En la madrugada de ayer, un pelotón del Batallón de Infantería N.° 19 Joaquín París, encargado de la seguridad del Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (AETCR) de Charras, en el departamento del Guaviare, fue emboscado por integrantes del grupo armado organizado residual (GAO-r) Jorge Suárez Briceño.
El Ejército Nacional confirmó el asesinato de seis militares en el ataque. Las víctimas fueron identificadas como el sargento viceprimero Darwin Pérez Sánchez y los soldados profesionales Jairo Arteaga Estrada, Anderson Steven Bohórquez Ospina, Juan David González Fernández, Carlos Andrés Pushaina Pushaina y Moisés David Cuadros Ruiz.
Durante el ataque, cinco soldados fueron secuestrados. Posteriormente, estos uniformados fueron entregados a la comunidad de Guanapalo por integrantes del grupo armado ilegal. Sin embargo, las autoridades reportaron que el soldado profesional Jean Carlos Bolaño Romo permanece desaparecido, por lo que se adelantan labores de búsqueda y registro en el área.
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Tras conocerse los hechos, el Comando del Ejército ordenó el desplazamiento inmediato del Jefe de Operaciones al lugar, así como el despliegue de tropas de apoyo y la activación de capacidades de inteligencia, movilidad aérea y operaciones militares en la región.
De acuerdo con el Ejército, las acciones desplegadas se ajustan a lo dispuesto en el Decreto 0448 del 17 de abril de 2025, que ordena la suspensión de operaciones militares ofensivas, sin afectar el deber de preservar la integridad del territorio nacional y garantizar el orden constitucional.
La institución también manifestó su rechazo al incumplimiento de los acuerdos y protocolos suscritos en el marco de la mesa de diálogo y negociación que adelanta el Gobierno nacional con el Estado Mayor de bloques y frentes de las FARC-EP (EMBYF FARC-EP).
Además, el Ejército denunció la presunta participación de civiles en la situación presentada, hecho que será puesto en conocimiento de las autoridades competentes y de organismos internacionales.
Por su parte, el Ministerio de Defensa condenó el ataque, calificándolo como una «cobarde emboscada» y reiteró el compromiso de las Fuerzas Militares con la protección de la población civil y la defensa del orden constitucional.
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