En Neiva, se ha registrado un incremento de casos de violencia de género, con predominio de la violencia intrafamiliar y de género, incluyendo violencia sexual. La Secretaría de la Mujer, Infancia y Adolescencia de Neiva ha reportado un total de 906 casos de violencia contra la mujer hasta julio del 2025.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
El 2024 Neiva cerró con cifras bastantes preocupantes para las autoridades, según el perfil epidemiológico de la Secretaría de Salud Municipal 1.865 casos de violencia intrafamiliar reportaron el año anterior y este 2025 la cifra ya supera los 900 casos.
“Las cifras en estos momentos nos tienen ampliando y fortaleciendo cada una de nuestras estrategias a nivel institucional para la prevención de la violencia basada en género, según cifras del sector salud desde el perfil epidemiológico se conocen 906 casos aproximadamente de violencia basada en género en el marco de la violencia intrafamiliar”, informó Clara Eugenia Peña, Secretaria de la Mujer, Infancia y Desarrollo Social.
De esos 900 casos de violencia basada en género, hay 670 casos aproximadamente que corresponden a mujeres, igualmente la situación que preocupa aún más a las autoridades es por el gran índice que está afectando a la población juvenil.
Según la Secretaría de Salud Municipal, Neiva cerró 2024 con 1.865 casos de violencia intrafamiliar, frente a 2.073 en 2023.
La Alcaldía de Neiva en el mes de junio presentó la estrategia “Acciones por una Neiva Libre de Violencias”, una iniciativa que busca erradicar las violencias basadas en género. Esta propuesta tiene como pilares la prevención, la orientación y el acompañamiento a las víctimas, promoviendo entornos seguros y libres de discriminación para todas las mujeres del municipio.
La estrategia liderada por la Secretaría de la Mujer, Infancia y Desarrollo Social, contempla acciones educativas, promoción de rutas de atención y presencia institucional en espacios públicos.
Rutas de atención
En ese orden de idea es importante recordar a la ciudadanía que, primero el tema de la violencia es un tema que no podemos normalizar. Segundo, el tema de la atención y orientación a estas personas que están sufriendo de violencia depende de cada situación. Por lo general, todo debe ingresar por el sector salud.
“¿Por qué todo debe ingresar así sea violencia psicológica o verbal?, porque de una otra manera la violencia afecta las emociones del ser humano, en este caso de las mujeres. Si es una violencia física, pues debe ingresar por el sector salud para que sea revisada por un médico y desde el sector salud se active la ruta de atención, en cambio sí es una violencia psicológica que está afectando la emoción y está llevando a unos niveles de ansiedad o depresión a una persona que esté siendo víctima de violencia, igualmente debería iniciar por el sector salud para que desde allí pongan a disposición el psicólogo que conlleve también a activar la ruta de atención”, reveló Peña.
Sin embargo, para las mujeres que no tienen la confianza suficiente para iniciar por el sector salud, puede hacerlo por la comisaría de familia que le quede más cercana o que aplique a su comuna.
Además, está la Casa Empoderadora, donde cuentan también con los profesionales necesarios para atender estos casos, que se han vuelto tan comunes en la capital opita.
“Si requiere de una orientación porque está siendo víctima de violencia desde hace mucho tiempo y no sabe qué hacer, puede ir a la Casa Empoderadora que queda en el Parque de los Niños. Allí hay un equipo de profesionales, psicólogo y abogado para brindarle la orientación y el acompañamiento. Si ya puso la denuncia y no pasa absolutamente nada, igualmente puede ir a la casa orientadora para poderles guiar y acompañar en el caso y hacerle ese seguimiento a que pasó con su denuncia. O sea, hay muchos instituciones y factores que pueden apoyar a una mujer que está siendo víctima de violencia y en este caso inicia desde donde se dé el caso”, sostuvo Secretaria de la Mujer, Infancia y Desarrollo Social.
Además, la funcionaria dio a conocer que si alguna mujer en estos momentos está siendo víctima de alguna violencia no dude en denunciar, que recibirá todo el apoyo por parte de las autoridades competentes para ser guiada y acompañada en este proceso.
“Si en su momento está siendo violentada por su esposo o por alguien, inmediatamente debe llamar también a la policía 123 o marcar al 155, que son líneas que inmediatamente activan la ruta de atención”, manifestó la secretaria.

Panorama nacional del feminicidio
Luego de diez años de la promulgación de la Ley 1761 de 2015, conocida como la Ley Rosa Elvira Cely, Colombia enfrenta una paradoja dolorosa, mientras la legislación reconoció el feminicidio como un delito autónomo y estableció herramientas para su investigación y sanción, los crímenes contra mujeres por razones de género no solo persisten, sino que van en aumento.
Los números más recientes lo confirman. Según el Observatorio de Feminicidios en Colombia, entre el 1 de enero y el 4 de junio de 2025 se registraron 342 feminicidios, lo que representa un aumento del 6,5% respecto al mismo periodo del año anterior. La cifra implica que, en lo corrido del año, el país presenció más feminicidios que días, con un promedio superior a un caso por jornada.
La fuente oficial del Observatorio se consolidó como la principal herramienta para organizaciones de derechos humanos, debido a que recoge datos de prensa, reportes ciudadanos y contrastes con instituciones judiciales. En contraste, los registros estatales siguen sin unificar criterios.
Tres regiones concentran la mayor cantidad de casos, Antioquia con 49, Bogotá con 42 y Valle del Cauca con 28. No obstante, el conteo absoluto es apenas un indicador parcial. Al observar la tasa por cada 100.000 habitantes, el panorama puede variar.
Antioquia, por ejemplo, reporta 0,65 presuntos feminicidios por cada 100.000 personas, una tasa que lo ubica en el puesto 19 entre los departamentos con mayor riesgo, según su densidad poblacional. Esto, de acuerdo con datos de la Policía Nacional y análisis de las secretarías regionales de la mujer.
La impunidad sigue siendo el talón de Aquiles en la lucha contra este crimen. Datos de la Fiscalía General de la Nación, disponibles en la plataforma de Datos Abiertos, revelan que entre 2015 y junio de 2025, el 67% de las investigaciones por feminicidio permanecen sin sentencia firme. Apenas el 33% de los casos llegó a la etapa de ejecución de penas.
El panorama es incluso más crítico si se observan únicamente los registros de 2025. De las 234 noticias criminales iniciadas por feminicidio este año, 134 están en indagación preliminar, 47 en investigación formal, 44 en juicio y solo 4 han alcanzado la ejecución de la pena. Es decir, un 98% permanece en el limbo judicial.
El bajo número de sentencias contrasta con la gravedad del fenómeno. La Ley 1761 pretendía garantizar celeridad y especialización en los procesos, pero los datos muestran que, en la práctica, la aplicación fue irregular y dependiente de cada territorio.
Otra dificultad constante es la diferencia entre las estadísticas institucionales. Mientras el Observatorio de Feminicidios cifra en 342 los casos en lo corrido de 2025, la Fiscalía ha registrado 234 y la Policía Nacional reporta 416 homicidios de mujeres, sin especificar cuántos califican como feminicidio.
Esta falta de tipificación impide conocer con precisión la dimensión del problema. Según el Instituto Nacional de Medicina Legal, de los 342 asesinatos de mujeres reportados hasta abril, solo 39 fueron clasificados como feminicidios. En más de 200 casos, las circunstancias permanecen sin esclarecerse o sin categorizarse adecuadamente.
Además, según este mismo instituto, se identificaron 13 asesinatos en contexto de violencia de pareja, 6 como parte de violencia intrafamiliar y 2 asociados a violencia sexual. Todos estos son indicadores que podrían sustentar una investigación por feminicidio, pero que muchas veces no son reconocidos como tal.
Expertas y organizaciones coinciden en que el subregistro y la falta de formación en las entidades encargadas de investigar son factores clave en la baja judicialización. Aunque la Ley Rosa Elvira Cely ofreció herramientas claras, la correcta identificación de los móviles y patrones de género sigue siendo un desafío pendiente.
Si bien se hicieron esfuerzos de capacitación y sensibilización, su aplicación práctica es limitada. Las zonas rurales y algunas regiones urbanas continúan sin contar con equipos especializados que puedan identificar con rapidez los elementos que configuran un feminicidio.
Colombia cierra la primera mitad de 2025 con un dato que golpea, hay más feminicidios que días en el calendario. Y detrás de cada número hay un rostro, una vida truncada, una familia afectada y un Estado que, a pesar de contar con una ley pionera en la región, sigue sin lograr que la justicia llegue a tiempo.

Tipos de violencia
- Violencia intrafamiliar: Es el tipo de violencia más reportado por las víctimas y sus familiares.
- Violencia de género: Incluye diferentes manifestaciones, como violencia física, psicológica, sexual y económica.
- Violencia sexual: Se han registrado 185 casos de violencia sexual, con las mujeres como principales víctimas.
- Acoso callejero: Se ha identificado como un problema normalizado, especialmente en entornos escolares.
Acciones y estrategias
- Casa de la Mujer Empoderadora: Ofrece herramientas y conocimientos para prevenir y afrontar la violencia, además de promover el liderazgo comunitario.
- Ruta de atención: Existe una ruta de atención para víctimas de violencias basadas en género, con servicios de orientación y apoyo legal, según la Alcaldía de Neiva.
- Comités intersectoriales: Se están creando comités para la prevención, atención y protección de las víctimas de violencia de género.
- Líneas de atención: Se dispone de líneas de atención telefónica para denunciar casos de violencia y recibir orientación.
- Estrategias preventivas: Se están desarrollando programas y estrategias para construir factores protectores y promover habilidades para la vida.
- Capacitación y sensibilización: Se realizan jornadas de capacitación sobre prevención de la violencia, ruta de atención y socialización de leyes relacionadas con la violencia de género.
- Fortalecimiento del sistema de vigilancia en salud pública: Se busca mejorar la calidad del registro y fomentar estrategias preventivas.









