Sebastián García, un joven neivano de 24 años, dejó su ciudad natal hace unos meses con la ilusión de construir un mejor futuro en México. Sin embargo, esa búsqueda de nuevas oportunidades terminó en tragedia, cuando sus familiares fueron notificados el pasado fin de semana de su fallecimiento en un accidente de tránsito.
El joven había dejado atrás su hogar en Neiva con el propósito de mejorar su calidad de vida, pero ahora, su familia enfrenta un doloroso y complicado proceso: repatriar su cuerpo para darle el último adiós en su tierra natal.
Un llamado desesperado por solidaridad
En medio del luto, allegados de Sebastián deben enfrentarse a los elevados costos y trámites que implica la repatriación desde México hacia Colombia.
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Desde amigos del joven han iniciado colectas y actividades solidarias para recaudar los recursos que permitan cubrir los gastos del traslado del cuerpo. Las redes sociales se han convertido en un canal fundamental para movilizar el apoyo de la comunidad.
“Queremos a Sebas Olarte, en su patria Colombia con sus papás y seres queridos que tanto lo estimamos, por favor ayudemos a un padre y una medre qué está sufriendo por su hijo único, solidaricémonos y aportemos nuestro granito de arena para que Sebas sea despedido por sus familiares y amigos en Colombia”, se lee en uno de los mensajes en redes sociales.
El caso de Sebastián García se suma a las historias de migrantes que, en su búsqueda de nuevas oportunidades, enfrentan situaciones trágicas lejos de su hogar. Hoy, su familia solo desea poder brindarle un último adiós en la tierra que lo vio nacer.
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