La toma guerrillera al municipio de Tesalia ocurrida en la noche del viernes anterior, cuyas estructuras criminales atacaron a mansalva a la estación de policía, donde diez valerosos integrantes de la Fuerza Pública defendieron el puesto de policía de la toma salvaje, donde querían asesinarlos y atentar con la vida de la población civil. A pesar del debilitamiento progresivo que el gobierno nacional ha mantenido a la defensa nacional, durante el presente cuatrienio, lo cual ha venido fortaleciendo a las estructuras criminales en el país, los uniformados de esta localidad lograron dar de baja a dos narcoterroristas de las Farc, quienes, en su desesperada huida, quemaron tres vehículos y dejaron artefactos explosivos y cilindros bomba, los cuales posteriormente fueron desactivados por los organismos de seguridad. Fue una noche de terror que vivieron sus habitantes.
Este atentado terrorista generó conmoción en la sociedad huilense, porque se han vuelto a revivir los tiempos aciagos que se vivieron hace más de cinco lustros, donde los grupos subversivos tenían amenazados a las familias colombianas. Este panorama se está viviendo en otras regiones del país. Hemos sido reiterativos que todo lo anterior es producto de la laxitud gubernamental de favorecer a las organizaciones delincuenciales que tienen el control del 70% del territorio nacional, así no lo quieran aceptar los áulicos del gobierno nacional. Las comunidades huilenses, vuelven a vivir esas escenas terror que sufrieron a finales del siglo anterior y que gracias a la política de Seguridad Democrática impulsada por el expresidente Alvaro Uribe Vélez, cuando ocupó la presidencia en dos cuatrienios, volvieron a recuperar la paz y la tranquilidad y se dinamizó la estructura productiva del país.
Por tal motivo, hay necesidad de rodear al gobierno departamental y a las autoridades municipales para apoyar el accionar que conduzca a contrarrestar a estas estructuras criminales, que solo piensan en destruir el país y afectar la dinámica productiva de las regiones, sin medir el daño que les hacen a las familias colombianas Cómo se presenta el actual ambiente de violencia, han empezado a coger fuerza electoral algunos candidatos del Centro y de la derecha, que buscarán lograr la presidencia en las próximas elecciones del 2026. Algunos sectores de opinión viven contando los días que le restan al actual primer mandatario de los colombianos, porque se encuentran totalmente decepcionados de la gestión presidencial, por la incapacidad y la ineptitud para consolidar las sinergias positivas, que conduzcan a encauzar acciones que logren mejorar el bienestar de las familias colombianas y por ende, el fortalecimiento de la dinámica productiva de Colombia. El gobernador Rodrigo Villalba Mosquera, siempre ha afirmado en los diferentes escenarios, que sin seguridad no hay desarrollo. Es una premisa que es lógica. Mientras se sigan alterando las condiciones de inestabilidad y de intranquilidad, será muy difícil encontrar el sendero de desarrollo y de la paz.