A los 93 años falleció Nydia Quintero Turbay, líder social nacida en Neiva, Huila, y ex primera dama de Colombia. Su muerte ocurrió el 30 de junio en la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde también permanece hospitalizado su nieto, el senador Miguel Uribe Turbay.
DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
Colombia despide a una de sus figuras más emblemáticas del trabajo social y la vida pública. Nacida en Neiva, Huila, Nydia Quintero Turbay de Balcázar murió a los 93 años tras permanecer hospitalizada desde el 27 de junio en la Fundación Santa Fe de Bogotá, debido a complicaciones respiratorias. Su fallecimiento fue confirmado por su nieta, María Carolina Hoyos, en un emotivo mensaje difundido en redes sociales.
Más allá de haber sido primera dama de Colombia entre 1978 y 1982, durante el gobierno de su entonces esposo Julio César Turbay Ayala, doña Nydia se convirtió en un referente nacional por su labor humanitaria y su profundo compromiso con los más vulnerables, especialmente a través de la Fundación Solidaridad por Colombia, que fundó y lideró desde 1975.
Su legado, sin embargo, también es profundamente familiar. Fue abuela de Miguel Uribe Turbay, senador herido en un atentado reciente ocurrido el 7 de junio en Bogotá. Miguel permanece internado en el mismo centro médico donde falleció su abuela. Esta coincidencia marcó aún más el impacto emocional de la noticia, generando un enorme respaldo y muestras de afecto desde distintos sectores.
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“Hoy el cielo recibe a una gigante: la dama de la solidaridad”, escribió su nieta María Carolina Hoyos. La familia recordó con especial cariño cómo Nydia se convirtió en el sostén de sus nietos Miguel y Carolina tras el asesinato de su hija, la periodista Diana Turbay, en 1991. Desde entonces, fue la figura materna y emocional que los mantuvo unidos pese a haber sido criados por padres distintos.
Desde su natal Neiva, donde se forjaron los valores que marcaron su vida, Nydia Quintero cultivó un sentido profundo de responsabilidad social que la acompañó hasta sus últimos días. Durante años lideró iniciativas comunitarias, educativas y de inclusión que beneficiaron a miles de familias colombianas. Su fundación se convirtió en un símbolo nacional de solidaridad transformadora.
Uno de los relatos más conmovedores que se conocieron tras su muerte fue el gesto simbólico que tuvo el día del atentado contra su nieto Miguel: pidió que le pusieran un trapito blanco en la cabeza de él, acto que su familia interpretó como una señal de conexión espiritual entre ambos.
En entrevista radial, María Carolina Hoyos recordó también los intentos desesperados de su abuela por liberar a su hija secuestrada por los ‘extraditables’ del cartel de Medellín. “Mi abuela fue una mujer que no descansó un día buscando la liberación de mi madre. Incluso ofreció canjearse por ella. Eso solo lo hace una madre”, afirmó.
La Fundación Solidaridad por Colombia lamentó su partida con un sentido comunicado en el que la describió como “una mujer excepcional, que dedicó su vida a servir a los demás, a transformar la ayuda en amor colectivo y a convertir la solidaridad en una forma de vivir”. Su partida deja un vacío difícil de llenar en el ámbito social del país.
Nydia Quintero fue reconocida por su firmeza, bondad y coherencia. En sus últimos meses, aunque con poca energía para hablar, insistía en una sola frase que resume su vida: “Hay que hacer lo correcto siempre”.
Desde su tierra natal en el Huila hasta los rincones más necesitados del país, el legado de Nydia Quintero Turbay se siente en cada comunidad que tocó con su labor. Su vida fue un ejemplo de entrega, compasión y dignidad.
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