Cuando circulamos por las vías urbanas y rurales del departamento, observamos la impericia y la anarquía de los motociclistas que no respetan las señales de tránsito y como si fuera poco, se le atraviesan de manera imprudente a los vehículos, generando pánico entre los conductores y los peatones. Diariamente observamos accidentes de tránsito, donde la mayoría de las veces, están involucrados estos velocípedos, que generan miedo y temor a las demás personas usuarias de las vías que se ven expuestas a involucrarse involuntariamente en estos siniestros. Vale la pena que los propietarios de los establecimientos comerciales y de restaurantes que utilizan el servicio de mensajería, ejerzan controles y contribuyan para que estos conductores anden más despacio, Por las maltrechas calles de la ciudad de Neiva, e inclusive con la presencia de un deterioro masivo de la capa asfáltica, pasan raudos como si estuvieran en una pista de velocidad.
Igualmente, algunos motociclistas, también han perdido la racionalidad y la capacidad de respeto con todos los demás usuarios de las vías. De cada 10 motos, en promedio 8 no respetan las señales de tránsito. Así lo hemos podido observar que los semáforos no son respetados. Estos desadaptados sociales cruzan como si fueran un volador sin palo. Aunque las autoridades de tránsito desarrollan intensas jornadas de control, se sigue aumentando los niveles de indisciplina social. Inclusive muchos contraventores cuando son requeridos, utilizan formas irracionales de violencia contra los agentes de tránsito, los cuales se sienten impotentes ante tales ataques brutales a que son sometidos.
Da tristeza que no existan controles, ni mecanismos tecnológicos que sancionen oportunamente estas infracciones. Se hace indispensable que la alcaldía emprenda la implementación de foto multas en cada esquina de la ciudad, donde exista semaforización. Estos dispositivos tecnológicos detectan al instante vehículos y motos que no poseen los documentos reglamentarios al día y cualquier violación a la normatividad de tránsito y transporte, la revela al instante y los propietarios a los tres días les llegan a sus domicilios los respectivos comparendos de pago. Nuevamente respetado señor alcalde, no le miedo tomar decisiones gerenciales. Aunque estas medidas son antipopulares, vale la pena implementarlas con el fin de preservar vidas, lesionados y fallecimientos por estas imprudencias viales, provocadas por estos irresponsables. Pero las situaciones irregulares que se están presentando en cada instante en la ciudad, ameritan que se implementen estas medidas, como lo han adoptado otras ciudades del país. Paralelo a lo anterior, estas medidas serían exitosas para evitar que los taxis y buses urbanos, que, en la mayoría de las veces, han copiado las insanas costumbres a los motociclistas de no respetar el Código Nacional de Tránsito. Con el tiempo, se van a acostumbrar a respetar las señales de tránsito. Inclusive, sería un insumo adicional para fortalecer la seguridad ciudadana.
