Temas varios en materia de seguridad y orden público abordó el secretario de Paz y Derechos Humanos del municipio de Neiva. También se refirió al impacto por el cierre definitivo de la oficina de la ONU en el Huila, los recientes hechos ocurridos en San Luis y las zonas que mayor preocupación generan a las autoridades. El vocero del gobierno local llamó la atención del gobierno nacional para afrontar la situación de orden público en la ciudad capital.
Por: Francy Villarreal Ruiz.
Jorge Enrique Lozano Mestre secretario de la Secretaría de Paz y Derechos Humanos de la Alcaldía de Neiva, compartió detalles sobre la situación de seguridad en el municipio, incluyendo el reciente cierre de la oficina de la ONU y las problemáticas en zonas rurales. Además de la situación de orden público que desde el Huila ha impactado también a la capital huilense.
En resumen, Lozano confirmó que la reciente visita del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU en Neiva oficializó el cierre definitivo de la oficina en el departamento del Huila.
“Ha sido cerrada, lo que la convierte en la tercera oficina en el país en cerrar, después de las sedes en Barrancabermeja y Villavicencio. La medida se debe a la falta de recursos, ya que estas oficinas operan con donaciones y cooperaciones internacionales. El cierre es una medida que afecta al territorio, ya que el personal de estas oficinas actúa como un nexo para abordar las violaciones de los derechos humanos, un problema que la población civil está experimentando en el departamento del Huila y en Neiva en el marco del conflicto armado” afirmó Lozano.

Problemáticas de seguridad en Neiva
El secretario señaló que las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo identifican problemas de seguridad en Neiva. En respuesta a la alerta temprana 001 de 2025, el municipio ha activado protocolos para proteger los derechos de la población civil.
Lozano reconoció que el trabajo de los líderes sociales y comunales en la zona rural, especialmente en las laderas de los corregimientos del sector occidental y oriental, es difícil debido a las amenazas en su contra. Para abordar esta situación, la Secretaría ha estado en el territorio capacitando a la gente sobre cómo usar las rutas de atención de emergencia y de seguridad a través del centro regional de atención a las víctimas. También se ha instado a presentar las denuncias pertinentes para que las autoridades brinden acompañamiento y seguridad.
Municipio Zomac y PDET
Lozano enfatizó la importancia de categorizar a Neiva como Municipio Somac o PDET Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial. Esta clasificación permitiría al municipio obtener recursos para ayudar a las víctimas del conflicto armado y reconstruir el tejido social. Según las cifras oficiales de la Unidad para las Víctimas, Neiva tiene alrededor de 65,000 personas registradas como víctimas, de las cuales 58.000 son desplazados. Se estima que el subregistro es de aproximadamente 100.000 personas.
“En Neiva, uno de cada cuatro habitantes es víctima de conflicto armado y por eso el municipio necesita establecer canales idóneos de consecución de recursos para poder brindarle a la sociedad la reconstrucción del tejido social, el restablecimiento de sus derechos, las medidas de reparación, de justicia para todas estas personas que, han vivido tragedias en el marco del conflicto”, expuso el vocero de la administración local.

Zonas de alerta en el municipio
Lozano indicó que, según los documentos de la Defensoría del Pueblo, las zonas más afectadas por la vulneración de los derechos humanos de la población civil se encuentran en áreas rurales como Vega Larga, Río Ceibas y Fortalecillas, así como en las comunas 8, 9 y 10. En el sector occidental, los corregimientos de San José y Chapinero, en el límite con el Tolima, también son motivo de preocupación.
Lozano también señaló que, a pesar de los acuerdos de paz, siguen existiendo reductos y estructuras de grupos armados que afectan a la población civil en Neiva. Exhortó a las autoridades nacionales y departamentales, así como a la oficina del Alto Consejero para la Paz, a prestar atención a estas situaciones.
“En ese sentido, pues lo que nos queda a nosotros es hacer un llamado no solamente las autoridades departamentales, sino también nacionales a que pongan su mirada en el municipio Neiva; a la oficina del Alto Consejero para la Paz, por supuesto para que nos ayuden aquí a solventar estas situaciones que también tienen pues unas ideas importantes frente a lo que no se ha podido cumplir en el mismo acuerdo de paz”.









