La sociedad huilense está muy satisfecha con el desarrollo de las obras de la Ruta 45, que fueron contratadas con el gobierno nacional anterior, las cuales avanzan a buen ritmo de acuerdo con los cronogramas previamente establecidos. Aunque la Concesionaria se ha visto afectada en algunas ocasiones por los eventuales taponamientos que promueven las mingas indígenas y algunas organizaciones comunitarias y gremiales, por incumplimientos que desde la Casa de Nariño generan que dichas comunidades salgan a protestar por los reiterados incumplimientos del ejecutivo, afectando la dinámica productiva de la región surcolombiana. Después de estos incumplimientos para solucionar estas protestas sociales, las comunidades continúan sufriendo las mismas problemáticas, sin que exista una solución integral a sus carencias, mientras el gobierno nacional sigue desentendido de sus demandas sociales. Pero, algunos alcaldes del departamento han elevado peticiones a la empresa Concesionaria y a las instancias nacionales en medio del desarrollo de estas obras para que se tengan en cuenta la construcción de algunos trabajos en las zonas urbanas para mejorar la movilidad urbana.
Por tal motivo, estos mandatarios municipales acudieron al Senador Carlos Julio González Villa para que liderara la solución a estas grandes problemáticas viales en sus localidades ante el gobierno nacional. Conociendo su actitud y condición humana en la permanente solución y defensa de los intereses de los huilenses, convocó a una reunión en el Congreso de la República con funcionarios de la ANI y las directivas de la empresa Concesionaria de la Ruta al Sur, donde asistieron los alcaldes de Pitalito y Garzón para que les construyan algunas obras complementarias. El primer mandatario de los laboyanos, Yider Luna solicitó la construcción de un intercambiador vial en el sector de Gaviotas. El de la capital Diocesana del departamento, Francisco Calderón planteó que se desarrolle una variante de 900 metros a la salida de la zona urbana, con el fin de superar las dificultades que presenta la Ruta 45 por la estrechez y las curvas que impiden el desplazamiento simultáneo de dos tractomulas. En algunas ocasiones un accidente o la varada de un vehículo de gran tamaño, paraliza el flujo vehicular con todos los demás departamentos del país.
Son justas y válidas sus peticiones, lo cual merece todo el apoyo y respaldo de los entes gubernamentales y de los congresistas huilenses para que se cristalice este anhelo de las familias de la región surcolombiana. Somos consecuentes que se necesita voluntad política para que se desarrollen estas grandes obras complementarias, que redundarán ostensiblemente en el flujo vehicular y en la prevención de accidentes de tránsito. Se espera que el gobierno nacional atienda este clamor de la sociedad huilense. Inicialmente las autoridades viales se comprometieron a revisar los estudios y diseños para que el próximo 25 de noviembre se aterrice el tema presupuestal y técnico y así la ANI determine su viabilidad.
