Por: Mario Solano
La salud en Colombia enfrenta la crisis financiera mas profunda que amenaza su funcionalidad. La situación se agravo con la entrada al proceso de reorganización de pasivos o la Ley de Insolvencia, de la empresa Audifarma. Esta empresa, encargada de la distribución de medicamentos en 27 departamentos, acumula deudas superiores a los 9 billones de pesos, una cifra que difícilmente podrá ser saldada. Este caso emblemático ilustra la magnitud de la crisis que afecta a todo el sector. Los hospitales y clínicas no pueden ingresar a la ley de reorganización, la ley no les permite.
A esto se le suma que la Unidad de Pago por Capita (UPC) sobre la cual se les paga a las EPS por afiliado que es insuficiente, aumentando el déficit o crisis del sector año tras año, lo que sumado a las deudas acumuladas por más de una década, la viabilidad financiera del sistema esta llegando a su fin. la llamada «Ley de Punto Final» se dio con la intención de sanear estas deudas, su ejecución fue limitada, y su objetivo no se cumplió. Creo que el punto final lo tienen hoy en día, donde tendrán que asumir cada empresa esas deudas como incobrables, medida drástica, que necesariamente va llevar al cierre definitivo de mas de un prestador de servicios de salud.
En el sector público, la situación real es que se están construyendo presupuestos, sobre cuentas por cobrar que, no se van a recaudar, y realizando presupuesto de gastos sobre esos ingresos que nunca les van a ingresar, quedando desfinanciados sin caja para pagar, así vienen en esta practica desde hace años acumulando déficit, que no es otra cosa que perdidas. Para enfrentar esta situación, es necesario adoptar una serie de medidas estructurales; Primero y mas urgente, ajustar la UPC que refleje los gastos reales del sector en la atención, esto les da al menos caja al sistema.
Segundo, es crucial definir si el gobierno va a reconocer las deudas a las diferentes EPS, al menos los de los dos últimos años lo paguen en su totalidad, porque el giro directo no soluciono el problema, fue insuficiente por la misma insuficiencia de la UPC. Sin estos cambios, el sector salud va a tener una navidad negra, y los usuarios o pacientes ni hablar. La solución pasa por una acción coordinada y decidida del gobierno, porque esto no es de ideología, son vidas humanas.
