El partido avanza en su proceso interno para elegir candidata presidencial entre Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y Paola Holguín, pero una nueva propuesta llegó a la dirección: la intención del senador Alirio Barrera de sumarse a la contienda, siempre y cuando el partido lo autorice.
DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
El Centro Democrático atraviesa semanas decisivas en la definición de su carta presidencial para 2026. La colectividad, liderada por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, se encuentra en la recta final de un proceso que inicialmente contemplaba cuatro aspirantes, pero que hoy se ha reducido a tres nombres oficialmente habilitados: Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y Paola Holguín.
La salida de Miguel Uribe Londoño, expulsado del proceso interno, reconfiguró el panorama y abrió espacio para nuevas dinámicas. Actualmente, la militancia del partido está siendo consultada por medio de una encuesta interna contratada con una empresa chilena. Los resultados orientarán la decisión de si la colectividad presentará a una sola candidata o si permitirá que dos de ellas se midan en la consulta prevista para marzo, donde esperan competir junto a otros sectores políticos.
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La irrupción de una nueva propuesta
En medio de estos movimientos, un nuevo nombre volvió a la discusión: Alirio Barrera, senador del partido y figura cercana al expresidente Uribe. Aunque el periodo de inscripciones ya había sido cerrado, algunos militantes promovieron su nombre y él, finalmente, formalizó ante la dirección su intención de participar.
Barrera se mostró respetuoso del proceso, pero dejó claro que está dispuesto a competir si el partido lo considera pertinente. “Para el tema de la precandidatura a la Presidencia de la República, nunca haré algo que perjudique ni al presidente Uribe, ni a mi partido ni mucho menos al país. Para mí es un honor si llego a ser tenido en cuenta ahora, más adelante, en febrero, no sé. Si hay una puerta abierta, donde este campesino pueda participar en algo, estaremos dispuestos a tomar las riendas”, aseguró.
Para el senador, su posible participación solo se dará si es compatible con las reglas internas y si no implica pasar por encima de quienes ya están oficialmente inscritas. Es decir, Barrera no se plantea como un reemplazo, sino como un eventual complemento, sujeto completamente a la decisión de la dirección nacional.
Respeto a las reglas y mensaje de unidad
En un video difundido en sus redes sociales, Barrera reiteró su postura: está disponible, pero sin romper la disciplina partidista. “Estoy en disposición de hacerlo, pero respetando las reglas del partido. No podemos llegar a pasar por encima de los que han venido haciendo un trabajo”, enfatizó.
Además, envió un mensaje de apertura hacia sectores que, según dijo, podrían sumarse a una alianza más amplia para enfrentar a la izquierda en 2026. “Hay personas que ayudaron a los de la izquierda, que votaron por ellos, pero que están arrepentidos, que quieren venir hacia acá. No podemos cerrarles las puertas”, afirmó.
Con estas declaraciones, el senador dejó entrever que su eventual candidatura podría enfocarse en la construcción de puentes con sectores que anteriormente se distanciaron del uribismo, apelando a la idea de unidad y reconciliación dentro del espectro de la derecha y el centro-derecha.
La postura del expresidente Uribe
Hasta el momento, la dirección del Centro Democrático no ha dado señales de modificar el proceso formal. El expresidente Uribe reiteró el 2 de diciembre, a través de un video en su cuenta de X, que los nombres considerados para la consulta o para la selección final siguen siendo los de Cabal, Valencia y Holguín.
Esto significa que, al menos por ahora, la propuesta de Barrera no altera la estructura del proceso. Sin embargo, deja abierta una discusión interna sobre la conveniencia o no de sumar un cuarto aspirante, justo en un momento en el que el partido busca fortalecer su competitividad frente a su contendor más evidente: el candidato de la izquierda, que en esta ocasión sería Iván Cepeda.
Un partido en búsqueda de cohesión
La irrupción de un nuevo posible precandidato se suma a un contexto en el que el Centro Democrático intenta recuperar cohesión, renovar liderazgos y proyectar una candidatura fuerte de cara a una contienda que se anticipa compleja. La decisión final sobre la inclusión o no de Alirio Barrera marcará, sin duda, un nuevo capítulo en la reconfiguración interna del partido.
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