A partir del próximo 1 de septiembre, los estudiantes de la Institución Educativa Jesús María Aguirre Charry, en Aipe, Huila, deberán dejar sus celulares en casa.
Así lo anunciaron las directivas del plantel a través de un comunicado, donde explicaron que la medida busca frenar una serie de problemas que, aseguran, han ido en aumento por el uso de estos dispositivos durante la jornada escolar.
Distracción en clase, bajo rendimiento académico, afectaciones emocionales y conflictos entre compañeros son algunas de las razones que llevaron al colegio a dar este paso. Además de que el móvil está siendo utilizado para realizar todas las actividades que requieren de un esfuerzo de los alumnos.
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El rector William López, fue enfático al pedir el respaldo de toda la comunidad educativa.
Aunque reconoció que el celular tiene aspectos positivos, López insistió en que “son más las negativas” dentro del proceso formativo. Por eso, el mensaje a los padres fue claro: los estudiantes deben asistir al colegio sin celular.
La decisión, que no contempla excepciones, convierte a esta institución en una de las primeras del Huila en aplicar esta medida, apostándole a una formación libre de pantallas y con mayor concentración en el aprendizaje.
“Si llega el niño al colegio con el celular, lo debe entregar, posteriormente citamos al padre de familia, hacemos un proceso de orientación, se firma un compromiso y le entregamos el celular. Si el estudiante se niega a entregar el celular, lo llamamos a usted como padre de familia para que venga y se lleve el celular pero la idea es que el estudiante esté concentrado en su proceso de formación. No más alcahuetería de estos celular que nos está haciendo un daño terrible”, enfatizó el rector.
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