ventaja.
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Ya en la segunda parte, el cuadro ecuatoriano volvió a golpear. Otra vez apareció Hoyos, de cabeza, tras un tiro de esquina al minuto 51, para firmar su doblete y nivelar la serie en el global.
Once Caldas, empujado por su gente, buscó el descuento con más corazón que claridad. Dayro Moreno lo intentó por arriba y con remates lejanos, pero la pelota nunca quiso entrar.
Con el 2-2 en el marcador global, todo se definió desde el punto penal. Allí, Independiente del Valle mostró frialdad y se impuso 4-5, sellando su paso a semifinales y dejando al Once con la amargura de una eliminación en su propio estadio.
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