El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el ascenso del embajador en Colombia, Carlos Martínez, a general de división en “reserva activa” de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
El anuncio lo hizo público el domingo 24 de agosto a través de un video en su canal de Telegram, donde se observa a Martínez vistiendo uniforme militar.
“He decidido y procedo a ascenderlo a general de división de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en situación de reserva activa”, declaró Maduro durante un diálogo con el diplomático, gesto que combina lo diplomático con lo castrense en un escenario marcado por tensiones geopolíticas.
El ascenso se conoció tras la denominada “Operación Binacional de Soberanía, Paz y Seguridad Absoluta”, jornada de planificación militar en la que participaron figuras clave de su gobierno como la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el ministro de Defensa Vladimir Padrino y el dirigente Diosdado Cabello. Según Maduro, esta ofensiva entrará en una nueva fase de refuerzo en los estados fronterizos con Colombia: Zulia, Apure, Táchira y Amazonas, aunque no entregó mayores detalles sobre su alcance.
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El anuncio ocurre en medio de un clima de fricción con Estados Unidos. Washington activó maniobras en aguas del Caribe bajo el argumento de reforzar la lucha contra el narcotráfico, mientras que Caracas respondió con una jornada de alistamiento de milicianos, convocada por Maduro como medida de preparación ante lo que denomina “amenazas externas”.
La tensión aumentó luego de que el director de la DEA, Terry Cole, acusara al gobierno venezolano de colaborar con guerrillas colombianas, entre ellas el Ejército de Liberación Nacional (ELN), para enviar “cantidades récord de cocaína” hacia carteles mexicanos con destino a EE. UU.
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