Decenas de miles de manifestantes tomaron las calles de las principales ciudades de Estados Unidos este sábado en la mayor jornada de protestas contra el presidente Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca a finales de enero. Bajo el lema “Quita tus manos”, ciudadanos de Washington, Nueva York, Houston, Los Ángeles, y de estados como Florida y Colorado expresaron su descontento con las medidas del mandatario, entre ellas los recortes de personal gubernamental, los nuevos aranceles comerciales y lo que consideran una erosión progresiva de las libertades civiles.
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Con carteles que rezaban “¡No es mi presidente!”, “Ha llegado el fascismo” y “Quita tus manos de nuestra Seguridad Social”, los manifestantes se reunieron en puntos emblemáticos del país, incluso a pocas cuadras de la Casa Blanca, donde una gran pancarta marcó el tono de la jornada. La convocatoria, impulsada por una coalición de más de mil grupos de izquierda como MoveOn y Women’s March, también se replicó fuera del país, con protestas simbólicas en capitales europeas como París, Berlín, Roma y Londres.
En Washington, donde los organizadores esperaban la asistencia de unas 20.000 personas, se desbordaron las expectativas. Graylan Hagler, activista de 71 años, resumió el sentimiento de la multitud: “Han despertado a un gigante dormido, y todavía no han visto nada. No nos sentaremos, no nos callaremos y no nos iremos”.
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Pese a la contundente muestra de rechazo, la Casa Blanca minimizó la magnitud de las manifestaciones. Trump, mientras tanto, se mantuvo alejado del bullicio y pasó el día jugando golf y descansando en su residencia de Mar-a-Lago, sin emitir comentarios directos sobre las protestas que, este domingo, prometen continuar con igual intensidad.
