Miguel Uribe Londoño oficializó este martes su renuncia al Centro Democrático, después de que esa colectividad anunciara que no continuaría en la carrera interna para escoger candidato presidencial. La decisión, según afirmó, lo tomó por sorpresa y se dio sin que le fueran explicados los motivos.
En una declaración pública, Uribe Londoño aseguró que su salida es consecuencia directa de lo que calificó como una “decisión injusta y apresurada” por parte de algunos dirigentes del partido. Señaló que esa determinación no representaba —a su juicio— el sentir de la militancia.
“Se equivocaron aquellos dirigentes responsables de haber tomado esta injusta y apresurada decisión. Esos dirigentes no reflejan el sentimiento de la inmensa mayoría de militantes que hacen vida en el Centro Democrático”, expresó.
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El ahora exmilitante recordó la trayectoria de su hijo, el fallecido senador Miguel Uribe Turbay, y sostuvo que su legado influyó en la determinación que tomó. Dijo que la exclusión de su candidatura contradecía los valores que él buscaba defender.
“Un partido que tuvo un mártir que luchaba por su doctrina, y del que algunos dirigentes no supieron enaltecer su legado ni respetar su memoria, no me permite moralmente seguir militando en sus filas”, señaló.
Uribe Londoño relató que, tras conocerse el comunicado del Centro Democrático el 1 de diciembre, solicitó una rectificación que no fue atendida. Afirmó que las circunstancias serán evaluadas con el tiempo: “El tiempo juzgará y enseñará quién estuvo del lado correcto de la historia”.
También citó palabras de su hijo: “En política, como en la vida, nunca se negocian los valores y los principios”, y aseguró que ese pensamiento guía su decisión.
Pese a su renuncia, anunció que continuará con su trabajo político enfocado en lo que llamó la “unidad nacional”, y manifestó que seguirá recorriendo el país para escuchar a las comunidades.
“Colombia debe unirse. Sin unión, quedamos a merced de quienes quieren consolidar un proyecto de destrucción institucional”, afirmó.
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