De acuerdo con las comunidades afectadas de los municipios de Gigante, Garzón y Campoalegre las afectaciones en cultivos, animales, terrenos e inmuebles dejan preliminarmente pérdidas que superan los 50 mil millones de pesos. Aseveran que no han recibido ningún apoyo institucional, tampoco de Enel Emgesa.
DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: Francy Villarreal Ruiz
Hasta Neiva llegaron comunidades del centro del departamento del Huila, para emitir un S.O.S ante las afectaciones generadas por las inundaciones ante la apertura de las compuertas de las represas de Betania y El Quimbo. Argumentaron que no han recibido apoyos, tampoco ayudas humanitarias, además que manifestaron que se están cumpliendo mesas con Enel Emgesa sin ser tenidos en cuenta como damnificados.
Señalan las comunidades que preliminarmente las pérdidas de cultivos, tierras, animales, enseres y viviendas puede ascender a los 50 mil millones de pesos, lo que representa en promedio el patrimonio de toda una vida de familias enteras que establecieron su futuro sobre la ribera del río Magdalena.
Aun no se tiene un reporte del total de damnificados, ni cuantificadas las afectaciones. Por su parte las autoridades señalaron que establecer encuentros con las instituciones y entidades responsables de responder ante las emergencias registradas.

Comunidades lanza S.O.S
Freddy Andrade es uno de los campesinos afectados, afirma que tuvieron que trasladarse hasta Neiva, para poder ser escuchados sobre la situación que viven como damnificados de la zona.
“Hoy tenemos que decir que la apertura de las compuertas del Quimbo y de Betania que se manejó además con dolo, fue planeado realmente lo que hicieron, pero no planearon ni fueron irresponsables en la apertura de las compuertas, hoy lo hemos perdido todo. Todos los campesinos estamos a las orillas del río en cada una de las parcelas”.
Agregó Andrade que en la zona existen tres grupos de campesinos; un grupo de pescadores, un grupo de poseedores y un grupo de propietarios de títulos del predio, que se vieron afectados por el fenómeno climático.
“Hoy estamos a orillas del río y de la represa aguantando hambre. Las comunidades hoy con sus hijos aguantan hambre y Enel no les responde. Por eso hoy estamos haciendo este llamado al gobernador de Huila, a la Asamblea Departamental y llamando a todo el departamento del Huila a que tenemos que defender lo nuestro”.
Las comunidades señalaron que la tragedia había podido ser mayor, y que afortunadamente muchas personas pudieron recuperar sus animales domésticos; sin embargo, el ganado bovino hoy se muere de hambre porque no tiene donde pastar, por este motivo llamaron la atención de la Secretaría de Agricultura para que los apoye en el proceso de enfrentar la tragedia.
“Necesitamos realmente la ayuda humanitaria, realmente los campesinos de la región no aguantan más. No han ido a visitarnos, tampoco ha llegado la presencia institucional para que vayan y nos visiten en la zona afectada, pero hoy estamos en manos de Enel, de la represa del Quimbo y Betania. Si vuelven a abrir las compuertas quedamos peor de lo que estamos”.

Las afectaciones y pérdidas
El impacto social generado por el fenómeno climático, según las comunidades mantiene en riesgo a los menores y personas de tercera edad que hoy no cuentan con asistencia alimentaria; además muchas personas ante el desolador panorama decidieron salir de la zona en condición de desplazamiento.
Además, se señaló Fredy Andrade que son más de 700 cabezas de ganado las que se han afectado, No somos gran grandes agricultores: “Somos pequeños agricultores, personas que tienen o familias que tienen un a cinco hectáreas, pequeños, piscicultores que perdieron el trabajo de toda la vida porque su lago se inundó, se fueron los pescados, se murieron sus cerdos, sus animales domésticos, las vacas, unas están muriendo de hambre, otras se las llevó el río, también sus plantaciones de plátano y yuca también fueron arrasadas”.
Según los afectados las perdidas en la zona ascienden a los 50 mil millones de pesos; sin embargo, el monto de las perdidas puede aumentar en desarrollo del censo de afectaciones.
“Hay familias que tenían el trabajo de toda la vida entre 200, 300 y 500 millones de pesos que hoy solamente les quedó una playa. Pero hay familias que han perdido su casa, habitación con una hectárea de tierra donde tenía su pan coger para darle la comida a sus hijos que oscila entre los 100 y 150 millones de pesos”.
Las peticiones
“Hoy estamos sobre lo que pertenecía a la capa vegetal más de 1,50 en sedimento en arena limpia que no se da nada, pero el campesino es fuerte y puede resistir. Podemos salir adelante, pero con la ayuda de las instituciones y por eso queremos dejar un precedente”, expresó el vocero campesino.
Exteriorizó Andrada que la multinacional Enel debe responder por todas las afectaciones; y además de eso debe también trabajar el sistema de emergencia; al igual que el tomar las acciones y medios para que las personas que se ubican en las zonas aledañas del río puedan dar manejos a las inundaciones: “Vamos a estar dando la pelea en las mesas técnicas que no nos han incluido. Se reúnen con todas las instituciones, pero no tienen en cuenta realmente los afectados”.
Comunidades revictimizadas
Lina Erika Moreno, es representante de la mujer de víctimas del municipio de Gigante, además pertenece a la mesa directiva de la representante de las mujeres de víctimas y es líder social, manifestó que luego de la emergencia registrada, sienten que, al peso de haber sufrido el abandono del Estado y las vicisitudes de la guerra, hoy afrontar un nuevo desafío: el del cambio climático.
“La verdad, las pérdidas han sido innumerables, se han perdido no solo cultivos, se ha perdido animales, casas y enceres. La verdad ha sido una tragedia total, créame que una cosa es con tal y otra cosa es sentirlo, verlo y vivirlo. Y la verdad, qué tristeza de que fuera de que estamos como víctimas solos, estamos siendo revictimizados por el invierno, por estas empresas multinacionales que, la verdad, no han querido responderle al pueblo que se han quedado sin nada, porque el sustento de ellos es la pescadería, ganadería, plantaciones de plátano y pues prácticamente hemos quedado sin nada”.
Afirma la líder social que muchas de las familias que afrontan esta situación de los estragos de las inundaciones, les ha tocado salir de la zona, hacia la parte rural, donde deben asumir el pago de arrendamientos, y buscar la forma de sobrevivir en medio del contexto.
“Hay gente que no tiene trabajo y debe asistir a niños, gente discapacitada, también personas desplazadas, adultos mayores, y es triste, doloroso ver de qué estamos solos y por esa razón llegamos hasta Neiva buscando más ayudas, el respaldo y acompañamiento para que se den cuenta en la situación que nos encontramos”.

Gobierno departamental responde
El secretario de gobierno del Huila, Juan Carlos Casallas Rivas; se refiere al escenario que genero la protesta al gobierno departamental, frente a las ayudas y atención de los afectados por la apertura de compuertas de las represas, y que impactaron la economía de los habitantes de la ribera del rio Magdalena en los municipios de Gigante, El Hobo y Campoalegre.
“Atendimos una protesta de un grupo de personas que se consideran afectados como consecuencia de las emergencias que se presentaron en los últimos días por el incremento en el nivel de los ríos Magdalena y Páez y, por supuesto, la necesidad de abrir las compuertas y de descargar los embalses de Quimbo y Betania. Afirman además que son poseedores de varios predios contiguos a los embalses, a las riberas de los ríos y pues que en este momento están padeciendo las afectaciones de esta situación de las inundaciones y están reclamando el apoyo del gobierno departamental”.
Informó Casallas Rivas que se activó la ruta con la oficina de gestión del riesgo para identificar quiénes son los afectados, cuántos son, en dónde están ubicados y cuál es el tipo de afectaciones que han tenido.
Solicitud de apoyo Nacional
A partir de ahí de este diagnóstico que corresponde efectuarse a cada uno de los municipios a través de los comités locales de gestión del riesgo: “Vamos a proceder a hacer una evaluación desde el gobierno departamental y cómo tramitamos con las administraciones locales, el gobierno Nacional las medidas y las acciones de respuesta para atender esta situación.
Por otra parte, se les documentará una decisión que adoptó el Consejo de Estado de anular parcialmente el alcance de la licencia ambiental en términos del número de las hectáreas que se establecieron en estas licencias de la tierra, que debe ser adquirida para compensar a las personas afectadas como consecuencia de la construcción de la hidroeléctrica El Quimbo.
“Ya la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales expidió un acto administrativo para darle cumplimiento a la sentencia, y se va a realizar un nuevo censo que permita establecer quiénes son los afectados y determinar nuevamente de las compensaciones como consecuencia del otorgamiento de la licencia de construcción de El Quimbo, y frente a eso vamos a estar muy atentos a hacer el acompañamiento y el seguimiento correspondiente”, expuso el titular de gobierno del Huila.

Presencia institucional
Asimismo, y con el compromiso de brindar acompañamiento y atención efectiva, la Gobernación del Huila lidera acciones para enfrentar las consecuencias del fuerte invierno que ha golpeado al departamento en los últimos meses.
El Gobierno Departamental enfatizó en el compromiso de no dejar solos a quienes hoy sufren las consecuencias de la ola invernal. Bajo un enfoque institucional y solidario, se continuará articulando esfuerzos para brindar atención humanitaria, avanzar en la identificación de afectaciones y garantizar que las comunidades reciban respuestas concretas y dignas.
Aplicación de un censo
En un comité técnico liderado por la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila, voceros de comunidades afectadas y representantes municipales analizaron el impacto de las inundaciones en el departamento. Las emergencias, provocadas por las intensas lluvias y la apertura de compuertas de los embalses El Quimbo y Betania, que han afectado varios municipios.
Durante el encuentro, Isabel Hernández Ávila, directora de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila, hizo un llamado urgente a los alcaldes y líderes locales: “requerimos la intervención de las alcaldías municipales respecto a la evaluación de daños y el análisis de necesidades. Con base en esta evaluación de daños, se pueden tomar decisiones por parte del gobierno departamental y nacional”, aseguró.

La funcionaria enfatizó que se brindará el acompañamiento técnico necesario a los Concejos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres para que puedan continuar con esta labor de evaluación y censo para finalmente tener establecida la afectación real que sufrió el departamento con ocasión a las lluvias y a la apertura de compuertas de las represas.
Finalmente, Fredy Andrade, campesino afectado por la emergencia, hizo un llamado a las autoridades para fortalecer su presencia en las zonas más vulnerables: “Necesitamos el respaldo de la Gobernación del Huila, de la Asamblea y de los municipios, queremos que estén con los damnificados. Hoy muchas familias están a las orillas de la represa y del río tratando de sobrevivir, tratando de conseguir algo para dar a sus hijos. Esto duele porque las instituciones no han ido al sitio donde es la tragedia”, manifestó con preocupación.








