En Colombia, un fenómeno preocupante es el surgimiento de negocios por necesidad en lugar de por oportunidad. Según un informe del Banco Mundial, cuatro de cada 10 negocios en el país se crean debido a la falta de alternativas laborales estables. Este dato destaca la profunda desigualdad en el acceso a oportunidades formales, especialmente en regiones más marginadas y rurales. La falta de acceso a una educación de calidad y la limitada conectividad afectan la capacidad de las personas para competir en el mercado laboral, empujando a muchos a buscar soluciones emprendedoras como una vía de supervivencia.
El reporte del Banco Mundial también destaca que estos negocios surgen principalmente en contextos donde las brechas regionales y la pobreza son más acentuadas. Mientras que en departamentos como Antioquia, Risaralda o Bogotá la productividad empresarial es considerablemente mayor, en regiones como Cauca o Córdoba, las pequeñas empresas enfrentan mayores desafíos para generar ingresos sostenibles. La creación de estos micronegocios responde a una necesidad urgente de ingresos, lo que limita su capacidad para generar desarrollo económico y empleo formal.
Le puede interesar: Aprueban creación del Consejo Nacional del Maíz colombiano
Además, el informe resalta que estos negocios, en su mayoría débiles según índices de robustez empresarial, presentan menores niveles de productividad y enfrentan una exclusión sistemática. La presencia débil de programas institucionales para el desarrollo de negocios en áreas rurales agrava la situación, creando un ciclo continuo de desigualdad y limitación en la generación de oportunidades económicas. Por ello, se torna crucial implementar estrategias inclusivas que fomenten el desarrollo integral en todas las regiones del país.
En términos económicos, los negocios por necesidad muestran una significativa brecha en términos de ingresos promedio por trabajador, destacándose que aquellos creados por oportunidad superan los $540.000 mensuales, mientras que los de necesidad se sitúan por debajo de los $480.000, reflejando la desigualdad en la distribución de recursos y oportunidades en Colombia.
Puede leer: El precio del corrientazo sube entre 1.000 y 2.000 pesos en 2025









