La visita del presidente Gustavo Petro al Huila estuvo marcada por dos intervenciones ciudadanas que denunciaron la crisis en el sistema de salud y el abandono de las plazas de mercado, generando un tenso momento en pleno evento oficial.
DIARIO DEL HUILA, ENFOQUE
La visita del presidente Gustavo Petro al departamento del Huila, la noche del 5 de diciembre de 2025, estuvo lejos del ambiente controlado que suele caracterizar los eventos oficiales. Dos intervenciones espontáneas de ciudadanas irrumpieron en el acto público y pusieron en evidencia las tensiones, preocupaciones y frustraciones de sectores clave del país, especialmente el de la salud y el comercio popular. Las denuncias, hechas directamente frente al mandatario, revelaron la gravedad de las fallas estructurales que hoy afectan la atención en salud y la sostenibilidad de las plazas de mercado en municipios del sur del país.
El momento más incómodo de la jornada ocurrió cuando una médica general subió a la tarima para exponer con vehemencia las condiciones precarias en las que trabajan los profesionales del sector salud. La mujer relató que médicos, enfermeras y jefes de área enfrentan contratos de prestación de servicios desiguales, donde algunos resultan favorecidos por contactos políticos, mientras otros permanecen en condiciones laborales extremadamente frágiles. Su denuncia apuntó a la desigualdad contractual y al ambiente de inestabilidad que golpea al personal médico en distintas instituciones del país.
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La profesional fue enfática en que la crisis no se limita a lo laboral. En su intervención señaló que “hay recorte de presupuesto gracias a toda la problemática que hay con las EPS”, lo cual ha derivado en una reducción significativa en la calidad y oportunidad de la atención. Según su relato, miles de pacientes —en especial aquellos que viven en zonas rurales— llegan desde las cuatro de la mañana y esperan hasta la tarde para ser atendidos, solo para encontrarse con la noticia de que no hay medicamentos disponibles. Aseguró que el desabastecimiento es generalizado y que los médicos se ven obligados a modificar fórmulas porque ciertos medicamentos fueron retirados del plan de atención.
Antes de retirarse de la tarima, lanzó una advertencia directa al presidente Petro: “En estos momentos, por ejemplo, ya no hay consultas para especialidades, ya los medicamentos no se los están entregando, sino que les dicen que, en enero, febrero, señor presidente”. La declaración retrató la incertidumbre que viven los pacientes y evidenció la urgencia de una acción estatal frente a la falta de acceso a servicios esenciales.
Minutos más tarde, otra ciudadana tomó la palabra sin autorización para expresar la difícil situación que atraviesan las plazas de mercado. La mujer destacó que estos espacios son el sustento de miles de familias cabeza de hogar e insistió en que deben ser apoyados por el Estado. “Hay que apoyar las plazas, deben ser públicas, apoyadas con todo tipo de proyectos, la mayoría somos cabeza de familia”, expresó. Su llamado se centró en la plaza de San Agustín, donde, según dijo, la falta de recursos afecta la dinámica económica local y debilita la principal fuente de ingresos de comerciantes y pequeños productores.
Pese a la contundencia de la intervención, Petro optó por no responder directamente a esta solicitud y continuó su discurso. No hubo pronunciamiento sobre las plazas de mercado, lo que generó incomodidad entre algunos asistentes que esperaban compromisos concretos por parte del Gobierno nacional.
Tras los episodios, el presidente retomó su agenda temática y habló sobre el turismo en el Huila, destacándolo como un sector estratégico para la generación de riqueza, aunque advirtió sobre la necesidad de proteger el patrimonio cultural. Señaló que algunas esculturas han sufrido daños por el incremento de visitantes y ordenó trabajar por un turismo responsable que preserve la identidad regional.
En su intervención final, Petro anunció que su Gobierno tiene entre sus prioridades avanzar en la construcción de una universidad para beneficiar a comunidades del Macizo colombiano. Explicó que la estrategia consiste en ampliar un colegio existente para transformarlo en un modelo de “Colegio – Universidad”, con más aulas, docentes pertinentes y oferta de educación superior. Indicó que esta vía evita depender del Congreso, que podría no aprobar la creación formal de una nueva universidad por estar en época preelectoral.
El evento, marcado por intervenciones espontáneas y tensiones visibles, reflejó las expectativas de una ciudadanía que exige respuestas inmediatas frente a problemáticas que afectan su vida diaria. Tanto la crisis en salud como la situación de las plazas de mercado quedaron expuestas frente al presidente, en un escenario donde la voz de la gente irrumpió con fuerza para reclamar soluciones.
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