Nicolás Maduro ordenó a los venezolanos alistarse en las milicias nacionales tras conocerse que Estados Unidos enviará buques de guerra y miles de efectivos al Caribe.
La televisión estatal dedicó la jornada del viernes a convocar a hombres y mujeres a presentarse en bases militares y plazas públicas, con un mensaje que mezcló patriotismo y advertencia: “Cuando tu país llama, es como si tu madre te llamara”.
Un día antes, Maduro había elevado el tono de su discurso: “Llamamos a las armas a todos los milicianos para decirles a los imperialistas: ¡basta de amenazas, Venezuela los rechaza!”.
Según la agencia Reuters, Washington desplegará tres destructores con misiles guiados Aegis, un submarino de ataque, aviones de vigilancia y otros buques de guerra, acompañados de unos 4.000 marineros e infantes de marina. El argumento oficial de la Casa Blanca es combatir a los cárteles de la droga que operan en la región.
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La respuesta del chavismo se apoya en las llamadas milicias bolivarianas, cuya cifra real es objeto de debate. Mientras Maduro sostiene que superan los 4,5 millones de miembros, estimaciones externas calculan entre 100.000 y 400.000 efectivos activos, un número reducido por la crisis económica y las constantes deserciones.
Durante sus 12 años en el poder, Maduro ha contado con el respaldo decisivo de los militares. Las Fuerzas Armadas han sido el escudo de su gobierno, desde la represión de las protestas de 2014 y 2017, hasta la neutralización del levantamiento de 2019 encabezado por Juan Guaidó. A cambio, el mandatario ha tejido una red de lealtades otorgando a altos mandos el control de puertos, concesiones petroleras y proyectos mineros estratégicos.
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