Lo que inició como una operación militar en zona rural de El Retorno, Guaviare, terminó desencadenando un episodio de gran impacto. El Ministerio de Defensa confirmó que, tras la neutralización de alias “Dumar”, cabecilla de las disidencias bajo órdenes de Iván Mordisco, y la captura de seis integrantes de su estructura —incluidas dos mujeres—, al menos 34 soldados del Ejército Nacional fueron secuestrados por hombres armados vestidos de civil.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, detalló que el hecho no puede ser entendido como una simple retención:
“El secuestro de treinta y cuatro militares en un área rural del Retorno, Guaviare, obedece a la acción ilegal, delictiva, de unas personas vestidas de civil que dicen retener a unos militares. No, no los están reteniendo. Eso va contra la voluntad de ellos y eso es un secuestro”, afirmó.
La operación, que se extendió por más de cinco meses de labores de inteligencia militar y policial, tenía como objetivo desarticular el mando de “Dumar”, un hombre con más de 15 años de trayectoria criminal y señalado de ordenar ataques contra el Ejército, incluido el asesinato de cuatro uniformados en Argelia, Cauca. Según el ministro, el cabecilla recibía instrucciones directas de Iván Mordisco para fortalecer los corredores estratégicos de Meta y Guaviare con apoyo de combatientes provenientes de Cauca y Nariño.
En el enfrentamiento inicial, las primeras cifras oficiales indicaban la muerte de dos disidentes. No obstante, horas después, fuentes militares confirmaron que el número ascendió a diez integrantes neutralizados.
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El secuestro de los 34 militares, sumado a la confrontación con la estructura de “Dumar”, refleja la disputa territorial en esta zona del país, donde la población civil se encuentra expuesta a amenazas constantes. Desde la Procuraduría, tanto las Fuerzas Militares como el Ministerio de Defensa oficializaron la información.
Sánchez subrayó que los hechos también interrumpen la labor de las tropas en defensa de la ciudadanía:
“Dicen que es un corredor humanitario. Aquí nosotros nos podemos y debemos defender no solamente nuestra integridad, y tenemos toda la capacidad para hacerlo y para defender a los demás colombianos. (…) Están interrumpiendo una operación militar contra la principal amenaza que delinque en esa zona y de la cual hemos recibido alertas de la Defensoría del Pueblo”.
La tensión en Guaviare aumenta mientras las autoridades concentran sus esfuerzos en la liberación de los militares secuestrados y en contener el avance de las disidencias que buscan afianzar su poder en los corredores estratégicos del suroriente del país.
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