Alvaro Hernando Cardona González
La Corte Constitucional en su sentencia C-280 de julio de 2024, declaró exequible parte del del artículo 57 de la Ley 99 de 1993, obligando a incluir una evaluación de los impactos en materia de cambio climático en los estudios de impacto ambiental (EIA) que son requisito ineludible para obtener licencia ambiental. En dicha sentencia se solicita al Congreso de la República para que expida una Ley que obligue incluir las variables y medidas que las autoridades ambientales deben tener en cuenta para evaluar los impactos que el cambio climático puede traer consigo en virtud del desarrollo de los proyectos, obras y actividades cuya ejecución requiera la Licencia.
Ahora el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible debe actualizar los términos de referencia genéricos para la elaboración de los estudios de impacto ambiental para lograr lo anterior.
Compartimos las siguientes opiniones: 1. Cabe recordar que cambio climático es el efecto de muchas problemáticas (deforestación, contaminación de agua, emisiones descontroladas, etc) 2. Hoy se pueden y deben incorporar todos los impactos ambientales que una obra, proyecto o actividad trae consigo, así que acertaron en la Corte cuando no aceptaron modificar la Ley que era lo que se pretendía, pero se equivocaron, en el fondo por la razón anterior, pues las causas del cambio climático ya se están evaluando. Cosa diferente que la ineficiencia o corrupción no deje hacerlo 3. No es cierto que la omisión de los impactos asociados al cambio climático en los EIA impide que el Estado cumpla con la obligación de garantizar el derecho a un ambiente sano, proteger la diversidad y planificar el manejo sostenible de los recursos naturales 4. Ojalá el gobierno y el Ministerio no ideologicen esta tarea. Siempre debe tenerse en cuanta que se trata de identificar y manejar todos, absolutamente todos los impactos ambientales y no de impedir el desarrollo y crecimiento 5. Esta es una tarea compleja, por la complejidad técnica que implica. Pero es una oportunidad única para, como hemos propuesto tantas veces, determinar todos los impactos ambientales para cada obra o actividad y acelerar las autorizaciones y cerrar el paso a uno de los aspectos más propensos a la corrupción ambiental 6. Se brinda la oportunidad también de acelerar el cierre de una vez por todas de actividades antrópicas permitidas en áreas protegidas y estratégicas claves para la conservación.
Por todos los efectos ambientales que hay que manejar, y el cambio climático es tan solo uno, esta es la oportunidad de introducir la más grande reforma ambiental desde la Constitución y la Ley 99 de 1993 y sincerar la sostenibilidad del desarrollo nacional. No esperemos.
