Esta joven con tal solo 16 años aspira llegar al Consejo Municipal de Juventudes a representar los jóvenes, ayudarlos a buscar alternativas más justas y ser esa voz critica que necesitan hoy en día para lograr ser escuchados.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Valentina Losada es una joven de 16 años, alegre y extrovertida que representa la fuerza, la esperanza y también las preocupaciones de una generación que no quiere quedarse callada frente a la injusticia social. Su corta edad no es una limitación, sino una herramienta para demostrar que la juventud garante es capaz de cuestionar el orden establecido y proponer alternativas más justas, humanas y equitativas. Es una voz crítica que busca ser parte activa de la historia de su ciudad, convencida de que el cambio no puede seguir aplazándose.
En ese sentido, ella aspira al Consejo Municipal de Juventudes de Neiva porque entiende que las instituciones y la política tradicional han marginado históricamente a los jóvenes, reduciéndolos a cifras o mano de obra barata, en lugar de reconocerlos como protagonistas del presente.
“Mi candidatura surge como una forma de resistencia y de construcción colectiva: porque estoy convencida de que los Consejos de Juventud no deben ser espacios decorativos, sino verdaderos escenarios de participación política donde se cuestionen las desigualdades y se construyan soluciones desde abajo y con la gente”, reveló la joven Valentina Losada.
Su propósito será poner sobre la mesa las problemáticas que atraviesan a los jóvenes: la falta de empleo digno, el acceso limitado a la educación superior, la violencia estructural, la falta de espacios culturales y deportivos, la estigmatización por pensar diferente o por vivir en condiciones vulnerables.
“Busco transformar el Consejo en una herramienta que no solo proponga proyectos, sino que ejerza presión política para que las instituciones respondan a las necesidades reales de la juventud. No quiero ser una figura simbólica, sino una voz incómoda que cuestione, dialogue y movilice”, enfatizó Losada.
Apoyo para los jóvenes
Desde este cargo, Valentina ayudará a los jóvenes generando espacios seguros de participación política y social, donde no se sientan juzgados ni instrumentalizados, sino escuchados y reconocidos.
“Quiero impulsar iniciativas que promuevan la educación gratuita y de calidad, el acceso a la cultura y al deporte, la defensa del medio ambiente, y la construcción de paz en los territorios. Más allá de programas específicos, mi mayor aporte será acompañar a los jóvenes en la construcción de conciencia crítica: que aprendan a organizarse, a exigir sus derechos y a ser protagonistas de las transformaciones sociales”, expresó la joven.
Valentina, aunque apenas tiene 16 años, ha sido parte de procesos de formación política y comunitaria donde ha aprendido que el liderazgo no significa figurar, sino escuchar, aprender y construir en colectivo.
“Tuve la oportunidad de estar presente en la entrega de armas cuando apenas tenía 7 años, en las zonas de agua bonita e Icononzo. Mi trayectoria no se mide en cargos ocupados, sino en la coherencia de defender siempre a mi generación frente la capacidad de levantar la voz cuando otros callan, y en el compromiso con el cambio social desde lo cotidiano: desde el colegio, desde los espacios comunitarios y ahora desde la apuesta electoral juvenil”, dijo.
Actualmente, Valentina se dedica a sus estudios, pero su vocación va más allá de las aulas: dedica gran parte de su tiempo a pensar y actuar por los jóvenes de su comunidad. Su vida diaria está atravesada por el deseo de que la educación, la cultura y la política dejen de ser privilegios de unos pocos y se conviertan en derechos universales.
“Aunque soy estudiante, ya me reconocen como activista y militante del partido de los comunes el cual tuve acercamiento desde que el partido se fundó y busco transformar la realidad desde una mirada humanista, crítica y profundamente comprometida con la justicia social”, concluyó la joven Valentina.
