Innegable que las inversiones privadas contribuyen al progreso de cualquier comunidad, produce desarrollo económico y genera bienestar en su entorno.
Igual, el espíritu de una inversión consiste en obtener la mayor rentabilidad financiera del recurso invertido y de la necesidad que tenga el consumidor y aquí está el meollo.
Las inversiones del sector público mejoran la calidad de vida, garantiza bienestar, acceso a servicios básicos como educación, salud, recreación y deporte y la participación ciudadana en igualdad de condiciones.
Expertos aseguran que con la inversión en proyectos de infraestructura se forja riqueza, se crean puestos de trabajo y se aporta al crecimiento financiero, pero no debe ser a cualquier precio.
Es una necesidad impostergable: la salvación del estadio Guillermo Plazas Alcid, de Neiva, que debe hacerlo el sector público, porque es un espacio público.
El gobernador del Huila Rodrigo Villalba y el alcalde German Casagua, adelantan gestiones para su recuperación, se trata del escenario deportivo más emblemático del Huila.
Este estadio no puede seguir en ruinas. Hay personas como el suscrito que aplaude la gestión por considerar que la inversión está cumpliendo con uno de los fines del Estado.
Hay quienes ponderan el ofrecimiento del señor Felipe Olave, de construir un estadio privado una isla del rio Magdalena, que no es un rio cualquiera, en el más caudaloso y el mayor afluente del país.
No se conoce un pronunciamiento con estudios, si los hay, sobre todo las garantías de que no se atentará contra el entorno ambiental, ni se pondrá en peligro la vida de personas.
El río Magdalena es un lugar ambientalmente sagrado y estratégico para la seguridad de Neiva, del cual siempre existirá el peligro latente de inundaciones,
Precisamente, varios meses atrás se vieron fotografías de la isla con personas con el agua en la cintura, corroborando el peso de esta afirmación.
Lo más constante de un río es que cambie su cauce y no se sabe que podría pasar cuando haya intervención humana en sus proximidades, la construcción de un estadio no es una obra pequeña.
El sonado caso de la Isla de Santa Rosa, sobre el río Amazonas, en un gráfico ejemplo, por el cambio de su cauce del que ahora pretende el Perú adueñarse.
El estadio de Neiva, es el escenario deportivo, recreativo y cultural más importante del Huila y no puede seguir en ruinas, eso es claro.
Y aquí viene la pregunta ¿Por qué pretenden construir un estadio en una isla y no en otro lugar seguro?.
Es un ofrecimiento importante y coyuntural en un momento de necesidad en Neiva, por cuya razón algunos aplauden la propuesta del empresario Olave, de construir su estadio privado, en una isla del rio Magdalena.
Hay otros que no están de acuerdo, por tratarse del rio Magdalena y sus Islas, de significativo valor paisajístico, ambiental y orográfico para la ciudad.
Advierto no he escuchado a nadie contra la inversión, ni contra la persona, es por el lugar señalado para desarrollar su idea.
Es claro, debe señalarse que la mayoría de las opiniones cotidianamente provienen de quienes no tienen la suficiente formación académica, ni los conocimientos específicos de ingeniería y ambientales, necesarios e indispensable para dar claridad al respecto.
Casi siempre hay elevado interés personal en estas inversiones, muy poco interés cívico, y bastante ignorancia del tema en comento.
Así no se puede controvertir de manera objetiva y ecuánime. Siempre persistirá el interés político o personal que conduce a la corrupción
Sería bueno saber si existe un estudio geomorfológico de esta Isla y de las orillas adyacentes que determine la incidencia positiva o negativa de implantar una infraestructura dentro de una isla fluvial tropical, las formas de su composición desde su origen, que puede ser de muchos años, su evolución, su dinámica y su comportamiento actual en su entorno.
Necesariamente la intervención del hombre producirá cambios que deben preverse y describirse debidamente clasificados y explicados para interpretar su proceso histórico y el futuro, si se llegase a intervenir la isla.
Se tiene al frente una ciudad con casi 400 mil habitantes vivos, sin contar los ocasionales 30 mil habitantes del que se ha dicho podría ser su aforo del mencionado estadio, que podría ser multiuso.
Han publicado imágenes y se ven muy bonitas y llamativas, pero no se sabe qué tipo de infraestructura podrían instalar o implantar.
Como mínimo se requieren las licencias y permisos de la ANLA, la CAM o de Cormagdalena, la autoridad encargada a nivel nacional para utilizar, el uso de las márgenes del rio del rio Magdalena
En el tema específico se requieren las licencias de construcción del Municipio de Neiva.
El punto fundamental dar las garantías de la gestión del riesgo, control de inundaciones y los procesos erosivos y sedimentarios que puedan originarse por una mega obra con infraestructura de transporte, de energía, hídrica y sanitaria, en contravía de la corriente normal del rio que puede impactar el orden territorial de la región.
Pero ante todo se necesita la viabilidad en el Plan de Ordenamiento Territorial POT y Neiva aún no lo tiene, apenas lo va a contratar.
Mínimo duran unos dos años elaborándolo, es un requisito indispensable y esencial para solicitar legalmente las demás licencias obligatorias y los permisos para iniciar cualquier obra.
La actividad deportiva y de esparcimiento es una responsabilidad del Estado, en la creación, promoción y financiación de las estructuras para el deporte con acceso público y sin restricciones
Neiva necesita con urgencia arreglar su estadio, no solo es para al Atlético Huila, que mueve sentimientos y genera sentido de pertenencia para toda la población huilense y se benefician miles de personas de todas disciplinas deportivas, inclusive comerciales.
Nos falta mucho conocer el mundo, pero no nos cabe en la cabeza que se deba construir un estadio en una isla de un rio, como si no hubiera otro sitio seguro.
¿Será que no hay más lotes donde edificar una obra de esta envergadura e importancia social, que ofrezca total seguridad para 30 mil personas, como se ha dicho?, inclusive con mayor responsabilidad si es multipropósito con multitud de acciones.
Mientras tanto que el gobernador Rodrigo Villalba Mosquera y el alcalde German Casagua, siga su proceso para recuperar nuestro estadio, una necesidad sentida para el deporte y la recreación de miles de personas de todas las disciplinas de Neiva y el Huila.








