Diario del Huila

Más de 1.800 casos de violencia contra hombres reporta el Huila

Nov 28, 2025

Diario del Huila Inicio 5 Huila 5 Más de 1.800 casos de violencia contra hombres reporta el Huila

No es muy común escuchar sobre la violencia ejercida en contra de los hombres en una pareja, pues históricamente, en torno a la figura masculina se ha marcado un estereotipo caracterizado por la fuerza física y por la insensibilidad, por eso hay subregistro de estos eventos, entre enero y octubre de 2025 se documentaron 1.835 casos contra hombres.

DIARIO DEL HUILA, HUILA

Por: Leidy Catalina Durán Vásquez

En el departamento del Huila se ha registrado un aumento sensible en los casos de violencia dirigida hacia hombres durante este 2025, así lo reveló la secretaria de Mujer, Familia e Inclusión Social, Natalia Alejandra Ortiz Valderrama, quien reportó que entre enero y octubre de 2025 se documentaron 1.835 casos contra hombres, una cifra superior a los 1.686 casos de igual periodo en 2024, lo que representa un incremento de 149 denuncias.

Hay que destacar que los casos de violencia contra hombres poco se evidencian por una combinación de factores culturales, sociales e institucionales que históricamente han invisibilizado a este grupo como víctimas, pero que en silencio muchos de ellos también sufren la violencia.

De ese total para 2025, los casos distribuyen así: 1.059 por negligencia o abandono, 493 por violencia física, y 198 por violencia sexual en contra de víctimas masculinas.

Donde más se concentran los casos son en los municipios de Neiva con 434 casos, Pitalito con 266 casos, San Agustín con 150 casos, Campoalegre con 78 casos y Garzón con 77 casos.

Además, se advierte que municipios más pequeños han reportado un aumento en denuncias, lo que evidencia una expansión del fenómeno más allá de las cabeceras municipales.

Los menores, lo más afectados

De acuerdo con Ortiz Valderrama, en cuanto a los rangos etarios, los grupos más afectados son los niños de 0 a 5 años con 543 casos y los de 6 a 11 años reportan 381 casos.

Estos datos revelan que una proporción importante de las víctimas son menores, lo que enciende las alarmas de autoridades, organismos de salud y protección de derechos.

Ortiz Valderrama explicó que existe un mecanismo articulador para atender estas denuncias. Las víctimas hombres o niños pueden acudir a Comisarías de Familia, ESEs municipales y estaciones de Policía.

“Allí se activan rutas de protección, asesoría, seguimiento psicológico o social, con miras a garantizar los derechos fundamentales de quienes han sido agredidos o abandonados”, sostuvo la secretaria de Mujer, Familia e Inclusión Social.

Además, la funcionaria hizo un llamado a la población: “Ninguna persona debe ser excluida cuando sufre violencia. Las rutas están activas. Que nadie tenga miedo de denunciar”.

La cultura ha impuesto la idea de que los hombres deben ser fuertes, resistentes y autosuficientes.
Esto genera que muchos hombres sientan vergüenza de admitir que están siendo agredidos, teman ser ridiculizados o no tomados en serio, crean que denunciar “los hace ver débiles”. El machismo afecta también a los hombres: les impide reconocerse como víctimas.

Contexto nacional

No es muy común escuchar sobre la violencia ejercida en contra de los hombres en una pareja, pues históricamente, en torno a la figura masculina se ha marcado un estereotipo caracterizado por la fuerza física y por la insensibilidad, caso contrario al creado para la mujer. Sin embargo, un caso de maltrato al hombre es mucho más habitual de lo que nosotros pensamos.

Cabe destacar que la violencia en una relación se entiende por cualquier agresión física, psicológica, mental y sexual con el fin de mantener el control sobre la otra persona. Comienza con cualquier comentario incómodo, después con un jaloneo que al principio puede parecer un juego entre ambos, pero conforme pasa el tiempo la situación puede llegar a ser más grave.

Aunque la mayor parte de la violencia de género en Colombia afecta a mujeres, los datos oficiales reconocen que un porcentaje no menor de víctimas son hombres. El año pasado, según reportes del Instituto Nacional de Salud (INS), de los 66.621 casos nacionales de violencia de género, el 24,4% correspondió a hombres, es decir, 16.247 denuncias.

El contexto nacional deja claro que, aunque la violencia contra la mujer sigue siendo preponderante, los hombres también son víctimas y requieren atención, protección y políticas públicas inclusivas.

Por otra parte, datos de 2023 indican que en Colombia se registraron 119.483 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales 34.935 (29.2 %) correspondieron a hombres víctimas.

En ciudades como Bogotá, por ejemplo, los informes recientes muestran que cerca del 32,5% de las víctimas de violencia intrafamiliar son hombres.

Estos datos reflejan una realidad compleja: aunque históricamente la violencia intrafamiliar y de género ha sido abordada como un fenómeno que afecta principalmente a mujeres, existe una sub-población masculina que también sufre agresiones, muchas veces invisibilizadas.

Entre enero y octubre de 2025 se documentaron 1.835 casos contra hombres.

¿Por qué es importante visibilizar la violencia contra hombres en Huila?

Romper estigmas y barreras culturales:Históricamente, la violencia masculina ha sido tabú. Los hombres víctimas de maltrato sufren doble estigma: la agresión en sí misma y la dificultad para denunciar por miedo, vergüenza o prejuicios. Visibilizar sus denuncias ayuda a romper ese silencio.

Niños y preadolescentes vulnerables: Las cifras de Huila muestran un alto número de víctimas en edades tempranas 0 a 11 años lo que exige acciones urgentes de protección infantil, atención especializada y seguimiento psicosocial.

Políticas públicas inclusivas: Para que la prevención y la atención sean eficaces, las políticas de violencia familiar y de género deben diseñarse con un enfoque de equidad de género, que reconozca víctimas independientemente del sexo. Esto incluye comisarías, líneas de atención, refugios y campañas de sensibilización también dirigidas a hombres.

Reforzar rutas de denuncias y atención local: La existencia de rutas articuladas es vital, pero también lo es su divulgación. Los hombres victimizados deben saber que pueden acudirás a los espacios institucionales sin prejuicio, y que su denuncia será atendida con seriedad.

Datos para la prevención y la investigación social: Los registros a nivel departamental y nacional permiten identificar patrones, zonas geográficas de mayor riesgo, edades vulnerables y tipos de violencia. Esta información puede orientar programas de prevención, educación y acompañamiento comunitario.

Retos y desafíos

Subregistro: No todos los hombres que sufren violencia denuncian. Las barreras culturales, la falta de confianza institucional y el estigma influyen en la decisión de recurrir a mecanismos oficiales.

Limitación de recursos: Comisarías, ESEs y redes de protección muchas veces priorizan programas dirigidos a mujeres, lo que deja vacíos de atención para hombres víctimas.

Estereotipos de género: La idea de “hombre fuerte” o “el que no sufre violencia” dificulta que las víctimas masculinas sean escuchadas o creídas.

Enfoque tradicional de género: Muchas políticas y protocolos se han diseñado con la víctima mujer en mente. Es necesario adaptarlos para reconocer y proteger también a hombres.

Importancia de asegurar la protección

La violencia de género e intrafamiliar no tiene rostro único. En el Huila, los datos recientes muestran que hombres incluyendo niños también son víctimas, y que las cifras crecen. Ignorar esta realidad equivale a perpetuar un ciclo de vulneración, silencio y dolor.

Por ello, visibilizar estos casos, fortalecer las rutas de atención, sensibilizar a la comunidad y diseñar políticas inclusivas no es solo un acto de justicia: es una obligación ética y social.

Los datos en Huila muestran que la mayoría de víctimas son niños entre 0 y 11 años, lo que indica que muchos casos ocurren dentro del hogar y pasan desapercibidos o normalizados como “disciplinas” o “castigos”.

El llamado de la Secretaría departamental es claro: que la violencia no se juzgue por género, sino por humanidad y derechos. Las rutas están abiertas, las cifras existen, y es momento de actuar.

Los casos de violencia contra hombres se evidencian poco porque existe una mezcla de estigma cultural, subregistro institucional, falta de información, prejuicios sociales y vacíos en políticas públicas.

Aunque la violencia contra mujeres sigue siendo un problema estructural y grave, la violencia hacia hombres también existe y debe ser visibilizada para proteger a niños, adolescentes, adultos y adultos mayores que hoy sufren en silencio.

Estos datos reflejan una realidad compleja.

Algunas de las razones

La violencia doméstica ocurre entre personas que tienen o tuvieron una relación estrecha. También se conoce como violencia de pareja. Este tipo de violencia puede adoptar muchas formas, entre ellas, el abuso emocional, sexual y físico, el acecho y las amenazas de abuso.

Aunque la violencia doméstica con más frecuencia afecta a las mujeres, cualquiera puede ser víctima. A veces puede no ser fácil identificar la violencia doméstica contra los hombres.

En las relaciones abusivas, una persona tiene poder y control sobre la otra. El abusador usa tanto palabras como comportamientos amenazantes e hirientes para controlar a su pareja. Al principio de la relación, puede que la pareja abusiva parezca atenta, generosa y protectora. Pero después, esa atención puede tornarse controladora y causar miedo. Es posible que el abuso se manifieste como incidentes aislados al principio. La pareja abusiva podría pedir disculpas y prometer que no volverá a hacerlo.

Tal vez te gustaría leer esto