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DIARIO DEL HUILA, DEPORTES
Tadej Pogacar volvió a dejar claro por qué es uno de los ciclistas más dominantes del mundo. Este jueves, en una de las etapas más esperadas del Tour de Francia 2025, el corredor del UAE Team Emirates se impuso con autoridad en la etapa 12, una jornada de alta montaña entre Auch y Hautacam, y recuperó el maillot amarillo al superar con contundencia a Jonas Vingegaard.
La fracción, de 180 kilómetros y cuatro exigentes puertos de montaña, marcó el primer gran duelo directo entre los favoritos al título. Desde el arranque, la etapa prometía espectáculo, y no decepcionó: una fuga masiva de 51 corredores tomó la delantera con figuras como Bruno Almirail, Mattias Skjelmose, Michael Woods y Michael Storer, así como los colombianos Einer Rubio (Movistar), Harold Tejada (Astana) y Santiago Buitrago (Bahrain), quienes buscaron protagonismo en el grupo de punta.
A pesar de la fuerza de la escapada, el pelotón principal, controlado por los equipos de los favoritos, nunca permitió que la diferencia superara los 2 minutos y 40 segundos, manteniendo el control de la etapa con firmeza.
Visma endurece la carrera, Pogacar no se inmuta
El momento clave llegó en la subida al Col du Soulor, uno de los puertos más duros del día. Allí, el equipo Visma Lease a Bike apretó el paso con la intención de reducir el grupo y preparar el ataque de Jonas Vingegaard. El ritmo impuesto por los gregarios del danés fue implacable, y el grupo de favoritos quedó reducido a tan solo 15 corredores.
Entre los damnificados se destacó el belga Remco Evenepoel, quien no pudo sostener el ritmo y comenzó a perder tiempo frente a sus principales rivales. A medida que se acercaban al ascenso final en Hautacam, Pogacar y Vingegaard se mantenían juntos, esperando el momento para definir la etapa.
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Un ataque fulminante que cambia el Tour
Faltando 12 kilómetros para la meta, Pogacar, escoltado por Adam Yates y Jonathan Narváez, lanzó un ataque inesperado desde el inicio de la subida final. Sin titubear, soltó a Vingegaard, quien no encontró respuesta al cambio de ritmo y quedó completamente aislado.
Pogacar alcanzó y superó con facilidad a los corredores de la fuga y rápidamente se hizo con la punta. En pocos kilómetros, la diferencia con Vingegaard creció de forma alarmante: 30 segundos, 55 segundos, 1 minuto y 32 segundos cuando restaban solo tres kilómetros para la meta.
El esloveno cruzó la línea de llegada en solitario, con los brazos en alto, firmando una de sus victorias más contundentes en la historia del Tour. Vingegaard, por su parte, llegó más de dos minutos después, visiblemente afectado por el golpe recibido.
Nuevo líder y nuevo panorama en la general
Con esta actuación, Pogacar se adueña nuevamente del maillot amarillo y toma una ventaja de tres minutos sobre Vingegaard en la clasificación general. Es un cambio radical en el desarrollo de la carrera, especialmente considerando que todavía quedan etapas de alta montaña y una contrarreloj por disputarse.
Este viernes, el Tour vivirá una jornada clave con una cronoescalada de 10,9 kilómetros entre Loudenvielle y Peyragudes. Un terreno que, dadas las condiciones actuales, podría beneficiar aún más al líder esloveno, quien buscará seguir ampliando su ventaja.
