Por: Johan Steed Ortiz Fernández
Recibí muchos mensajes y llamadas tras el fallo del Consejo de Estado que anuló nuestra elección como concejal de Neiva. Eran ciudadanos de a pie, empresarios, docentes, estudiantes, padres de familia, trabajadores, madres comunitarias, personas del común que valoraban el trabajo que veníamos haciendo desde el Concejo en defensa de los intereses de todos. Muchos lamentaron la decisión judicial, otros me animaron y algunos incluso manifestaron su respaldo incondicional en los caminos políticos que decida tomar.
A todos ellos quiero agradecerles por sus palabras, pero, sobre todo, manifestarles que seguiré trabajando inconmensurablemente por defender los intereses de todos, como lo he venido haciendo. El hecho de que hoy no ostente una credencial como concejal no va a impedir que ejerza control social y político desde mi condición de ciudadano. Al contrario, me siento con mayor tranquilidad y libertad para hacerlo, y así seguiré.
Para quienes este fallo fue una victoria y festejaron mi salida del Concejo, quiero recordarles que no me han detenido en otras circunstancias y no lo harán ahora. No pudieron cuando me amenazaron en el periodo anterior por oponerme a proyectos clave. No pudieron cuando en mi anterior partido se molestaron porque estuve en desacuerdo con el proceder de algunos que se creen caciques políticos y solo piensan en ellos, no en la colectividad. No pudieron cuando decidieron no sacar lista al Concejo para silenciarme y me obligaron a tocar puertas para ser elegido por otro partido.
Tampoco pudieron cuando, por no estar de acuerdo con iniciativas y posiciones de la actual administración, decidí tomar distancia y, a cambio, bloquearon iniciativas y gestiones que realizaba como concejal. Mucho menos pudieron cuando intentaron presionarme a través del empleo de mi padre, pese a estar en edad pre-pensional. Tampoco han podido al crear ejércitos de troles que bombardean las redes con comentarios para deslegitimar nuestras posiciones políticas, ni con fake news en portales creados por ellos para vender cortinas de humo con nuestro nombre y desviar la atención de los escándalos que se están presentando.
Y les aseguro que tampoco lograrán detenerme con la demanda que concluyó en mi salida de la corporación, pese a haber ventilado el sentido del fallo semanas antes.
Todas esas presiones solo han logrado hacerme entender que estamos haciendo las cosas bien, y que si reaccionan así, con desespero, es porque les duele lo que hemos venido haciendo en nuestra vida pública: actuar con argumentos, criterio propio, carácter y siempre en defensa del bien común.
Sé que ellos no se quedarán quietos. Los mismos portales y perfiles falsos seguirán siendo usados para atacarme. También buscarán generarme presión a través de los seres que más amo, como mi esposa, mis padres o mi familia. Incluso insistirán con unos viejos audios que siempre sacan a relucir y que nunca fueron considerados por la Fiscalía como prueba de nada, ni tengo investigación por corrupción.
Pese a todo ello, seguiremos trabajando de día y de noche, ahora no solo en Neiva, sino en todo el Huila, interpretando el sentir de todos, escuchándolos, alzando nuestra voz, defendiendo los intereses mayores y estando siempre del lado de la gente.








