Por: Juan Yamid Sanabria
Un podcast de salud mental presentado por el actor Juan Pablo Raba titulado Los Hombres Sí Lloran, cuenta las historias de artistas, empresarios, entre otros; que han afrontado momentos complejos en sus vidas y buscan desmitificar la falsa creencia que expresar lo que se siente en el género masculino es debilidad. A pesar que el tema sigue ganando terreno en la opinión pública, existen barreras culturales que condicionan a miles de personas a reconocer sus emociones por temor, vergüenza o falsas creencias.
El pasado miércoles 26 de febrero el joven Juan Sebastián Cruz decidió terminar con su vida en una atracción turística en el salto del Mortiño en el municipio de Isnos – Huila, saltando a 207 metros de altura. Una situación que consternó a toda la región, porque estos sucesos, aunque sabemos que existen, muchos lo evitan o no saben cómo responder ante dichas acciones, el suicidio o los intentos de suicidios son eventos premeditados que solo consternan cuando tocan a la puerta.
En el Departamento del Huila según medicina legal, 87 personas decidieron quitarse la vida en 2024, de los cuales el 81% fueron hombres (71) y el 19 % mujeres (16); con una evidente implicación de varones que oscilan entre adolescentes hasta adultos mayores; de los cuales las rupturas amorosas, adicciones, enfermedades de base, problemas familiares, económicos o laborales, son bombas de tiempo para desencadenar pensamientos negativos y así poner fin a su existencia.
Llorar es considerado como extrema debilidad para mucho sectores machistas de nuestra sociedad, pero en realidad es una manifestación humana de emociones intensas, reflejado en las lágrimas, siendo una comunicación no verbal para mostrar principalmente dolor o tristeza; pero según los expertos es clave para nuestra salud mental; ya que ayuda a reducir el estrés, aliviar el dolor, conciliar el sueño, fortalecer el apoyo emocional y atravesar el duelo; como elementos fundamentales que sin importar ser hombre o mujer, puede contribuir a crear mecanismos de respuesta ante situaciones adversas que nadie está exento.
Finalmente, nuestra crianza juega un papel fundamental, los “machitos” deben expresar lo que sienten, comunicar las emociones debe ser tan natural como consumir alimentos, ambos cumplen funciones biológicas que ayudan al bienestar de nuestro cuerpo. Es tan importante sonreír como llorar, ambas nos dan vida.








