El primer ministro israelí defendió sus acciones militares, rechazó las acusaciones de genocidio y criticó el reconocimiento internacional del Estado palestino.
El discurso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Asamblea General de las Naciones Unidas estuvo marcado por la controversia. Delegaciones de varios países abandonaron el recinto antes de que el mandatario tomara la palabra, en señal de rechazo a su política militar en Gaza, mientras otros delegados lo recibieron con aplausos y vítores.
La presidencia de la Asamblea tuvo que pedir orden en repetidas ocasiones ante las manifestaciones en el recinto. Netanyahu esperó a que los diplomáticos inconformes salieran antes de iniciar su intervención, en la que defendió las operaciones de Israel y aseguró que su país ha “destruido la mayor parte de la máquina terrorista de Hamás” y que busca “terminar el trabajo lo más rápido posible”.
El primer ministro, cuyo discurso fue transmitido con altavoces en la Franja de Gaza, se dirigió a las familias de los rehenes israelíes:
“No descansaremos hasta traerlos de vuelta a casa”, dijo primero en hebreo y luego en inglés.
Netanyahu rechazó tajantemente las acusaciones de “genocidio” y calificó las denuncias internacionales como “mentiras antisemitas”. Afirmó que su gobierno ha advertido a la población civil antes de cada ataque, pese a la crisis humanitaria y la hambruna que azotan el enclave.
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“¿Acaso los nazis pidieron a los judíos que abandonaran las ciudades?”, cuestionó el líder israelí al justificar la ofensiva militar.
Durante su intervención, Netanyahu también mencionó el ataque del 7 de octubre de 2023, atribuido a Hamás, y criticó que el apoyo internacional hacia Israel “se evaporó rápidamente” cuando su país decidió responder militarmente.
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El mandatario celebró los que considera logros estratégicos de su gobierno: operaciones contra el programa nuclear de Irán y el asesinato del líder de Hezbolá, Hasan Nasrallah, en Líbano.
En uno de los pasajes más polémicos de su discurso, Netanyahu arremetió contra los países que han reconocido oficialmente al Estado palestino, incluyendo Reino Unido, Francia y Canadá, que hicieron el anuncio esta semana:
“Su vergonzosa decisión fomentará el terrorismo contra los judíos y personas inocentes en todas partes. Será una vergüenza para todos ustedes”, advirtió.
Y añadió una comparación que generó fuertes reacciones: “Darle a los palestinos un Estado a una milla de Jerusalén después del 7 de octubre es como darle a Al Qaeda un Estado a una milla de Nueva York después del 11 de septiembre. Esto es una locura absoluta, y no lo haremos”.
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