El gremio hotelero del Huila espera incrementar su nivel de ocupación durante la temporada de las fiestas de San Pedro. Las expectativas apuntan a superar el 45%, teniendo en cuenta que actualmente se registra una ocupación del 40%.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
El gremio hotelero del departamento del Huila lleva años enfrentando cifras muy por debajo de lo esperado. Aunque se tenían altas expectativas para la temporada de Semana Santa, los resultados no fueron los esperados. Si bien hubo cierto movimiento turístico, especialmente en Neiva, este no alcanzó las proyecciones.
Actualmente, el balance se mantiene con una ocupación del 40%, considerablemente baja. A diario, se están dejando de ocupar cerca de mil habitaciones de las 9.000 disponibles.
“El balance no es diferente a lo que ha venido ocurriendo desde octubre de 2023, cuando comenzó un declive significativo. A la fecha tenemos datos consolidados hasta marzo y estamos en proceso de revisión del mes de abril, especialmente por lo que representó Semana Santa. La realidad es que el departamento del Huila continúa con indicadores de ocupación en torno al 40%, incluso ligeramente por debajo del 39%. Así se han comportado estos cuatro primeros meses del año, y probablemente mayo no será la excepción, ya que la dinámica continúa igual. Hay una contracción importante tanto del mercado corporativo, que impacta a Neiva, Garzón y Pitalito, como del turismo, que dinamiza destinos como San Agustín, Villavieja y Rivera”, sostuvo Miller Urbano, vicepresidente de la Junta Directiva de Cotelco Huila.
Según los datos estadísticos del Registro Nacional de Turismo, en el Huila existen entre 650 y 700 establecimientos hoteleros.
“En estos establecimientos hay entre 9.000 y 10.000 habitaciones disponibles cada día, lo que significa que unas 1.000 habitaciones están quedando vacías diariamente. Es difícil calcular una tarifa promedio debido a la marcada heterogeneidad de la oferta hotelera en el departamento, pero podríamos hablar de un promedio entre 100.000 y 120.000 pesos por habitación. Si multiplicamos eso, las pérdidas en ingresos son significativas”, explicó Urbano.
El turismo es un sector clave para avanzar en la transición hacia un modelo de desarrollo sostenible y productivo. Por ello, se ha trabajado en promover tanto el turismo nacional como internacional. No obstante, la situación para los empresarios del sector se ha vuelto compleja: mientras algunos logran mantenerse a flote, otros han tenido que cerrar sus puertas.
“No es fácil renunciar, especialmente cuando se ha hecho una inversión tan grande. Para muchos, nuestro hecho generador de renta es el patrimonio. En la mayoría de los casos, como ocurre en el Huila, se trata de emprendedores que apostaron por un establecimiento o que transformaron sus fincas o casas en hospedajes. Por eso no es sencillo desistir; hay que seguir luchando. El turismo es un negocio cíclico, así lo ha demostrado el tiempo”, manifestó Urbano.
Cifras regulares desde pandemia
El empresario asegura que, desde la pandemia del COVID-19, el sector ha venido en declive. Sin embargo, cada día se esfuerzan por continuar, con la esperanza de que los colombianos vuelvan a viajar como antes.
“Lamentablemente, desde la pandemia se rompió una dinámica que caracterizaba el turismo. Estamos en un proceso de recomposición de indicadores, pero llegará el momento en que la gente retome los viajes, la economía se reactive y los sectores económicos vuelvan a operar, tanto en el mercado corporativo como en los destinos turísticos”, afirmó.
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Hotelería informal
El vicepresidente de la Junta Directiva de Cotelco Huila también señaló el fuerte impacto de la hotelería informal, cuya expansión ha sido preocupante. Durante el reciente Congreso de Hotelería realizado en Villavicencio, se presentaron cifras alarmantes que incluso superan al gremio formal.
“Hace un par de semanas asistimos al Congreso de Hotelería en Villavicencio, y las cifras, debo decirlo, son escandalosas: crecimientos del 600%, 700% y hasta 800% en la hotelería informal o parahotelería. El llamado siempre ha sido a la formalización, a jugar con reglas claras, pero esa tendencia afecta considerablemente al sector. Cada vez más personas prefieren este tipo de alojamiento, aunque ahí no hay garantías”, argumentó el empresario.
Expectativas para San Pedro
Pese al panorama complejo, la expectativa hotelera para la temporada de San Pedro sigue siendo positiva, con proyecciones que apuntan a una ocupación promedio entre el 45% y el 50%.
“Siempre somos optimistas, especialmente con el mes de junio, cuando se celebran las festividades de San Juan y San Pedro. Lamentablemente, desde hace algunos años estas festividades se han reducido a no más de tres noches: 28, 29 y 30. Quisiéramos que fueran al menos una semana completa, como ocurre en Barranquilla o Valledupar. No obstante, somos optimistas y creemos que esa última semana de junio nos permitirá recuperarnos, no solo a los hoteles, sino a todos los actores de esta cadena productiva que genera tanto empleo y bienestar para la economía del departamento”, explicó Urbano.
Cifras nacionales
Los resultados del primer trimestre de 2025 insinúan una posible recuperación del sector hotelero en Colombia. Según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), se registró un aumento en la oferta de habitaciones y una ocupación acumulada del 56,04%, cifra superior al 55,47% del mismo periodo en 2024.
Aunque hubo una leve mejora, persiste una desconfianza generalizada en los colombianos para viajar dentro del país. Esta cautela podría estar relacionada con factores como la inestabilidad económica, la percepción de inseguridad o la incertidumbre política.
La proyección para abril de 2025 estima una ocupación promedio del 55,84%. Sin embargo, en un escenario optimista, podría alcanzar hasta el 62,47%, gracias al impacto de Semana Santa y eventos como conciertos en Bogotá, Medellín y Cali.
Durante el periodo de enero a marzo de 2025, las capitales con mayor ocupación fueron:
- Cartagena: 76,65%
- Medellín: 67,58%
- San Andrés: 64,49%
- Bogotá: 61,93%
- Barranquilla: 55,32%
Cartagena se consolidó como el destino con mayor tasa de ocupación, evidenciando su fuerte atractivo turístico. Medellín, San Andrés y Bogotá también mostraron cifras por encima del 60%, señalando una recuperación sostenida.
No obstante, hubo ciudades con caídas significativas, como Tunja, que pasó de 44,44% en 2024 a 37,14% en 2025, o Armenia, que bajó 8,24 puntos porcentuales, quedando en 37,47%. Pereira también descendió a 50,56%, lo que sugiere la necesidad de analizar factores locales que afectan la demanda.
Esta diversidad en el comportamiento regional destaca la importancia de implementar estrategias diferenciadas para fomentar la recuperación del sector en todo el país.
La leve mejora registrada durante el primer trimestre, aunque alentadora, revela una realidad preocupante: los colombianos no están viajando dentro del país como antes. Esta tendencia afecta directamente a regiones cuya economía depende del turismo, lo que puede traducirse en pérdida de empleos y crecimiento del trabajo informal.
Finalmente, se hace un llamado urgente a diseñar políticas de reactivación sectorial que fomenten el consumo y combatan la creciente informalidad, sobre todo en las principales capitales. Los resultados del PIB reflejan una pérdida de participación del sector en la economía nacional.
Comparado el PIB de 2024 frente a 2023, se observa un crecimiento general del 1,7%, mientras que el subsector de alojamiento y servicios de comida disminuyó en -3,8%. De igual forma, durante el primer trimestre de 2025 respecto al mismo periodo de 2024, el subsector decreció -0,2%, mientras la economía general creció al 2,7%.
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